CABALGANDO EN EL CABALLO ANDALUZ,”por toda la hacienda…”
Por Arq. José Guadalupe Peralta Romero
“El cliente: El juez final de la calidad”
¿Por que la clave de la ventaja competitiva japonesa? Desde unos años atrás el control de calidad y la seguridad han sido la columna vertebral de muchas empresas nacionales e internacionales en México, y no es más que el resultado del mundo globalizado en el que prácticamente todos, llámese empresas e individuos estamos profundamente inmersos queramos o no queramos. “Ya estamos viviendo prácticamente en un mundo sin fronteras…”
En esta ocasión quiero hablarles, más bien darles un bosquejo sobre mi posición de la importancia de la calidad y ¿por que muchas empresas invierten mucho dinero en mejorar la calidad tanto de productos como de la calidad en la forma de trabajar de sus empleados? Con el único afán de permanecer en el mercado que cada día es más competitivo.
Una de las cosas en la que un empresario debe poner mucha atención, es que sus empleados de producción tengan buenas relaciones con los empleados del siguiente proceso, — instalar calidad en las personas ha sido siempre el principal objetito de Control Total de la Calidad — que se lleven bien y que se sientan clientes de lo que están produciendo, más bien ponerse en el ángulo del cliente final, para que ningún grupo de producción deje alguna falla en el producto. La idea es que los trabajadores del proceso siguiente sean sus clientes, y que estos a su vez rechacen el producto si presenta alguna falla que puede dejarse pasar hasta llegar al cliente final y esto afecte en las ventas a la compañía y a todos en general, ya que puede hacer que fracase la empresa.
Una de las características de los consultores japoneses, es que cuando llegan a México y/o a cualquier país a elaborar encuestas de las necesidades de sus clientes en cuestión de artículos para el hogar, sus preguntas se centran principalmente en cuales son las necesidades y en cambio cuando llega un consultor europeo, sus cuestionamientos son siempre de insultos y diciéndoles a sus clientes lo equivocado que están. Ahí esta una de las tantas diferencias de la ventaja competitiva japonesa. “La humildad”
La clave, —su filosofía— para que una empresa aumente su productividad esta en utilizar herramientas practicas, sin tanta inversión de capital. La calidad y algunas herramientas no funcionan únicamente en el Japón, si no en todo el mundo. Alta mar a 20 de enero del 2013 guardia número 20, Good Bye…”
