EL ERROR DEL QUIMICO GRANIER

Por José Gpe. Peralta Romero

Por este conducto  quiero  expresar  mi  más  sentido  pésame  por la muerte de  un  edificio  valioso arquitectónicamente, por la muerte de la carencia de sensibilidad por la  “Historia del Propio Patrimonio Público”, como lo fue la Escuela Primaria Federal Luis F. Enrique de la Fuente. La muerte fue fatal, fueron varias puñaladas por la espalda, de frente, le perforaron varios intestinos, también hubo golpes por todo el cuerpo, no pudo resistir y murió. Dónde estabas? Candita Victoria Gil Jiménez que no corriste por mi ayuda, te llame, te grite y no llegaste a salvarme; no hubo nadie que metiera las manos para que se  me   restaurara,  la  cultura  de la restauración no es únicamente para los edificios con valor arquitectónico de la ciudad de Villahermosa, todos le dieron la espalda cuando más lo necesitaba y los muchos y/o pocos que hablaron no fueron escuchados, la Escuela Primaria Federal Luis F. Enrique de la Fuente nació sana, vigorosa, hermosa y todavía estaba técnicamente en muy buenas condiciones de confort, sin ninguna cuarteadura y/o humedad, únicamente le faltaba restaurarla para embellecerla aún más, se le hubiera sacado mucho partido arquitectónico. Así es como se expresa el Arquitecto José Guadalupe Peralta Romero, de la que fue su segunda casa durante 6 años de estancia, en donde aprendió a leer, a contar, a sumar y a multiplicar, en donde aprendió la historia de su Tabasco amado; pues toda conversación con un conocedor de la Arquitectura, agudiza el sentido de la observación, su pensamiento acerca de los materiales, las nuevas técnicas de construcción, la transformación del diseño, el papel de la imaginación, la evolución del lenguaje arquitectónico y otros conceptos como corrientes y estilos arquitectónicos. Ahora sí que se aplicará aquel sustancioso refrán: “En casa de herreros, asador de palo.”

 

Ventajas de la escuela original:

Se podía llevar a cabo el homenaje sin importar las condiciones meteorológicas.

Podía uno salir el recreo sin importar las condiciones meteorológicas.

Podía haber continuidad laboral sin importar las condiciones meteorológicas, lo que permitía mayor productividad en todos los aspectos escolares.

Por su forma era más segura, pues contaba únicamente con una entrada principal, lo que permitía mayor control.

Por su tecnología de construcción era térmica, cuando hacía calor era fresca y cuando había frio era calientita, logrando un confort extraordinario, reduciendo gastos innecesarios de energía no renovable y mejorando el estado de ánimo de los estudiantes.

Su fachada era simétrica con pocos detalles barrocos y la escala humana era visible, lo que permitía que se integrara inteligentemente al actual “Paisaje Urbano”.

Contaba con dos patios centrales, lo que permitía mayor convivencia e integración estudiantil.

Se podían llevar a cabo dos eventos al mismo tiempo, pues el diseño anterior tenía dos patios gemelos separados y con corredores evitando que los alumnos se mojaran por la lluvia y también evitando que se asolearan por el intenso clima tropical del Golfo de México.

Con la antigua escuela se iba a fomentar el amor a nuestros edificios civiles con valor arquitectónico, toda vez que con el paso de los años, digamos que en el 2072 nuestros estudiantes de las Áreas Técnicas de las universidades locales y foráneas iban a conocer como construíamos en 1940; ese es el valor de los edificios antiguos. Pero eso no lo ven los funcionarios estatales y municipales. Pero también hay una pregunta en el aire, -¿dónde estaba el INAH? que no actuó- - ¿Dondé estaba? el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta), que tampoco actuó-

Podría seguir escribiendo y dando referencias de las ventajas de la original escuela, pero ese no es el objetivo. El objetivo es hacer conciencia para que la ciudadanía y las mismas autoridades abran los ojos y no se permita que se destruya el “Patrimonio Cultural del Pueblo de Comalcalco Tabasco”. Como es posible que la Escuela Luis Felipe fue derrumbada cuando estaba en la ola de la cresta de su éxito, era una escuela que invitaba a estudiar, porque para estudiar, hay que vivir el estudio y eso era la escuela un estudio para muchos estudiantes.

Desventajas de la nueva escuela:

Promoverá la inseguridad, pues al contar con una cerca perimetral cualquier hábil ladrón se puede brincar y robarse hasta las computadoras y todo lo que encuentre a su paso.

La actual escuela no se integrara al contexto urbano al ser módulos aislados, sin identidad, pre- diseñados y sin articulaciones; acabará con un feo cobertizo en el centro para disimular la incapacidad de las autoridades para construir escuela con valor arquitectónico sustentable.

No promoverá la productividad, pues al interrumpirse un homenaje, un recreo ó una clase de educación física por la lluvia, se propiciara el tortuguismo laboral.

No se van a poder llevar a cabo dos eventos, pues ya únicamente se contará con un patio central.

El caso es que si José Vasconcelos viviera no hubiera permitido jamás de los jamases la demolición de nuestra segunda casa para los comalcalquenses; si José Vasconcelos en su época allá por el año de 1924 en su último año a cargo de la Secretaria de Educación, mandaba a restaurar y a rescatar edificios con valor arquitectónico abandonados para el servicio de la Educación Pública, que no hubiera hecho en esta época actual y con personas más “preparadas”. Como ejemplo de la obra cumbre de José Vasconcelos en materia de arquitectura escolar, ya que abarco todas las condiciones de uso, funcionalidad e imagen de estilo fue el “Centro Escolar Benito Juárez”.

 

Vasconcelos: empecé a “rescatar” para Educación Pública lo que quedaba, las sobras de la amortización (…) [de esta manera] nos hicimos de terrenos sin construir (…) [del terreno para la Escuela Benito Juárez] me apropié justamente.

Prácticamente la Escuela Luis F. Enríquez de la Fuente pertenecía a la Arquitectura de la Revolución Mexicana como escribiera en su libro el Arq. Enrique de Anda Alanis.

Pero hay una cosa muy importante, el señor Gobernador no tiene por que saber todo, si sus asesores no le informaron, no le comentaron del valor del inmueble, el no es el culpable de que se destruyera, como se destruyo cruelmente a un inmueble que hubiera servido de ejemplo en cuestión de tecnología de la construcción para las futuras generaciones, para nuestros hijos, y los hijos de nuestros hijos.

No le estoy engañando señor gobernador, le puede preguntar si quiere para asesorarse a cualquier arquitecto de talla internacional a continuaciones relacionadas o al que usted guste si piensan que estoy desvirtuando una disciplina que nació desde que el hombre tiene memoria, como lo es la “Arquitectura”.

Arq. Agustín Hernández Navarro

Arq. Pedro Ramírez Vázquez

Arq. Ricardo Legorreta

Arq. Juan José Díaz Infante Núñez

Arq. Enrique Murillo Pérez

Martín Luther King: “No me duelen los actos de la gente mala, me duele la indiferencia de la gente buena”.

Deberíamos tomar como ejemplo y también aplicar, la célebre frase de James Carville, asesor del demócrata Bill Clinton en la exitosa campaña que en 1992 le impulsó para ponerse más listo y que lo hizo poniendo un letrero enfrente de su escritorio y que a continuación se expone:

Bill Clinton: ¡Es la economía, estúpido!

Presidente (s) de Comalcalco: ¡Es la arquitectura, estúpido!

Claudio Nicolás Ledoux: La arquitectura es, con relación a  la construcción, lo que es la poesía con relación a las bellas letras: “es el entusiasmo dramático del oficio”.

¡Señor gobernador! Quiero expresarle que esta nota no es para ofender, dañar o destruir a nadie, es con el propósito de fortalecer la “Mejora Continua”, toda vez que si nadie nos critica, nadie nos valora, y por lo mismo no habría crecimiento. La madre del conocimiento y la cultura es la crítica, sin ella no estaríamos disfrutando de la “modernidad”. Un abrazo…