El lugar de Juan Gabriel en la Cultura Mexicana
Por Juan Virgilio Gamas Rueda
Al igual que el Art Nouveau, que fue un arte nuevo, joven, libre y moderno en el campo de la Arquitectura, un estilo dominante de una época. El arte de Juan Gabriel en la música y la composición, representa lo mismo, fue y seguirá siendo un arte nuevo, joven, libre y moderno. Como muy pocos cantantes llego a la cima y se mantuvo, no fue una obra de relumbrón, ni mucho menos llamarada de petate. Fue el rey midas de la industria de la música.
Se inspiraba en la naturaleza, en el amor, en la madre, en la sensualidad, más bien llegaba al erotismo. Para que algo sea arte tiene que conmover los 5 sentidos, a todo le sacaba parido, hasta a su sexualidad le saco partido, hizo que la multitud amara a los homosexuales, en el buen sentido del término. Fue un empresario en toda la extensión de la palabra.
Las bellas letras son el entusiasmo dramático del oficio, son la desesperación de encontrar la salía a la necesidad de amar, de reír, de gritar, de llorar, de saciar la necesidad de curar el cuerpo y la mente a la soledad ó del bullicio. Para cada estado de ánimo las bellas letras de una canción, amortiguan cualquier necesidad del ser humano.
Sin las bellas artes el ser humano no sería nada, hacen falta como el aire que respiramos. La belleza de las artes nos alimenta, son el oxígeno para seguir con vida. Son parte de la identidad del hombre. Pensar como pensaba la música de Juan Gabriel, es garantía de empatía con el mundo, con nuestro cosmos.
El lugar de Juan Gabriel en la cultura mexicana estará siempre presente, en los primeros lugares, porque transformo el estereotipo del mexicano de la época de oro, por mencionar un ejemplo.