ME IMPUGNARA ELLA
Mientras los super poderosos y sus partidos andan de las
greñas viendo quién ganó las elecciones, en el estado, los que trabajan de
verdad, los que viven al día, con escasos recursos, solo ven de lejecitos el
show.
Es decir, si necesitábamos una muestra de que los políticos
siguen preocupándose por sus intereses basta con echar una miradita al
cochinero del proceso electoral de este pasado 7 de Junio, en donde tal parece
hubo corrupción, y pillería de la alta y vieja escuela.
Acusan los estadistas en los partidos, que preñaron las
urnas, pero realmente los preñados fueron otros, y aunque por momentos da
alegría, es una realidad que sí eso hacen con los partidos políticos y sus
intereses, y su poder económico, qué no le harán a un campesinito que no se
mete con nadie cuando está durmiendo.
Por eso es preocupante, que hoy se pueda seguir trasgrediendo
la ley, que sigamos viendo que las viejas mañas no han caducado, que la
política, que más bien los políticos siguen siendo los mismos golfos de siempre.
Y que la gente común y corriente, por algo no se mete a
perder su tiempo en estos procesos, que siguen dejando en duda muchas cosas,
pero que nos hacen ver que el poderoso quiere más poder, que necesita del poder
para cuidar su imperio, que es un esclavo de su gula económica, y que los que
estamos en dos niveles más bajos, aunque pobres, jodidos, y como estamos, de
cierta manera somos más libres, y aunque con deudas podemos dormir en paz.
Hoy en Tabasco la gente chambeadora, trabajadora, sigue
dando la cara, sigue dándole vida a Tabasco, mientras los políticos buscan
cuidar la democracia, la justicia, la ética, el poder, desde sus diferentes
trincheras y conveniencias.
Tabasco sigue en pie, sigue su vida diaria, entre la
inmundicia que se ha vuelto el estado, aquí entre la gente de trabajo nadie
piensa en impugnar, solo en sobrevivir el día a día, el llevar comida a la
casa, y quizá en algún día ganar las cantidades que ostentan nuestras
autoridades… Pero mientras tanto sigamos viendo este show, en donde al PRI le
han dado una sopa de su propio chocolate… Aunque no sé si voy bien o me
regreso.