Jesús Alí y Arturo Núñez Regresan a la Universidad


Lic. Román Jiménez García.


Salvador Allende: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”

Las cosas han cambiado y quien todavía siga creyendo que existe una juventud sumisa, que se pueda comprar con dadivas y que se pueda manipular con ciertos objetos o malversados proyectos políticos, está sumamente equivocado.

Aunque no lo niego, es verdad que algunos jóvenes siguen vendiendo su futuro al mejor postor. ¿Pero acaso no existen grandes diferencias y realidades, cuando nos asomamos a una verdad diferente a la política? Por lo mismo existen candidatos que a pesar de traer o acarrear a algunos chamacos, no pueden permear en el verdadero corazón de las nuevas generaciones.

Y aprovechando lo antes dicho, la labor periodística, es hoy mucho más delicada y mucho más crítica, pues ya existe un mayor dinamismos entre la persona que escribe y el lector que deja de ser pasivo y debido a las tecnologías y a la evolución de la misma sociedad, se vuelve en un crítico constante y participativo en la labor del informante, la cual antes, era un privilegio de pocos.

Por eso desde que asumimos nuestro papel de comunicadores, vimos que ya no se trata de tapar el sol con un dedo, de soslayar las atrocidades y desmanes que protagonizan los poderosos y buscadores de las arcas del tesoro de nuestra política coloquial, popular y chatarrera, y que intentando ocultar su verdadero vació y hambre, se esconden y se siguen alimentando bajo falsas democracias y bajo el crisol de discursos ornamentales, que realmente es a lo que ha llegado la arenga política de nuestra especie “dominante”, a una ornamenta coloquial.

¿Pero qué pasa cuando el político abandona su zona de confort? ¿Qué pasa cuando salen del paraíso fabricado por la adulación? ¿Qué ocurre cuando el líder político se topa con la verdadera cara de una generación, con la verdadera cara de la marginación, de la miseria? Pues ocurre, que descubre parte de la verdad del pueblo, descubre que la realidad, es muy distante al discurso y que muchas veces las propuestas políticas son pálidas y enclenques herramientas de mercadotecnia, en su mayoría hechas por los mismos ostentosos y poderosos.

 Por ello en primera hay que reconocer el valor y la calidad política tanto de Chucho Alí, como de Arturo Núñez, quienes tuvieron el buen tino, o en su caso accedieron a la invitación realizada por dos universidades en el Estado, en donde pudieron enfrentar y ver a la cara y a los ojos, a una generación crítica y por demás responsable.
Tocaron temas candentes, uno de ellos el FOBAPROA con Arturo Núñez, en el caso de Jesús Alí, el MUSEVI y el por qué no se atendieron otras responsabilidades de mayor prioridad. 


Chucho Alí fue recibido en la Universidad Autónoma de Guadalajara y Arturo Núñez en la Universidad de Valle de México. Un encuentro de lo más trascendental y que estamos seguros dejó con una percepción diferente a ambos candidatos.

Las cosas han cambiado en el estado, la gente que vota, principalmente los jóvenes, ya no se van con las primeras de cambio, ya tienen un juicio formativo, hecho por el conocimiento y el constante roce con la decadencia y también con el desarrollo, con lo global y con lo local, por ello, quienes no están buscando injertarse dentro de la nómina de un ayuntamiento o gobierno, tienen una visión más amplia, más cruda y certera de lo que se requiere y también de lo que es y deja ser la política en el país y con mucha mayor fortaleza en el estado.

Esperemos así como estás universidades fuereñas, la Universidad Juárez Autónoma de Tabasco, abra sus puertas al ejercicio por demás necesario entre los universitarios y los candidatos. 


A su vez es necesario y justo felicitar a esos jóvenes que siguen preocupados por el destino del estado, a esos que están a punto de tomar decisiones con mayor trascendencia en su vida, a todos y cada uno de esos que siguen buscando el beneficio de la sociedad, antes que el propio. Pues son ellos, quienes en verdad trabajan sin demagogias y actos populistas, son los que aveces no ganan ni la mitad de lo que algunos aduladores y lacayos se llevan por su palería y sometimiento.


Por eso Tabasco a pesar de todas las ignominias, sigue su paso hacia el desarrollo, hacia el progreso, y mientras a nivel nacional me decía un amigo nos reprueban por la educación, nosotros seguimos (los tabasqueños) dando muestras de grandeza y de un verdadero compromiso  con nuestra gente, siempre o casi siempre con un alto grado de civilidad y cordura. Seguiremos Informando.


Y para quienes estén interesados sobre este tema dejo la dirección de uno de los discursos de Salvador Allende 
http://www.abacq.net/imagineria/discur5.htm

Entradas populares