SITUACIÓN DE LAS FINANZAS PÚBLICAS Y ACCIONES A EMPRENDER.
Mi primera responsabilidad como servidor público es con el Estado de Derecho y con el pueblo al cual debo mi mandato. No obstante que mucho antes de rendir formal protesta como Gobernador del Estado existían indicios cada vez más evidentes del grave desorden imperante en las finanzas y la administración estatales, no ha sido sino hasta ahora, una vez que está por concluir la primera etapa de los procedimientos de entrega-recepción de las diferentes dependencias y entidades paraestatales, que se puede dimensionar con certeza el tamaño del desfalco que sufrió la hacienda pública y la gravedad de la problemática que a causa de ello enfrentará Tabasco en los próximos años.
Es por ello que he tomado la decisión de ofrecer a los tabasqueños esta primera visión general de lo que hemos encontrado a 51 días de haber tomado las riendas del gobierno e informar de las acciones que corresponde emprender en el corto y mediano plazos.
Así como habré de señalar a quienes les fallaron a Tabasco, de igual manera, reconozco que hubo servidores públicos de la anterior administración que honraron, dado el contexto de su desempeño y en la medida de sus posibilidades, el cargo que les fue conferido.
Hecha esta salvedad, de manera sucinta y agregada, sólo a título de ejemplo mencionaré algunas de las irregularidades de mayor gravedad y cuantía detectadas hasta la fecha.
1. Pasivos no reportados. Como se ha dicho, de la revisión preliminar de las actas de Entrega-Recepción y de la información a la que se ha tenido acceso a partir del 1 de enero de 2013, se desprende que el monto real de los pasivos de la Administración Pública Estatal es claramente superior hasta ahora a los 17 mil 737 millones de pesos. Es necesario recordar aquí que a noviembre del año próximo pasado se había reportado una deuda de 10 mil 135 millones 200 mil pesos.
De la misma forma, el porcentaje de las participaciones fiscales de Tabasco comprometidas a 20 años por adeudos no es de 14.4%, sino de 24.47%.
Aún cuando una parte de tales adeudos se encuentran en revisión, como en el caso de la Comisión Federal de Electricidad, es indiscutible que la indisciplina presupuestal, la mala administración, la falta de previsión y controles, aunados a la grave y generalizada corrupción de las estructuras de gobierno, son responsables en alto grado de la actual situación.
2. Faltante de recursos en cuentas de programas federales. Al cierre del ejercicio presupuestal de 2012 se han validado cifras que no fueron presentadas en la Entrega-Recepción de la entonces Secretaría de Administración y Finanzas, por concepto de faltantes en cuentas bancarias de diversos Programas Federales, hasta por la cantidad de 1 mil 918 millones 597 mil 977 pesos, lo que constituye un importante pasivo que tendrá que resolver la presente administración.
Este faltante corresponde a los siguientes sectores: Salud, 1 mil 226 millones de pesos; Educación, 60 millones 600 mil pesos; Justicia, Seguridad Pública y Protección Civil, 84 millones de pesos; y otros, 547 millones 997 mil 977 pesos. Cabe aclarar que estas cantidades fueron indebidamente retiradas de las cuentas donde el Gobierno Federal depositó esos recursos. Además de que ese dinero no se gastó en los fines previstos, tampoco se tiene comprobación alguna de a dónde fue a parar, lo que ya de por sí es constitutivo de faltas administrativas y delitos. Ahora las instancias competentes están exigiendo su reintegro a la Tesorería de la Federación, razón por la cual he instruido a la Secretaría de Contraloría del Estado presente las denuncias correspondientes ante la Secretaría de la Función Pública y la Procuraduría General de la República y de vista para los efectos legales procedentes a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público y a la Auditoría Superior de la Federación.
Existen responsables, perfectamente identificados con nombre y apellido, de haber autorizado con su firma las transferencias de los recursos de las cuentas federales a otras cuentas de donde desaparecieron, sin haber realizado las comprobaciones o, en su caso, haber hecho los reintegros necesarios.
3. Adeudo a proveedores y otros acreedores. En el acta de Entrega-Recepción de la anterior Secretaría de Administración y Finanzas se reportaron documentos pendientes de pago por 2 mil 320 millones 452 mil 343 pesos, sin existir suficiencia presupuestaria ni financiera en caja para su liquidación en 2013. Esto simplemente significó que un enorme número de proveedores no pudieran cobrar a fin de año los pagos por la entrega de bienes o prestación de servicios al Gobierno del Estado, lo cual constituye también una seria irregularidad, ya que todos ellos debieron estar debidamente calendarizados. Este pasivo complica sobremanera el arranque y ejercicio del presupuesto 2013, con el cual se deberán cubrir dichos adeudos que evidentemente no estaban considerados.
4. Robo de Documentos Oficiales. Cuando los responsables de la recepción en la actual Secretaría de Planeación y Finanzas se enteraron de muchos de los faltantes antes mencionados, solicitaron revisar los soportes contables y evidencia física de los gastos de inversión, contratos, solicitudes de inscripción, escrituras, testimonios, memorándums, dictámenes, resúmenes y relaciones de datos del ejercicio de recursos hasta por un total de 1 mil 301 millones de pesos, todos ellos directamente relacionados con el ejercicio del Capítulo 6000 (relativo a Infraestructura para el Desarrollo, Obra Pública y Servicios Relacionados con la misma), se les informó que tales documentos fueron “robados” durante el año 2012, integrándose la respectiva Averiguación Previa.
5. Manipulación de sistemas informáticos. Al iniciar la presente administración y pretender utilizar y dar continuidad al Sistema Informático de Gestión Presupuestaria, se encontró con que tal instrumento, esencial para la buena gestión financiera y presupuestal, había sido manipulado y modificado para que en forma automática no fuese operativo al 31 de diciembre de 2012, lo que implicó graves dificultades para la hoy Secretaría de Planeación y Finanzas en cuanto al cierre del Ejercicio Fiscal de ese año e inicio del correspondiente al 2013.
A lo anterior, hay que agregar que casi de manera generalizada, los reportes de entrega recepción de las diversas dependencias y entidades acreditan que sus computadoras fueron manipuladas para no dejar ninguna información útil a los nuevos usuarios, además de que en la gran mayoría de los casos no se entregaron los soportes documentales de información tan elemental como manuales de organización y de procedimientos, además de muchísima información documental soporte de infinidad de actos administrativos, necesaria para la continuidad y buena marcha de la administración y de los servicios públicos.
6. Estructura del gasto público en el Decreto de Presupuesto General de Egresos para el ejercicio fiscal 2013
Dado el pésimo diseño institucional que provoca que al cambio de administración estatal el presupuesto que habrá de ejercer el nuevo gobierno sea el presentado por quien concluye su mandato, originó que recibiésemos un Presupuesto de Egresos para este año absolutamente disfuncional, al grado de que existen rubros de gasto que absurda e inexplicablemente fueron dejados sin asignación alguna o bien con una cantidad insuficiente de recursos, frente a los asignados en anteriores ejercicios fiscales.
Se ha estimado un déficit presupuestal de más de 5 mil millones de pesos, que de no conseguirse pondría en grave riesgo y tensión el ejercicio presupuestario de este año, ya que no se cuenta en este momento con fuentes para su financiamiento.
Por lo anterior, en ejercicio de las atribuciones que me confieren la Constitución y las leyes aplicables del estado en materia de presupuesto, contabilidad y gasto públicos, con la participación que corresponde al Congreso del Estado, se habrá de replantear, casi de manera total, el Presupuesto de Egresos 2013, para tratar de corregir los absurdos que contiene, a la vez que adaptarlo a las difíciles condiciones que nos toca enfrentar.
De igual forma, en el ámbito de mis competencias habré de expedir próximamente en uso de mis facultades, un decreto en materia de austeridad en el ejercicio del gasto público. Invito respetuosamente a otras instancias del Gobierno del Estado a sumarse a este esfuerzo de austeridad.
Señoras y señores:
Apelo directamente a la conciencia ciudadana, con plena certeza de que la realidad que hoy vive Tabasco exige informar clara y puntualmente a las y los tabasqueños del estado que guardan los asuntos públicos, para hacer un llamado sereno, prudente y realista, a enfocar la energía social a la reconstrucción de las finanzas y de la moral pública, bajo criterios de solidaridad, corresponsabilidad y visión de futuro.
Recientemente hemos suscrito con las dirigencias partidistas locales un Acuerdo Político por Tabasco, que se hace cargo de la difícil situación financiera de nuestro Estado, para formular una serie de compromisos con el objetivo de revisar integralmente nuestra estructura legal y el sistema de equilibrios, pesos y contrapesos entre los poderes públicos y demás instituciones del Estado, con el objetivo de impedir que situaciones como las descritas se repitan en el futuro, sea quien sea quien gobierne; así como para implementar conjuntamente, con la activa participación de la sociedad y los sectores productivos, un Plan Estatal de Desarrollo, del cual se desprendan programas y políticas públicas que verdaderamente coadyuven al abatimiento de la pobreza y la desigualdad social, a la vez que impulsen el crecimiento económico del Estado, en beneficio de todos los tabasqueños.
Me queda claro que los casos de irregularidades, como las que hemos apenas ejemplificado, acreditan plenamente el grado de relajación de la ética pública que sufrió el aparato gubernamental de nuestro Estado durante los últimos años. También nos queda claro a todos que por su magnitud y temporalidad, tales irregularidades no pudieron haber sido cometidas sin el conocimiento de quien estuvo al mando del Poder Ejecutivo en el anterior período de gobierno.
Existen evidencias que desde hace varios años se presentaron múltiples denuncias públicas en medios de comunicación social o señalamientos de representantes populares, ciudadanos y organizaciones sociales, que alertaban al gobernante de que la corrupción se extendía como un cáncer en el tejido burocrático, sin que se hiciera nada para impedirlo.
No habrá perdón ni olvido; no habrá más impunidad para nadie, sea cual sea su condición o haya sido el grado de su responsabilidad. Con las herramientas legales a nuestro alcance, habremos de dar seguimiento serio y responsable a quienes deban rendirle cuentas a Tabasco.
A la fecha no hemos concluido totalmente la revisión de lo recibido. Hay otras irregularidades en el ámbito de los recursos locales que se continúan investigando y de cuyos resultados se dará cuenta oportunamente a las instancias de ley competentes, así como a la opinión pública. Buscaremos que se deslinden responsabilidades y se apliquen sanciones, pero también que se recuperen los recursos que debieron utilizarse en beneficio de todos los tabasqueños.