CUANDO SEA EL PRESIDENTE (ONCEABA PARTE),”vivir para contarlo…”

Por Arq. José Guadalupe Peralta Romero

Cuando sea el presidente no voy a actuar como a mi me trataron todos los presidentes municipales con los que interactúe, ya sea para pedirles algún apoyo ó para tratar algún asunto de trabajo. Déjenme decirles que siempre su trato fue áspero y como dicen coloquialmente, me trataron al Madrazo…

          A mi nada me cuesta criticar las administraciones de cada uno de los presidentes municipales que conozco, a mi nada me cuesta criticar las administraciones de los turcos, del jorobado de Notre Dan, del merolico, del rey feo, del veterinario payaso, del doctor chapatin, del gallero, del framboyán, del entupido y por último del capulina francés. (Conste que no puse nombres)

          Yo voy a demostrar mi experiencia en el gobierno, mi experiencia atendiendo a las personas con respeto y a como se merecen. No los voy a tratar con prepotencia ni demagogia. No voy a tener a un ejército cuidándome la puerta de mi oficina como si fuera yo secretario de trabajo de algún sindicato de trabajadores. En mi puerta va ha estar únicamente una secretaria ejecutiva bien capacitada, bien vestida y adiestrada en el manejo de citas. Se comunicara conmigo por medio del interfón y cuando se requiera entrara algún secretario a mi despacho. En la entrada principal del palacio habrá un control estricto de quien entra y quien sale, para cuidar no únicamente mi integridad física, si no también la de todos los residentes al interior del inmueble, y también para demostrar la calidad del trienio.

          Mi cosmovisión será todo el territorio municipal, cada colonia, cada barrio y cada rincón serán conocidos por mi persona para estar del lado de los que requieren ser escuchados y atendidos, de las personas que piden afecto y abrazos, de las personas que necesitan agua potable, luz y una vivienda digna y decorosa, pues es un mandato constitucional. El artículo 115 de nuestra constitución será mi pan de cada día.

          Que sepan todos, que sepan todos los que quizás no me conoce. No existe otra persona en Comalcalco que los quiera más que yo. Que quiera más a nuestro municipio más que yo. Que quiera más a Tabasco y al sureste mexicano más que yo.

          A veces me pongo a reflexionar, en estos tiempos sobran candidatos para todos los puestos de elección popular y hace ya muchos años que no había recursos en los gobiernos para trabajar, casi nadie quería participar, ni se interesaban en los destinos de nuestra patria. Solamente se interesan las personas en los asuntos del estado, cuando se ven afectados en sus intereses, en sus negocios, cuando les llega el hambre. Yo no quiero ser presidente por ambición personal, por casualidad ni por ocurrencia. Mi alma y mi ser desde niño aspiro a algún día dirigir los destinos del pueblo en el que me toco vivir.

          Tengo 14 años a servicio del país, y se perfectamente de las responsabilidades que implica sentarse en una silla del gobierno, no es fácil, no es sencillo estar en ojo del huracán. Pero cuando se hace de corazón, cuando se hace con amor y transparencia, déjenme decirles, que es lo más bonito de esta tierra. Alta mar a 23 de enero del 2012, good bye…