El primer propósito de año nuevo de Núñez


Lic. Román Jiménez García

“Que quede claro, no encubriré a nadie haciéndome cómplice de quien haya hecho privados en su beneficio los recursos públicos de los tabasqueños. A ésos no les espera el disfrute de rentas mal habidas: les espera la cárcel”. “Es indispensable, para el bien de la convivencia entre los tabasqueños, desagraviar a una sociedad profundamente lastimada”. Arturo Núñez Jiménez Gobernador del Estado de Tabasco.

Obviamente el gobernador del estado Arturo Núñez habla específicamente de la administración de Andrés Granier Melo, porque si hablara de encarcelar a todos los que han robado y se han enriquecido y desviado recursos del erario público, ¿quién cerraría la puerta de esas rejas frías y justicieras? Y si no, que tire la primera piedra quien no haya pecado y el que no lo haya pensado.

A mi parecer el discurso que hoy pronuncian los allegados al gobernador, y el propio gobernador, pueden ser tomados como demagógicos, son las primeras acciones y reacciones que rayan en el populismo, en darle a la gente lo que quiere oír, obviamente se aprovecha la credibilidad que por estos momentos tiene esta actual administración, pero puede ser contraproducente si solo se queda en la simple amenaza discursiva.

Esperemos, y creo es buen momento para decirlo, que este tema no nos vaya a conducir en todo lo largo y ancho del primer año. Y que exista un soslayo en los temas de gran envergadura y que se quiera ver el encarcelamiento de los rateros como el primer acto de gobierno, que aunque lo es, creo la gente, el estado requiere de manera urgente empezar a revivir los sectores moribundos en Tabasco.

Un tema fundamental, mientras las autoridades correspondientes encarcelan a los ladrones, es nuestra relación con PEMEX, con la CFE, pues ya es hora de que por fin esos otros rateros, nos empiecen a dar un trato digno, pues nos tienen con el pie en la nuca.

Claro está, están tomando el poder, están haciendo cuentas, realizando el inventario, y acomodándose a sus cargos, y quizá las ganas del mismo pueblo tabasqueño por ver un cambio significativo, se vea reflejado en el sentir del gabinete del gobernador y en el gobernador, pero acá en tierras bajas, en el corazón del pueblo, todavía quedan dudas, todavía existe el temor de que  la buena voluntad de Arturo Núñez, no aterrice o no logre trascender en mi querido y amado Tabasco.  

Preocupaciones normales, por lo que se vivió, y aunque creemos honesto del gobernador reiterar su posición ante el holocausto de este fin de sexenio de la administración de Granier. Nos ha vuelto a quedar más que claro que Arturo Núñez no es cómplice, ni encumbre a nadie, que no tiene amnesia, que viene a hacer un cambio, y que dicho cambio se empezó a generar desde la derrota del PRI en Tabasco o desde la lucha del PRD en Tabasco. Tal a como lo dijo “El Caballo Andaluz” (Arquitecto José Guadalupe Peralta), “Arturo Núñez tenía un pacto con el destino”.

Y como señalo el secretario de Educación del estado, Rodolfo Lara Lagunas. “Hoy se inicia una nueva administración, pero no por eso podemos afirmar que a partir de esta fecha, empieza la historia pedagógica y educativa en Tabasco”.

Es entendible, está claro, solo se espera que si Granier fue el gobernador de las inundaciones, Núñez no se vuelva el gobernador de las inmundicias (de los raterillos de la pasada administración). Que no sea de esa manera, que lo que hoy escuchamos y leemos, solo sea un discurso utilizado en un momento adecuado, para calmar los ánimos, que no sea un pretexto para avanzar, sino un hecho, insisto un hecho contundente para seguir creyendo en el cambio, el cual tiene que llegar de manera congruente, palpable, objetiva, la primera piedra ya fue puesta, esperemos no hayan pretextos. Que hasta el momento no los hay, y rezamos porque así continúe. 

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