SE PUSO PELONA LA COSA
Román Jiménez
Uno sin el otro podemos decir era casi imposible que estuviesen. Pero
indudablemente en cuestiones políticas el que se enoja pierde.
Y miren ustedes nada más, juntos Alex Armando Ochoa Ruíz y Manuel Graniel
Burelo, hasta gemelos parecen, pues ambos se ve, pierden pelo del mismo lugar,
es decir de la choya.
Pero independientemente de eso, una vez más el tal Alex vuelve a hacer
blanco de mis comentarios, pues ya hizo las paces con Goyo y ahora con Grabur,
sus posibles acérrimos rivales, quienes podemos ver poco a poco se fueron
convenciendo del trabajo del tal Armando Ochoa.
El loco, el chamaco neófito de la política, el que no tenía nada, el jodido
que un día iba a regresar como las culebras, es decir arrastrándose, pero no
sabemos el porqué lo decían, lo cierto es que no sucedió de esa manera, y aunque
creíamos ésta sentada y aparente nuevo amorío no se iba a dar, se dio y dicen a
mi no me lo crean porque no me gusta el chisme el culpable fue nada más y nada
menos que el mismito Erubiel Alonso Que.
Pues por parte de la víbora prieta de Alexander Córdova, nunca debía darse,
pues su consigna era clara, y debía obedecer
como buen can a los amos que tiene aplastándole la cola.
Pero bueno hoy se sentaron, uno con otro, y por un lado nos da gusto pues
detrás de este rompimiento, como de esta inconformidad de ambas partes,
estuvieron miles de personas, incluyéndome, que hacíamos todo lo posible que
ambas partes nunca se sentaran, ya que le hacíamos creíamos nosotros un bien a
la humanidad.
Sin embargo no hay mal que por bien no venga, y helos ahí, uno de la mano
del otro, sonrientes, perdonando sus pecados y viéndose políticamente maduros,
y a la altura de las circunstancias.
El mensaje de Mañuel sigue siendo claro, quiere llegar, y aunque a lo mejor
y por atrás diga otra cosa, lo cierto es que en sus acciones lleva toda la
osadía de ir más allá de su simple candidatura, obviamente falta que se digne a
ir por los otros damnificados de Erubiel y de la llegada de Grabur, esos que siguen
estando en el PRI, esos que sigue y siguen haciendo a un lado.
Esos que traen consigo el disgusto de sentirse apartados y maltratados en
un partido dividido y cercenado para sus adentros, en donde Alexander ha sido
un simple paria y en donde aún falta involucrar a más cuadros valiosos del tricolor.
Obviamente esto no impide reconocer la labor que poco a poco se realiza por
parte de Mañuel, e indiscutiblemente de Alex Armando Ochoa, quien ha dejado a
propios y extraños abriendo boca, pues ha demostrado ser una persona a la
altura de las circunstancias, enteramente política. Cosa que hasta a este su
servidor sorprende.
Pero bueno ahí queda un imposible más hecho posible, y vemos a Grabur tranquilo,
sereno, como si se hubiese memorizado un guión, como si supiera cómo va a
acabar la película, a tanto han llegado que las hermosas afroditas del PRIMX ya
andaban diciendo entre murmullos, que Grabur tiene un parecido a BRUCE WILLIS y
que el tal Armando a Jason Statham (me Stathamara ella), ¡hágame usted el
favor! Pero bueno indudablemente en gustos se rompen géneros, ahí queda un
capítulo más de este dúo dinámico que sabemos luego de esto darán aún más de
qué hablar… Seguiremos informando aunque nos cueste el chayo. Snif.