César Raúl Ojeda Zubieta y la Secretaría de Gobierno
Lic. Román Jiménez García
Sería en verdad un gran error de
Arturo Núñez poner a un Raúl Ojeda Zubieta con flagrantes aspiraciones a
relevarlo dentro de seis años, y creo lo mismo entiende Ojeda, que estos son
tiempos del Núñismo, son tiempos de hacer las cosas diferentes, y es
prioritario ponerse a trabajar en pro del estado.
Ojeda está donde tiene que estar,
en ese sueño jamás tocado, en el gobierno del estado de Tabasco y en un lugar
de privilegios, de oportunidades, de grandes compromisos y de grandes pactos.
Nunca nos hubiésemos imaginado,
que al agrupar las diferentes corrientes exiliadas y olvidadas del PRI, junto
con diferentes movimientos al interior del PRD, y siendo la cabeza Arturo
Núñez, se llegaría a ganar el estado. Y volverían quienes para muchos eran ya
cartuchos quemados.
Pero Ojeda luego de sus derrotas
y de su empeño por llegar a como diera lugar a ser gobernador, por fin abrió
los ojos, fue mesurado y cedió con mucha madurez y responsabilidad, a la
democracia en el PRD.
Hoy por fin en el gobierno del
Estado. Hoy finalmente puede decir que la lucha ha generado frutos, y llega con
un gobierno que tiene altas expectativas, con el respaldo de la gente (en su
mayoría) priísta y perredista, en un momento culmen e histórico en la vida
política tabasqueña.
Por lo mismo querer comparar al
Ojeda de hace 6, 12, o 18 años, con el Ojeda que vemos hoy, es un error, y
sería mayor el erro si él mismo quisiera traer a este presente viejos
estertores de dolor. No tienen cabida en esta administración las alucinaciones,
se tiene que tener los pies sobre la tierra, se tiene que ser ecuánimes, y
responsables con el momento que pasa el estado, los tabasqueños y la polaca.
Vienen de ver una lección, en
esta elección, con mi hermano y amigo Garnier. No se puede apostar a lo mismo, es
más Núñez no es Garnier, ni Ojeda es Mayans, pero aclaro, desde el primer día
que empiece este gobierno Cesar Raúl Ojeda, lo debe dejar claro, con sus
acciones, con su discurso, y con el trato digno a las demás instituciones
políticas, respaldando siempre a Arturo Núñez gobernador del estado de Tabasco, y siendo
fiel y congruente al mismo, aunque Andrés Manuel se cele. Pero no sé si voy
bien o me regreso.