¿Y AHORA QUIÉN PODRÁ DEFENDERNOS?
No sé, si mañana seré yo, o algún otro u otra, pero, jamás
ha sido tan difícil vivir un día más en Tabasco…
Es día a día mucho muy difícil vivir
armoniosamente en Tabasco, uno de los estados en donde más ha lacerado las
formulas financieras, reformistas, y soluciones que se asumen como magnificas y
eficientes del gobierno federal. Un estado en donde todavía nos sigue azotando
de manera cruel el fanatismo a siglas, a colores, a fulano o mengano, cuando
nuestra patria y nuestra bandera, en esencia debieran ser nuestra familia, y
este edén que se nos va de las manos por pequeños lapsos.
Tabasco ha tenido que luchar contra
infinidad de delincuentes, de diferente tamaño, mañas y demás desproporciones,
sin embargo la más costosa, la que nos ha dado casi en la torre, ha sido la
política, sin dejar de lado a una Comisión Federal de Electricidad, que asemeja
al crimen organizado, a quienes hay que pagar cada bimestre derecho de piso, y
por si fuera poco, cada bimestre los pagos son más y más exagerados y más
perpetuos, e insostenibles, entre muchos otros grupos organizados de pillos.
En fin… Los políticos, y los que llegan
a asumir un puesto de elección, han sido nuestro talón de Aquiles, en este
estado del sureste, casi todos. Desde hace mucho se perdió la brújula hacia el
progreso, y navegamos a cómo podemos, con caciques políticos que se niegan a
dejar el negocio de su vida.
Ante tales perspectiva, creo es
mucho más fácil comprender, el cáncer de la inseguridad, el desempleo, el
aumento a los insumos básicos, y el aparente fin de año que se empieza a
percibir caótico, pues somos, o seguimos siendo, esclavos, mano de obra económica
y jodida, que sostiene a parásitos acostumbrados a estar en los cielos, meneándose
de un lado a otro como los papalotes, somos los atormentados peones, que
construimos imperios, grandes pirámides, y grandes monstruos, esto no quiere
decir que seamos los culpable, sino más bien, que somos lo que queremos ser.
Mientras
los superhéroes de la política, los estadistas mártires del pueblo, los
diputados y conexos, en su lucha diaria, de llenar el vacío con palabras
celebres, con frases demasiado superfluas, que no hacen más que revivir una
histeria colectiva, que brota, que emana en las apacibles y profundas capas
sociales. Mas como iba diciendo, mientras los de la mera cúpula, viven sin el
tormento de los que más o menos intentan vivir.
El edén tropical tabasqueño está en
crisis, está menoscabado por diversas infamias que se placean valientes,
apestosamente corruptibles y custodiadas por un sistema retorcido y demasiado
perverso. Debe entenderse bien, a Tabasco, no lo ha dañado el tabasqueño, el
pueblo, la gente civilizada, que ama y quiere esta tierra, a este estado lo han
minado malos administradores, deficientes líderes, farsantes polítiqueros, y
podemos sumar a eso, una generación de aprendices de corrientes ideológicas,
que ven el poder como una propiedad privada, que puede ser heredada con total
libertad a sus descendientes, y la cual es defendida como perros, si osare un
extraño enemigo meterse en sus “bisnes”.
Pienso, luego existo, esa
realidad política, con la realidad que vivimos los que andamos a pie en
Tabasco, es distante, y por distante inconexa, desproporcional, e inentendible
para quienes han vivido toda su vida protegidos, sin necesidades, sin este
estupor de sentirnos asaltados, y casi desterrados de lo que tanto costó
construir a nuestros padres y abuelos, un estado digno, próspero y edificante,
que caminaba firme a escenarios más dignos y que hoy parece se viene abajo, porque
el petróleo, era nuestro único sustento.
Sin embargo, creo es un buen
momento para replantearnos, qué es lo que viene el próximo año, digo si
seguimos vivitos y coleando, qué conviene rescatar de este penoso momento que
pasamos, qué hay de nuevo en la política, y en los partidos políticos, quiénes
están en el poder, y quienes sí están dando la cara por este estado.
¿Por qué
lo menciono? Porque ya no nos podemos dar el lujo de seguir empecinados en
envejecer con los mismos “nuevos” políticos de toda la vida, aunque parezca
pleonasmo, porque necesitamos a apostarle a algo más que a los partidos
políticos, y que a la imagen, porque ya estamos cansados de morir en carne
viva, una y otra vez, al saber las pendejadas que ocurren en Tabasco.
Es urgente, que se redefinan las estrategias
en todos los rubros, dicen los diputadillos, los politiquillos, los que
pertenecen y hacen más grande el show, cuando la prioridad, la urgencia es dar
resultados, y ser menos optimistas, y mucho, pero mucho más realistas, ya que
la vida, la vida es pasajera, es un abrir y cerrar de ojos, no somos eternos, y
ahora que somos más vulnerables lo empezamos a comprender.
Por lo mismo, es necesario
valorar nuestro tiempo, nuestro ahora, el que nos tocó vivir, y exigir a esos
malos tabasqueños, a esos malos elementos que hagan bien su trabajo, o en su
caso su renuncia, que no roben, es imposible, pero por lo menos que hagan algo,
algo que brinde resultados, pues ya estamos a un mes, del 2017, y dicen los boquiflojos,
los nuevos futurólogos, los nuevos videntes, los profetas, que será un año
mucho más político, mucho peor, mucho más álgido.
Pero creo, nunca ha sido tan real,
y tan benéfico, nuestro desapego, al existencialismo político tabasqueño, como
hasta hoy, en donde coincidimos que todos los políticos están cortados por la
misma tijera, y en donde sabemos que nosotros somos los que podemos cambiar el
rumbo, no ellos, no "x" o "y", no un partido, no la magia, no sus limosnas, sino la
verdadera determinación de una sociedad, que está siendo dirigida por una
crítica y hartazgo de una generación joven, en donde los cánticos de las
sirenas no surgen el efecto que quizá a viejos lobos de mar, hasta adormezca.
No crea usted que soy de esos románticos
a la antigua, que suelen todavía mandar flores, nada de eso, Tabasco no se
recuperará en 2 años, sino se hizo en 4, en 2 años es utópico, pero visto está
que para recuperar el estado, debemos primero ser responsables en nuestro papel
como ciudadanos, para posteriormente tomar nuestro destino por propia mano. Que
quiero decir, o dar a entender, con mi alucine, o planteamiento, que debemos
dejar el fanatismo político, y porque no, ya que andamos en esas igual el
religioso, debemos entender que los que estamos en contra de la falsa
izquierda, y del mesianismo ciego y de las derechas, somos más, y que por ser
más podemos dar un verdadero vuelco a lo que se ponga enfrente. La chispa ya la
prendieron, las ignominias cotidianas, del diarismo tabasqueño, deben ayudar a
mantener y hacer más fuerte la llama, porque si Dios quiere y salimos vivos de
este sexenio, podemos decir, sin temor a equivocarnos, ¡ya la hicimos! Seremos
ya en ese sentido, seres afortunados, aunque no sé si voy bien o mejor me
escondo.