Ya me llegaron al precio
Chayo Teo Espino
Llueve sobre mojado en Tabasco y los “votos” ganados pueden
perderse
Llueve, y aunque por momentos para, el agua sigue subiendo,
y no es que me las dé de meteorólogo o conocedor de aguas profundas, pero como
anfibios que casi, casi nos estamos volviendo los tabasqueños, (aclaro eso no
nos quita lo macho que somos) podemos presagiar a simple vista que si la lluvia
continua, hasta el dinero que se iba a disponer para los periodistas tercermundista,
se van a ir por el drenaje de aguas negras que provocarán las inundaciones.
Pero esta lluvia politizada, quizá por la naturaleza humana,
viene a calar las más extremas cavilaciones, y aquellos buenos deseos de ojala “llueva
para que estos hijos del maíz (políticos) caminen entre los charcos y zonas
inundadas”, parece se pueden cumplir.
Claro que perjudicarán a la pobre gente, pero surdirá la
consciencia de lo que se necesita y lo que se quiere y requiere como pueblo,
cosa que hasta el momento ninguno de los candidatos a la gubernatura ha
abordado a profundidad.
Por lo pronto hay que ver lo que ocurre, pues se corre el
riesgo que este tremendo aguacero cambie los destinos de la política o si no
por lo menos que cambie dice el amigo Santana, transforme a tanto político que
se las da de macho.
Esperemos pues la naturaleza sea benévola y se mantenga
plural como hasta ahora ha sido. Y mientras son peras o son manzanas, yo por lo pronto estoy con CHUCHO ALÍ aunque me vaya al agua... y como diría uno de Cupilco que anda pegado a Chin chun chao ¡Ya tú! Si de ahí no sales...