LOS QUE SE FUERON DEL PRI A MOROCHA EN COMALCALCO
Morenito Román Jiménez
Seguirles las huellas fue algo difícil, se escudaron con el
silencio. Ni si quiera los rumores daban cuenta de ellos. Algunos fueron al
PVEM, pero ¿y los otros? Solo supimos de ellos, cuando May antes de iniciar el
mismo conteo se daba ganador y entre la zozobra y el complot, ante el absurdo
de estas elecciones, ante el secuestro de 11 urnas que jamás en la vida se
volverán a ver, y de las cuales ni rescate pidieron, salieron airosos los ex
priistas desaparecidos, pero no hicieron arguende.
Fue en ese momento, cuando vimos a aquellos ex priistas
medio sacar la cabeza, estaban enterrados en tierra Morena, como esas hicoteas
que buscan no ser capturadas, como esos cangrejos que solo dejan el agujero en
la superficie esperando aires de silencio para salir y hacer lo que deben hacer, (aunque parece que no
hacen nada relevante, solo dar vuelta de un lado a otro).
No fueron tontos, jugaron en contra de lo que les hizo de
menos, fueron en contra de quienes se adueñaron de la razón, de la consciencia
del PRI y ganaron. Le ganaron a todos, fueron asertivos, ojo, asertivos, si
fueron otra cosa, ahorita no importa vencieron lo que tenían que vencer, y
demostraron algo, que aún no se ve con claridad (que más bien aún no quiero
escribir), pero algo demostraron…
Rompieron la lógica, su lógica, y se aliaron a Javier May, a
Obrador, a Morena, e hicieron un frente común, y no nos extrañe verlos ocupar
algún puesto directivo con Javi May.
Y por el lado de Javier May, creo aquel dicho está bien
dicho, más rápido cae un hablar que un cojo. Pues hoy Morena tiene en sus adentros el mal, al chamuco que tanto ha criticado. Aquel partido que estaba en contra de todos y todo,
aquel partido que no aceptaba alianza alguna, que no hacia pactos con ningún
partido menos con los cochinos del PRI hoy empieza a consumir a lo que tanto le hizo fuchi.
Hoy Morena se convierte, por lo menos en Comalcalco, en el
PRD de hace 12 años, reciclando políticos, y si no me equivoco hasta postulándolos
quizá para ese 2018 que se ve será otro fiasco.
Pero no ahondemos más en esta nota, vayamos despacio, que
esto apenas empieza, y si Dios nos presta vida, estaremos prestos para tratar
de nadar en las profundidades que el momento amerita. Aunque no sé si voy bien
o me regreso.