100 Días de Gobierno... y la esperanza de tiempos mejores
Lic. Román Jiménez García
Hemos llegado a los 100 días de gobierno de mi querido
gobernador Arturo Núñez Jiménez, y pues donde se tenía la intención de dar un
informe, luego resultó que ya no, que fue cancelado, y creo ha sido una
posición lógica luego de la avalancha de comentarios un poco a quema ropa en
contra de la labor que se ha realizado por parte del actual gobierno.
Pero es necesario volver a mencionar que las arcas del
estado la dejaron en banca rota. Si antes los pasados gobiernos empezaban desde
cero, este empezó desde menos cero, un comentario quizá simplista que no convence
del todo, sin embargo es una realidad categórica, que viven todos los días el
actual gobernador.
Es tan real, que hoy todavía podemos decir que el control lo
sigue teniendo el sistema granierista, que la pasada administración no ha
terminado de salir, ni de rendir cuentas, y es la gran pugna que se tiene al
interior del gobierno, una lucha en contra de quienes no quieren soltar el
hueso prehistórico.
Encima de eso, igual tenemos que la gran mayoría de los nuevos administradores están para el "PRD", carecen de estrategia, astucia y quizá hasta liderazgo, dificultando más el avance y el desarrollo.
Encima de eso, igual tenemos que la gran mayoría de los nuevos administradores están para el "PRD", carecen de estrategia, astucia y quizá hasta liderazgo, dificultando más el avance y el desarrollo.
Por eso el gobierno hoy está como está, con los problemas
que tiene y enfrenta, con un discurso que sigue quedando parco, más de buenas
intenciones, que lleno de objetividad, y con un gobernador que intenta, busca
la manera de que por fin la maquinita que le fue entregada defectuosa, pueda
caminar a como se debe.
Esto que hemos dicho antes, era lo que sostenía en la
mayoría de sus discursos el gobernador, y hoy aunque usted no lo crea seguimos
casi en iguales circunstancias, pues ya se han solucionado algunos problemas (por
lo menos los necesario), pero seguimos en la mismas en el dialogo, en el
intento del actual gobierno de tomar el control absoluto y no por partes del
gobierno.
Pero la gente, por lo menos la que presiona a que esto
cambie, ya se hartó del discurso del robo de la pasada administración, un
discurso verdadero, contundente, que mantiene en jaque al gobierno Nuñista,
pero que condena a la monotonía y descredito si se pronuncia todo el tiempo,
por eso en esta semana, o desde hace quince días el discurso del gobernador
cambió. Fue inteligente, y entendió a tiempo, que a la gente, ni toda la
verdad, ni toda la mentira, y yo no sé ustedes pero este cambio, ya podía darse
como información a los 100 días de gobierno jajajaja.
De tal manera, la versión extraoficial, la verdadera, es que
la gente de Granier, pendeja, pendeja no fue, se llevaron todo, todo, todo, no
dejaron ni para los humildes periodistas “lambriegos”, y aunque el gobierno
federal ha sido benévolo, y Núñez ha sabido ser astuto, pues ha bajado recursos
en las arcas del estado, merito de don Arturo, pero nunca ha faltado quien ha
intentado hacer su agosto, pero como bien me lo ha dicho mi gobernador, si
saben quienes son díganmelo, denúncienlo y yo pondré orden.
El gobierno de Arturo Núñez, está empezando, no entra con
todas las de ganar como los pasados gobiernos priístas, Núñez entra en la
trampa que le fue tendida, desde el día que perdió el PRI en Tabasco, con lo
mismo se hubiese topado mi hermano CHUCHO ALI. Claro quizá Peña lo iba a tratar
como una Reyna, pues los dos son priístas, pero esa es otra historia, lo cierto
es que no hay margen de movimiento, que Núñez gana y todo fue “desorganizado”
de tal manera para hacerlo ver mal, y que muy a pesar de todo eso, el
gobernador ha sacado la casta, ha respondido, ha actuado como debe, pero su
orquesta anda fallando.
Cosa que tiene que poner especial atención nuestro
gobernador, pues ante el reto que tiene enfrente, no debe andarse con
contemplaciones, quien funciona, funciona y quien no, pues no… la gente quería
cambio, pues toma tu sencillito, pero aquí estamos aguantando como pueblo, como
tabasqueños, firmes, nos quejamos y todo pero igual estamos sufriendo las
consecuencias, solo esperamos que sea para algo bueno, algo ejemplar, un cambio
profundo, verdadero y durable, no para enriquecer a los mismos de siempre.
Por eso veamos, que sigue, después de estos 100 días, pues
ya es hora de ver una mejoría real, palpable, sustentable, objetiva.