Lealtades, deslealtades en el PRI Comalcalco
Lic. Román Jiménez
En mi particular punto de vista, creo en los partidos políticos se ha
abusado en demasía de la lealtad, una palabra exquisita para aquellos que
manejan una doble moral.
Para ser más explícitos, pueden
vanagloriarse con total egocentrismo que han sido fieles a un partido, y soslayar
su conducta que va en contra de los lineamientos que dicen respetar en dichos
institutos políticos.
Es decir. Si lo vemos desde otra óptica, ¿quién es en verdad un traidor o
desleal? ¿Aquel que se va de un partido, o aquel que se queda y hace amarres en
lo oscurito con otro partido político? ¿Qué traición pesa más? ¿La de un
dirigente amañado, corrupto, o la de aquel que se va por ver vulnerado sus
derechos políticos? ¿Quién es realmente un traidor?
Si lo ponemos en la balanza de la moralidad, podemos decir que más vale la
verdad, la autenticidad, que la mentira, que la simulación. ¿Cuántos militantes
hoy día están afiliados a más de un partido político: en el PRI, en el PRD, en
el Verde, en el PT, en el PAN? ¿A qué quiero
llegar?
A que muchas veces, la persona que supuestamente traiciona lo hace por
lealtad a sus principios, a sus valores morales, y que por los mismos preceptos
suele identificarse con algún partido político.
Obviamente hay quienes heredan la militancia política de sus padres o
familiares, pero eso no quiere decir que deban ser entregados o fanáticos a
unas siglas, máxime cuando se soslayan los verdaderos estatutos del partido.
Aunque no omito manifestar que en gustos se rompen géneros, y que así como
hay quienes renuncian o se van de un partido, hay quienes se quedan a tratar de
pailar los problemas de otra manera, cosa que igual debe comprenderse y darle
su justa y relativa razón.
Luego de esto inmiscuyámonos en la Perla de la Chontalpa. En donde luego de
tanto ajetreo, se puede ver con total claridad que la salida de Gonino Junior (quien paradójicamente ya no podrá ir a las peleas de gallo, sino lo expulsan, de lo cual hablaremos en otra ocasión),
de Jesús Pérez López, de Jacinta Tejeda se da bajo los efectos arriba expuestos.
Cabe aclarar que luego de que Gloria Herrera hablara con Jesús Pérez López
(a) Chucho Rabia, y lo volviera al redil, quien destruye una vez más lo
construido, vuelve a ser el propio Alexander Córdova, actual dirigente del PRI
en Comalcalco, quien ya hemos dicho hasta el cansancio está vendido, y está
obstaculizando la naturaleza o instinto democrático en el Revolucionario
Institucional.
De tal manera, aquí cabe la reflexión, ¿quién es realmente el traidor en
este episodio fatídico que pasa el PRI en a Perla de la Chontalpa?
¿Quiénes son los titiriteros que mueven al Pinocho Alexander? ¿No será,
acaso que Alexander Córdova, es el “pollero” del PRI? Porque si lo vemos
detenidamente quien está pasando a la gente a los otros partidos políticos o al
otro lado, es el dirigente del PRI en Comalcalco.
Tan es así que su mano derecha. El muchacho por el cual Alexander negoció y
por quien daba casi su vida, hoy se fue al PVEM, hablo del hijo de Agustín
Somellera Pulido, quien manejaba la cuenta de Facebook que denominaron “PRI
RENOVADO”, cuando es más que sabido que esa negociación que Alexander hace con
Agustín no la hace con un priista de cuerpo completo, más bien con un camaleón,
o maromero, que todavía en estos aciagos instantes no se sabe si sigue siendo
de “NUEVA ALIANZA”, del “PRI”, del “PVEM” con el cual buscan identificarle, o
con el “PRD” pues no olvidemos que la consuegra de Agustín es la mera, mera de
este partido, y es, a quien manejan para la candidatura a la alcaldía de
Comalcalco.
Y todavía lo más escabroso de este embrollo, ¿por qué Alexander Córdova
todavía hoy no crítica en poco o en mucho al Toro? ¿Por qué su sometimiento y
su mutismo? ¿No será que Alexander sí está cumpliendo con su cometido de limpiar
el camino a sus patrones? ¿Por qué Erubiel, tienen que mandar a otras personas
a resolver lo que Alexander Córdova sin pena, ni gloria hoy está hundiendo?
Por si fuera
poco, los triunfalistas, perversos fanáticos, manifiestan que se repite la
historia de elecciones pasadas, y que no pasa absolutamente nada en el PRI de
Comalcalco, que todo es parte del show, que es lógico, que es normal.
Sin embargo se
les olvida, que no hay gobernador priista que medie la postura de los dolidos,
que no hay espacios negociables en el gobierno del estado, que cada elección es
diferente, que existe una lucha mas franca a los puestos de elección, que no
hay cabida para seguir en el capricho de la imposición, que la militancia está
fracturada, que la credibilidad no crece en los árboles, que su triunfo va en
base a la buena política, a la política que convenza, unifique, incluya, que
sea tolerante, no sesgada, caprichosa, trunca o arrogante.
Y no omitamos que
ya no es el mismo verde ecologista de hace 3 o 6 años, que solo estaba de
espectador, al contrario, ahora vienen a trabajar, pero lo más preocupante y si
no ahí está Erubiel Alonso que lo puede desmentir, vienen a arrebatar candidaturas, vienen caminando bajo
la arrogancia de un PRI rebosante de fuerza, de militancia, de experiencia, de
polarizaciones.
Creo en el PRI estatal se han equivocado, no han sabido distinguir bien quiénes
son sus verdaderos aliados, y quienes no. No alcanzan a dimensionar que su gran
oportunidad, es igual una oportunidad para otros partidos, para otros
intereses, y que si ellos no postulan a candidatos que garanticen el triunfo,
otros sí lo harán y por lo que se ve seguirá la desbandada, hasta que no se
comprometan a hacer las cosas bien.
Es momento pues de recapitular y ver ¿quiénes son en el PRI de Comalcalco
los verdaderos desleales? Pero no sé si voy bien o me regreso.