23 de septiembre de 1973 en Comalcalco
Por Lázaro López León
41 años han transcurrido de un hecho histórico político en
Comalcalco que terminó en una represión armada con consecuencias de
destrucciones, muertes, desapariciones, persecuciones, huidas, encarcelamientos, miedos
y estado de sitio… “aunque usted no lo crea”, que pocos escritores han descritos en estos tiempos, pero que
muchos lo vivieron en aquel entonces.
Hecho político que abanderaron dos personas el “ya licenciado Francisco Peralta Burelo,
también carismático, joven, universitario, preparado… apoyados… con muchísimos
amigos que tiene aquí dijéramos Valenzuela ,Peralta (su estirpe), Caraveo,
Pedrero, Suárez, de la Cruz, etc., etc., de pura casta, así como del 60 por
ciento de las rancherías y atrás de ellos se “desguindó” la mujerada, pues ya
dijimos que es carismático y el sexo femenino lo seguía como abeja a la miel y
oiga usted, ante tanta popularidad…” (Román Jiménez Rodas (Q.E.P.D.).
Y Rafael Caso Vidal “más
conocido como Fayo, contando con el apoyo decidido del Gobernador del Estado,
Lic. Mario Trujillo García” (Roberto Jiménez López “La lucha Comalera por
la democracia”).
Los resultados fueron esperados a partir del 9 de septiembre,
es decir, una verdadera contienda política interna dentro de las filas del
Partido Revolucionario Institucional (PRI) dirigentes, líderes naturales,
militantes, simpatizantes y pueblo en general incluyendo sectores de los
campesinos, alijadores, obreros… empresas estatales y municipales, y más, mucho
más; solo unos cuantos eran espectadores como “Era presidente municipal en ese entonces, don Alvaro Graniel Sastré,
quien solo permanecía a la expectativa” (Roberto Jiménez López “La lucha
Comalera por la democracia”).
La lucha política municipal era para candidatearse por la
Presidencia Municipal de Comalcalco.
Sin embargo, lo inesperado fue cuando se comenzó una lucha
por la justicia, por la democracia, cuando la mayoría de los seguidores de
Pancho Peralta y el mismo candidato, comenzaron a protestar pacíficamente por
las calles principales, en la plaza central y alrededor del Palacio Municipal,
por la imposición (o el dedazo) del gobernador en turno, que ya ellos veían
venir; pero lo que no vieron venir fue el modo de resolver el conflicto por
parte de las autoridades municipales y estatales a través de escoltas de
policías, granaderos y militares. En ese entonces el “Procurador General de Justicia era Pablo García Ávalos” (Roberto
Jiménez López “La lucha Comalera por la democracia”).
“ … y me mandó a llamar
con uno de sus ayudantes, que creo le decían El Gatillo (Q.E.P.D.); yo dije,
para qué me puede llamar el señor gobernador, si yo soy Fayista,… pues ni modo,
hay que ir,… se acomodó en su sillón y empezamos a platicar… preguntó quiénes
eran los provocadores… En el Chompipe, si algo hemos tenido es siempre decir la
verdad, le platicamos de las manifestaciones que a diario hacían centenares de
ciudadanos, donde pedían muera Fayo y viva Pancho…, en realidad salimos medio
asustados…en relación a la plática luego saqué una extra (sin importar las consecuencias que
traería el gobierno en contra), donde decía que saltaran o brincaran, el
presidente municipal iba ser Rafael Caso Vidal, ya que era el candidato oficial
del PRI y este nunca perdía”. (Román Jiménez Rodas (Q.E.P.D.).
La chispa que desató la lucha armada el día 23 de septiembre por
parte del Gobierno y la lucha con el estandarte de palabra popular por parte de
los manifestantes liderados, no por Pancho Peralta quien no se encontraba en
ese momento, sino, por otros líderes como el Dr. Alfonso Ricárdez Córdova fue: “(Quien esto escribe se encontraba observando
en la puerta del palacio) Recordamos exactamente que un policía quiso agarrar a
uno que estaba en su bicicleta cerca de la puerta, porque dijo algo que no le
gustó, y empezaron a forcejear, lo cual ocasionó que la multitud –la pequeña
multitud, entre la que se encontraba la aguerrida EuriaLutzow- empezara a
lanzar proyectiles al por mayor, por lo que el Procurador y todos los demás se
metieron de inmediato al interior del palacio, pero a la vez lanzando bombas de
gases lacrimógenos… Al ratito sonaron disparos… bombas molotov que eran
arrojadas sobre el palacio, lo cual provocó que empezara a garrar fuego… una
viejita con un morral lleno de pedazos de ladrillo llegaba hasta cerca de la
puerta y aventaba ladrillazos… las patrullas fueron incendiadas… el carro de
bomberos de PEMEX, corrido por ladrillazos… un grupo pretendió ir hasta El
Chompipe (la antigua oficina), pretendían prenderle fuego como venganza porque
había estado en contra del movimiento popular (lo detuve)… Por la Logia
Morelos, o sea por el Curato, había varios heridos que fueron auxiliados por el
Padre Miguelito… (Roberto Jiménez López “La lucha Comalera por la
democracia”).
“y ay tatita, como
dicen las viejitas, se armó la guerrilla de ladrillazos y piedras que muchos
dijeron pie pa que te quiero” (Román Jiménez Rodas (Q.E.P.D.).
“Siendo además
desaparecidos los cadáveres, según testimonios de actores presenciales, fueron
más de 60 que llevaron a tirar en unas pozas en un lugar llamado El Pajonal,
por la costa de Cárdenas, y que fueron el resultado de la acción de los
soldados que impidieron el paso de la gente que venía a la ciudad… aparte de
los que murieron cuando la policía del Estado se abrió pasos a balazos para
salir del palacio municipal” (Roberto Jiménez López “La lucha Comalera por la
democracia”).
Es un hecho que difícilmente se borre del pensamiento de
aquellos que vivieron tal acontecimiento y que hoy se encuentran entre
nosotros, yo mismo he recabado información de ellos y espero que un día como
hoy pueda publicarlo; es historia oral.
Solo dos periódicos de aquel entonces vivían al día los
acontecimientos.
Termino diciendo que, recordando un párrafo anterior de este
escrito, en la última manifestación ya no se encontraba Pancho Peralta, que
como dicen los periódicos de antaño “se rajó”.