Faramalla histórica en el congreso


Lic. Román Jiménez García











Una bancada del PR
D desorganizada, fue lo que encontró Rullán a su paso por el Congreso del Estado de Tabasco, unos diputados del PRD sin oficio. Ignorantes, broncos, más teatreros que políticos, más vulgares que valientes.

Rullán el ratero de siete suelas, el tapa caños del Granierato, se mostraba sereno, caballeroso, cortés, intachable, a las arremetidas de la gente que contrataron algunos diputados del PRD, quienes hacían lo suyo para tratar de demostrar que el pueblo estaba peleando sus derechos. Cuando siendo sinceros, los habitantes de Tabasco, seguían sus vidas normales, asaltados, jodidos, maltrechos, pero normales.

Mientras en el Congreso a la llegada de Francisco Rullán a las 10:52 de la mañana, las mentadas de madre y los insultos hacía su persona resonaban el recinto legislativo, pero nunca perdió la compostura, ecuánime caminó, y subió las escaleras que daban a la sala donde sería el interrogatorio a puertas cerradas.

Abajo en lo profundo de ese averno legislativo, apenas el show empezaba, indígenas hablando dialecto, y otros hasta francés, invocaban a los espíritus y consumaban la brujería para que las maldiciones que guarda el recinto pagano del congreso, cayeran como una losa sobre la humanidad de Francisco Rullán, dichas personas venían acarreadas por la diputada Verónica de la bancada perredista, y subsidiado por algunos otros compañeros de bancada, en donde sobre sale Neyda diputada por Comalcalco, quien sin pudor, todavía salió a constatar que mientras se llevaba a cabo el careo, afuera el show no cesara, pues tal parece dichos actores fueron pagados por hora, o por mentadas.

Rápidamente quemaron incienso, llevaron velas, albahaca, y comenzaron el rito, después una lona, con las imágenes dibujadas de los rateros del estado, toda una faramalla, todo un espectáculo, toda una gran chingadera, que exhibe más a quienes la realizaron, que al mismo Rufián, digo Rullán.

Por si fuera poco infinidad de orejas, de ”investigadores especiales” del congreso y sus diputados, escuchándolo todo, parando oreja, y mirando más allá de lo evidente, una total cochinada, una pendejada hecha y derecha, que causa nauseas, pues nadie, ni los que acusan y quieren imponer la ley, como los que llegamos de chismosos, nos y les interesa el pueblo, puros baños de pureza, puras posiciones ególatras, pura llamarada de petate, puro  cabrón pillo que busca lo mismo que consiguió Granier y quienes han pasado por estos puestos de elección.

Y ahí estábamos en esa chingadera todos los que subsistimos en ese mundo, esperando, que pasara algo inusual, algo en verdad sorprendente, que un busto de esos que hay en el congreso hablara, que algún diputado o diputada se arrojara encabronado al vació desde el tercer o cuarto piso, de que algunos de los indígenas ofendidos por lo que hizo Rullán levitara y que los cielos se abrieran para recibirlo, pero nada, solo lo que ocurría en esos momentos era una mala actuación de un poder jodido y decadente, y eso novedad, novedad, no es.

Pero ¿Por qué digo que no pudieron con Rullán? Bueno en primera, porque creyeron que posiblemente no llegaría, porque existe entre la banca del PRD un protagonismo vulgar, que se dejó ver de principio a fin, porque quisieron ponerle el cascabel al gato y no pudieron, porque no pudieron ser serios con ellos mismos, ni con nadie, pues armaron una romería digna de cualquier prostíbulo de esos que dicen que hay en Atasta, porque no son autónomos y se obligan a improvisar y hacer el ridículo,  porque no tienen gente pensante, sino más bien gente buena para el populismo, porque tendieron una trampa, en donde ellos mismos cayeron por no saberse poner de acuerdo, porque creen que estar en el poder, ya es garantía para hacer lo que quieran, cuando el poder viene siendo como la pólvora, en manos de pendejos no enciende, no detona, no explota, no funciona.

Lo que si dejaron en claro es que Rullán es por demás incomodo para los intereses que sirven, y que no poseen el poder del todo, pues todavía les falta mucho para hacer temblar a camajanes o lagartones del tamaño de Francisco Rullán titular del Órgano Superior de Fiscalización, quien simplemente contestó dicen algunos diputados, unas que otras cuestiones pero de manera escrita.

A la 1:30 de la tarde el titular del Órgano Superior de Fiscalización salía, y fue abordado por los reporteros, camarógrafos, que cual hienas esperábamos agazapados la salida del tal Rullán, quien vivió días de inmensa pasión, y a quien ya daban por muerto y que ahora aparecía recién resucitado, en un martes de controversia.

Habló poco, lo sobresaliente que manifestó, fue que él no se va, y pidió que sus detractores se apeguen a la ley, y sobre alusiones personales, prefirió guardar silencio y se limitó a contestar que su postura estaba en manos de los diputados, a quienes ni ofendió, ni injurio, le tocaron el tema de Núñez, y manifestó que no quería hablar de ese tema.

Y prosiguió su aparente calvario para salir del recinto, y volvió a pasar por la muchedumbre que casi lo devora, y entre empujones, alaridos de violencia, y azotados comentarios, logró salir de la boca del lobo,  sano y salvo, para darse a la fuga victoriosa, entre comentarios diversos que dejó a su llegada y partida.

Había pasado el viacrucis, el calvario, y los perredistas, parecían seguir desorientados, desorganizados, unos en la biblioteca, juntando a los periodistas para las entrevistas, y los otros invitando a pasar a “la sala de arriba”, en donde llegamos y escuchamos la misma demagogia de siempre, pero ningún hecho consumatorio, un acto histórico, es decir para la foto.

Mientras afuera la llovizna caía sobre el estado, y todo seguía igual, muy  a pesar de que dentro del congreso el mundo parecía quebrarse en dos, la única multitud era la formada por el PRD, periodistas y personal de apoyo o mejor conocido como paleros de la bancada amarilla.

“El supuesto pueblo tabasqueño que gritaba enfadado” en contra de Rullán, había perdido la causa de la lucha, ya se había ido, por lo tanto volvía a sus labores habituales dentro del congreso, se subían a los cubículos de sus diputados a cobrar la fechoría, la obra maestra que habían montado, y esperaban la ocasión para salir de pie puntillas sin que nadie los notara.

Y ya caminando por lo espeso de la lluvia, internándonos al mundo real, pocos son los que saben sobre el caso Rullán, pocos saben que es el Titular del Órgano Superior de Fiscalización, y que es el encargado de aprobar las cuentas publicas, y que será el encargado de aprobar la de Núñez. Que viene en ese puesto desde Granier, y que no existe ley que lo haga irse, pues su plazo no se vence... Pero el pueblo sí reconoce que han robado, y que siguen robando, ya quizá es cuestión hasta cultural, es un mal heredado, "siempre será así, todos llegan a enriquecerse" es el epitafio populachero que tienen todos los políticos y gobernantes. 

Por eso todos los buenos tabasqueños, en el mundo real,  siguen trabajando, luchando, esforzándose, y viviendo del salario mínimo, con dignidad, con decoro, respetando las leyes, esas leyes que siguen encarcelando a los jodidos, a los pobres, y que siguen protegiendo a los políticos, a los millonarios, a los ladrones de cuello blanco. Hoy la faramalla que escenificaron en el congreso, da muestra que seguimos "agandallados" y gobernados por "vivillos" de pueblo, que hacen de las suyas, mientras la gente de bien trabaja. Pero bueno el show debe continuar... 




















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