Pensamientos libres sobre el tercer informe de Chucho Romero
Mucho hemos escrito sobre la
política. De la utopía que seguimos como individuos para tratar de componer
nuestro entorno. Hemos expuesto en infinidad de conversaciones el deterioro de
la izquierda, y el continuo renacer de las cenizas de la derecha. Y más allá de
complejos modelos sociales, y políticos hemos hablado, con mucha ingenuidad, de
lo que urge necesitar el municipio de la Perla de la Chontalpa.
Nadie mejor conoce su tierra, que
quien la camina, quien la vive, quien la sufre, esto mismo nos ha dado el
valor, de expresarnos y aplaudir cuando se debe y señalar cuando también es
debido. E independientemente del sesgo político con que se pueda leer lo que
escribimos, lo cierto, la verdad, la razón, escapan al partidismo, a lo
meramente banal que en estos días se ha convertido el militar en un partido
“democrático”, “revolucionario”, “regenerativo”.
Y en este informe del fotógrafo
Chucho todo vuelve a salir a la luz, un auditorio municipal que se llenó con la
gente del ayuntamiento, pues a la gran mayoría de comalcalqueses ni les va ni
les viene y ni sabían que existiría una vez más un informe de un alcalde más.
Los mismos de siempre volteándose
a ver, mientras los paleros, que junto con este servidor nos decimos
periolistos, buscamos fotografiar ese instante, que se vuelve día a día mucho
muy monótono y completamente desfasado.
No estoy diciendo que no sea
importante conocer las cifras de lo que nuestras autoridades hicieron y dejaron
de hacer, claro que es importante, solo que al igual que la política, al igual
como el gobierno y sus recovecos, al igual que nuestros administradores, su
tentativa de éxito, sus cifras, no aparentan la incomodidad, que posiblemente
no es por el fracaso, si no por cuestiones meramente futuras.
Afuera del recinto en donde se
llevaba a efecto el tercer informe de la administración del Toro, disculpen
quise decir de Chucho Romero, la lluvia cubría lo inmenso del municipio de
Comalcalco, como si de un velo de novia se tratase, y absolutamente nadie se
detuvo a pensar en ese día.
Solo quienes estaban dentro del
Casino de la ciudad, saludando a diestra y siniestra, sabían que horas antes en
un programa estatal, de nuevo Javier May, volvió a soltar la lengua y arremetió
contra el Toro y Neyda, desenvainó el machete y no dejó tramo sin rasurar.
El informe se tornó incomodo, la
llegada de Oscar Cacep y Pedro Jiménez no ayudaron mucho, y el Toro con la
mirada al pódium, escuchó a detalle a su empleado, al alcalde hablar de cifras,
de obras, de beneficios, de glorias que eran evidente a quien pertenecían.
Y queremos creer, que en cada
pausa escuchaba la voz de Javier May, como si de un chillido de una puerta sin
aceitar se tratase, hablando, o quejándose y quejándose, señalando obra por
obra las fallas, y sin vacilar exhibió a los hijos de la
diputada Neyda como favorecidos por esta administración.
A todo esto, la diputada Neydita
brilló por su ausencia, ella, que nunca ha dejado de ir al informe, sin embargo
está en el congreso aguantando la presión de estos días, sobrellevando el buen
estado de las cosas, en donde vuelve a salir raspada.
Por su parte Chucho, trata de
levantar su cara ante la gente, en su mayoría trabajadores del ayuntamiento,
levanta la mano, como quien quisiera ser
llevado en brazos, y se perfila a dar las gracias, no al pueblo, pues el pueblo
nunca voto por él, sí a Dios, y a los instrumentos que utiliza para moldear su
vida.
Las fotografías, que les fueron
tomadas, se han perdido entre lo inmenso de las redes sociales, su noticia no
es noticia. Y baja el estrado para recibir entre aplausos, los efusivos saludos
de sus aliados.
Pareciera amable lector y
lectora, que algo arrastran, sus miradas los evidencian, su apariencia los delata. Javier May se les ha
logrado meter hasta el tuétano, y con total egolatría trata de aplastarlos como
si de cucarachas se tratasen.
¿Por qué? No entendemos aún de
este odio, no sabemos de por qué el rencor, pero indudablemente el pueblo, la
gente, la verdad, la justicia, no son su argumento, más si la madriguera de
donde asesta los golpes… ¡será acaso que quiere dinero! ¿O es un cliché absurdo
para quitar del camino al Toro rumbo al 2018, con cierto consentimiento del
gobernador Núñez?
Pues si usted se asoma a escuchar
el discurso de Javier May, ya no toca, ni si quiera hace el intento de referirse
al señor gobernador, con quien según manifestó de propia boca está en contacto
y está informado de lo que ocurre en la Perla de la Chontalpa.
Desde aquí le invito a sacar sus
deducciones… por el momento, según los perredistas, existe un complot para que
la guerra sucia sepulte al PRD, y Morena se placee en todo Tabasco victoriosa.
El tercer informe de Chucho
Romero. El último, ya no habrá otro, y es notorio que les preocupa lo que viene,
que serán quizá crucificados, y que incluso en el congreso del estado de Tabasco,
ya no estará la batallador Neydita haciéndola de protectora… Es decir el
panorama que viene tal parece favorece más a Morena que al propio PRD. Más de
eso quien tendrá la última palabra será el tiempo. Aunque no sé si voy bien o
me regreso.