IMPUGNA MARTHA LETICIA RODRÍGUEZ AL PRI ESTATAL (MISIL A GUSTAVO, GINA Y COMPAÑÍA)

Se siguen haciendo las cosas mal en el PRI, y de todos los frentes, de las mismas entrañas, emerge el disgusto, el hartazgo, la infamia.

Ahora es Martha Leticia Rodríguez García, una priista más que trata de defender sus derechos, y por lo mismo el día de hoy dicha líder impugnó ante el Tribunal Electoral de Tabasco, al Comité Directivo Estatal del Partido Revolucionario Institucional, pues fue sustituida de la Secretaría General del Comité Municipal de Centro, de manera dolosa, sin siquiera consultarle, sin protocolo alguno, sin sensibilidad u oficio político, pasando por encima de sus derechos y de su persona.

Gustavo de la Torre no está haciendo bien su chamba, no sabe conciliar, no sabe sumar, no sabe hacer política, su paso destructivo, desbastador, va en contra corriente, y  de las aparentes intenciones de Gina Trujillo por querer ser gobernadora.

¿A dónde quieren llegar? ¿Por qué no pueden hacer las cosas bien? ¿Por qué siguen confrontándose? ¿Por qué continúan creyendo que el PRI sigue siendo una minita de oro? Vaya usted a saber, indescifrable el proceder de Gustavo, ¿quién lo asesora? ¿Quién le aconseja? ¿Quién le dicta? ¿Quién le dirige en sus actos obscenos y demoledores?

Se están acabando el poco priismo que quedaba, se están derrotando solos, por necios, por berrinchudos, por dárselas de “conocedores” y “sabios”.

¿Qué dirá Pedro Gutiérrez? ¿Qué cavilará Gloria Herrera? ¿De qué sirvió sacar a Erubiel, a Valdivia? Lo único rescatable en esto, y que debiera ser una réplica en los demás municipios, es lo que hoy realiza la priista Martha Leticia Rodríguez García, quien se hace respetar, quien demuestra que ante los tiranos, ante los salvajes, ante el opresor, no puede haber misericordia. Por ello, es aplaudible que sea una dama, quien ante el Tribunal Electoral de Tabasco, les impugne, y les haga sino entrar en razón, si por lo menos exhibirles, por traidores, por simuladores, y por mercenarios. Seguiremos informando.