¿Y si quedara Grabur?
Chompitologo Román Jiménez
Yo me he
puesto a pensar así como el que está tontito, ya ven que para hacerse tonto no
cuesta mucho trabajo, y es que mucho se ha dicho que mi gallo Manuel Grabur no
va a pasar el supuesto antidoping que van a hacer en el PRI y del cual tanto se
ufana mi hermano Erubiel. Pero, qué pasaría si lo pasara. Es más seamos más
audaces, qué pasaría si fuera candidato Mañuel… Huuyyy…
¿Qué pasaría si mi compa Grabur saliera limpio de polvo y paja? Dónde meteríamos la cara quienes nos hemos puesto la camisa de justicieros y de protectores de morales y de éticas sociales. Lo primero que buscaríamos sería abrazar la razón, encontrar en nuestra rebeldía a la necedad y quizá a lo mejor a descalificar el proceso… Luego entonces diríamos sin empacho que Erubiel lo protegía y que se notaba la mano amiga y malévola del dirigente del PRI estatal.
Sin
embargo, si Manuel llegara a ser candidato del PRI a la alcaldía sería en base
a su audacia, a su constancia, a su liderazgo, a su astucia, pero igual al
trabajo que todavía hoy no ha podido ser destruido, quizá sí ha sido igualado
en su medianía, pero no en su grandeza y que conste que no lo digo solo por
decir, sino porque ya he sido explicito otras veces en lo que estos señores
hicieron al interior del municipio, el cual es su bastión.
Si Manuel
llegara, algunos actores políticos en silencio darían la espalda, y quizá
harían lo que regularmente hacen, apostarle de cierta manera, inocentemente, al
PRD, y puedo hablar abiertamente de Oscar Cacep y de Bladimir, y otros, que
debido a que pertenecen a mi cartera de clientes se me hace fácil el olvidarlos, es más no recuerdo, me da
amnesia, pero eso sí, están en la mismas, esto obviamente lo omito por cuestiones políticas
internas es decir debido a la política de la empresa chompipera, jiar, jiar,
jiar, jiar, hasta me rio con mi boca, jo, jo, jo, jo…
¿Qué
estoy dando a entender?, que más bien: ¿qué digo?, bueno que pensando a profundidades
dañinas, creo hemos dejado o soslayado que de cierta manera quienes hoy se
presentan en el PRI como priistas ejemplares y leales y de convicciones, son
los mismos que ayer se morían siendo priistas y que por debajo del agua su
conducta era perredista, tanto así que al llegar el Toro y mi tío Arturo Núñez
fueron los primeros en saltar de júbilo.
Por lo
tanto creo es un error garrafal olvidar dicho detalle, y es de mucho mal gusto
creer que en esto de la política existen santos y demonios, cuando los únicos santos
que todavía podemos decir son ejemplares somos Erubiel, David Méndez, Aparició
o Aparicio, Goyo y yo.
¿A dónde
quiero llegar? Bueno, a que todo puede pasar, y que es momento de hacer una
pequeña pausa y analizar bien como ciudadanos, como sociedad, como periolistos
que decimos somos, si lo que se está criticando por otro lado lo estamos
fomentando, y si no que alguien me señale si existe realmente una diferencia,
real, palpable, demostrable, entre los grupos de ayer, con los grupos de hoy, o
si solamente estamos ante aspirantes que son la misma gata nada más que
revolcada.
O quizá
estamos inconscientemente e inocentemente manipulados porque un grupo de
empresarios de la política quieren dirigirnos a esta “democracia” que guían a
su conveniencia, a su propia conveniencia política y elementalmente económica.
Entonces
repito, ¿qué pasaría si Manuel Grabur quedará como candidato a la alcaldía de
Comalcalco? Quiénes se harían a un lado, quiénes se disciplinarían, quiénes se
sumarían, indudablemente el priismo, la militancia noble estaría en la batalla,
pero quienes han encontrado como pretexto (redituable) el juzgar lo bueno, lo
malo y lo peor, siendo ellos igual o más canijos, creo se saldrían por la tangente
y buscarían ganar de otra manera en este Grabur, digo albur político.
Luego
entonces, podemos tomar una posición entorno a lo que vivimos, podemos
detenernos, podemos reflexionar, y ser un tanto responsable, que es por lo
mismo que hago esta nota, pues a veces los aplausos nos aturden, las vivas y
las felicitaciones nos apendejan, pero siendo sinceros, si llega Grabur, en
verdad quiénes perderían, ¿quiénes?, ¿quiénes?. “Perdería el Pueblo”, mmmm, una
farsa. La realidad es que ni con Jaime, ni con Neyda, ni con Alipio, ni con May
gana el pueblo, ganan sí la bola de intereses que de manera lógica traen
consigo, y es en verdad donde se encuentra la pugna, es donde se encuentra la
pulpa, el núcleo de esta diatriba, que ni tan diatriba.
Por lo
mismo sabiendo como vienen las cosas, repito entonces ¿qué pasaría si ganara
Grabur la candidatura? Si es Manuel el que siguen manejando a nivel estatal
como el que sigue a la delantera, ¿cuál
sería la reacción del pueblo? Si de Goyo decían mentiras y verdades y hoy ni
quien le diga algo, la candidatura lo transformó en el ser más hermoso de
Comalcalco, luego de May y Grappin, je, je, je.
¿Entonces
qué pasaría con Grabur? Un tema extenso que en menos de un mes tendrá
respuesta, y el cual todo parece indicar si Erubiel y su famoso antidoping no
dictamina otra cosa que será Manuel el candidato para este próximo proceso electoral en donde la mata sigue dando y los empresarios de la política están metiendo la mano y dicen están nerviosos.
Aunque no sé si voy bien o me regreso.