SEXTO FESTIVAL DEL CHOCOLATE TABASCO, “del Edén para el Mundo”
Juan Virgilio Gamas Rueda
Ya es el sexto festival del Chocolate en Tabasco y no he podido asistir, desde antes que naciera ya me estaban esperando 6 mil árboles en Producción para seguirlos cuidando, fertilizando y quitándoles la Jombra cuando era demasiada. Gracias al Cacao mi padre nos dio estudios, comida y muchas alegrías. “El Cacao es parte de mi vida”. Cuantas anécdotas tengo en torno al Cacao, recuerdo cuando hizo erupción el famosísimo volcán el “Chichonal”, sirvió de fertilizante a las plantaciones de Cacao y ese año fue una tremenda “bonanza” la producción de Cacao en todo el estado de Tabasco y estados vecinos, que también producen cacao, como Chiapas, aunque no es su actividad económica principal, también producen mucho Cacao. En aquel tiempo de la década de los setenta teníamos que empezar a quebrar cacao a las 12 de la noche, para poder terminar a las 12 del día siguiente, recuerdo que nos decía un trabajador de nombre Cornelio Reyna: No es mío pero como me da gusto que haya tanto Cacao.
Pero vamos hacer honestos, hablando como empresarios de mundo, empresarios con visión internacional, empresarios que le venden su alma al Diablo con tal de triunfar y ganar millones de dólares, aunque tenga que apagarles la luz a otros. Hay muchas injusticias entorno a este “oro verde”. Hay injusticias y han habido. Hay quienes no tienen ni un árbol de cacao y ganan millones de pesos gracias a la especulación. Hay quienes no derraman una gota de sudor y ganan millones de pesos gracias a la especulación. Veo un festival del Chocolate a medias, un festival mediocre porque no hablan con la verdad, porque no les conviene. El más afectado por este fenómeno social siempre viene siendo el productor, el campesino, el pobre, el de abajo, el ignorante, el que no se informa, el que no se relaciona y aunque quiera relacionarse, no hay quien les habrá los ojos a las mayorías. Los que se están haciendo inmensamente ricos se quedan mejor calladitos, para que no se les acabe su minita de oro.
Sueño con un precio del cacao bien remunerado, con una Unión Nacional de Productores de Cacao con funcionarios honestos, con mucha información y con mucho crédito a bajo costo para el repoblamiento de los árboles de Cacao. Actualmente muchos productores han derribado sus plantaciones debido a la gran crisis que existe en este sector económico, ya no es bien remunerado, ya no alcanza para pagar empleados. En conclusión, el cacao ya no alcanza para vivir de él. Díganme quien vive del Cacao sin que lo industrialice.
Si el Cacao hablara les diría: Ayúdenme por favor, me voy a extinguir, el crecimiento desmesurado de la mancha urbana me está matando. Necesitamos que los Hacendados sean apoyados para que no dividan sus haciendas, al contrario que tengan recursos para obtener otras y de esta forma fomentar el amor a la producción cacaotera. Para que sus hijos y los hijos de sus hijos sean Cacaoteros.
Sueño con un Consejo Regulador del Cacao, que certifique su calidad, bajo la rigurosa legislación fitosanitaria y Nomas Mexicanas. Un Organismo de Certificación, que tenga por objeto realizar funciones de certificación, aprobada por las dependencias Gubernamentales competentes.
No se equivocó quien dijo que el cacao es el “Alimento de los Dioses”….