MI ABUELO ALVARO, “La historia de un Presidente Municipal”

Por Arq. José Guadalupe Peralta Romero
Prosigamos…
¡¡¡Don Pepe Jesús del Huerto!!!: Me decía…”
Se murió mi abuelito adoptivo a los 88 años, ¡¡¡sí!!! Se murió don “Alvaro Graniel Sastre (1925-2013)”, quien fuera Presidente Municipal de Comalcalco Tabasco en el trienio 1971-1973. Hijo de un Procurador de Justicia en el gobierno Garridista: don Manuel Graniel González. Era yo un bebecito pechocho de la ciudad de Puebla de Zaragoza, parecía yo dálmata, todo el cuerpo blanquito y las bolitas negritas. Fue en ese tiempo cuando don Álvaro ejerció el poder en la Perla de la Chontalpa. Pensé que no me iba a doler, pensé que no me iba a llegar el sentimiento, pues no era mi abuelo legal, si no moral. Era el abuelo que todos deseamos tener. Era más bien abuelo de mis primos hermanos. Para mí era mi abuelo adoptivo únicamente. Estando en su velorio el día domingo 27 de octubre/13, por cierto aniversario de la fundación de Comalcalco y estando sentado escuchando el rezo, por un instante se me vinieron los recuerdos a mi mente, de la poca convivencia que tuve con él y se me salieron las lágrimas. Por Dios que no pude evitarlo. Me cohibí un poco porque mi padre Lupito me estaba mirando. Que iba a decir de mí. Este muchacho tiene corazón de Pollo. Siempre que me dicen que tengo corazón de Pollo, les digo que el Lic. Benito Juárez Garcia decía que don Porfirio Diaz Morí se defendía (mataba) llorando. En el velorio salude a dos Ex Presidentes Municipales, a Selim hijo del Baisano Jalil, Suan y al Veterinario. Al ex presidente que no me hubiera gustado encontrarme era al “Estúpido”, dispénsenme la mala expresión pero no puedo llamarle de otra forma al que destruyo mi casa. Un estúpido es la persona que a pesar de saber que está haciendo mal, lo hace. Hasta me tiembla el cuerpo de la rabia por haber mandado a demoler nuestra Escuela Luis F. Enrique de la Fuente. También le di el pésame a su hija la ex Flor Tabasco Marisela Graniel Tirado, todavía está de buen ver, je, je, je, a su tía Rosaura Graniel Sastre, etcétera etcétera. Recuerdo mucho como don Álvaro quería muchísimo a su esposa Elena. Siempre se expresaba Elenita paca y Elenita para allá. Fue su esposa fiel de toda la vida. Flor más bella de Mazatlán Sinaloa. Ya los dos están reunidos con Dios en el cielo. Don Álvaro era el tipo de persona que siempre estaba de buen humor y siempre tenía algo interesante que decir. Si un amigo tenía un mal día, el estaba ahí para decirle como ver el lado positivo de la situación. Sabía conducirte por el camino del bien y de la razón.
Conversar con don Álvaro Graniel Sastre era un privilegio, pues aparte que te instruía, también te transportaba a la historia como un cuento fantástico. Parecía que estabas tomando una cátedra de historia universal en alguna prestigiada universidad. Quizás como en un tramo de su vida antes de ser Presidente trabajo como Locutor de la radio local, se sabía fechas históricas, se sabía nombres y apellidos de personajes importantes. El leía muchos libros y periódicos, no había día que no estuviera atendiendo la perfumería Marisela, sentado en la banqueta, como en “los otros tiempos”, que no tuviera un periódico en la mano. Así son los verdaderos políticos. Se sabía anécdotas y secretos de políticos tabasqueños y de políticos a nivel nacional también. Don Álvaro se llevo a la tumba muchas cosas (secretos) que me hubieran gustado escuchar. Sabía secretos de ex gobernadores como del Lic. Carlos A. Madrazo Becerra y de Mario Trujillo Garcia. Existe una anécdota digna de platicárselas, cuentan que andando don Álvaro en un informe de gobierno, escolto a la salida de dicho informe al Maestro de Atlacomulco Carlos Hank González, y bajando unas escalinatas el maestro Hank se trastabillo a punto de caerse al suelo. Entonces don Álvaro le pregunto: ¿Que le paso don Carlos? Y don Carlos le contesta: ¡¡¡Es que me tropecé con los huevos!!! Don Álvaro fue conocido a nivel nacional ya que fue Presidente nacional del Club de Leones. Ocupo las oficinas y el departamento –“pent-houses”- que tiene dicha Asociación Civil en la calle de Ures no. 13 en la
“Colonia Roma” de la ciudad de México. Con gran inteligencia y razón decía el escritor tabasqueño José Carlos Becerra: Lee y conducirás, no leas y serás conducido. Posiblemente esos secretos se las conto a su verdadero nieto Juan Celso, ó a su hijo Álvaro. Ojalá que si, ojalá que si las tenga mi primo en su mente y me las cuente a mí. Muchas veces nos conto en la casa de mi abuelo Juan el evento histórico y tormentoso de nuestro Pueblo, del Golpe y toma de Palacio Municipal de los seguidores del Lic. Francisco Peralta Burelo y como siendo gobernador don Mario Trujillo Garcia ya demasiado tarde envió al ejercito a poner orden. Ese día Comalcalco fue una gran carnicería de carne humana. Don Mario Trujillo Garcia quería imponer en la presidencia a don Rafael Caso Vidal, quien era su dedo chiquito, era el que le hablaba al oído a don Mario. Muchos años después fue del actual Gobernador Arturo Núñez Jiménez, le dio la delegación general del Infonavit Tabasco. Pero volviendo con la historia. El pueblo quería al popular Pancho Peralta. A don Álvaro le toco estar en el poder, le toco estar en el interior del Palacio y aguantar balazos y fuego que aventaban por las ventanas los inconformes. El pueblo quería que se reconociera como próximo Presidente a Pancho Peralta y al no haber una respuesta inmediata, se encendieron los ánimos. Eso se dice fácil, pero saber que te están disparando, de saber que de un momento a otro pudieran entrar y asesinarte no cualquiera lo soporta. Solamente hombres de agallas, hombres de la talla y alcurnia como don Álvaro Graniel Sastre. Así se forjan los grandes políticos, en el fervor de las batallas. Como quien dice, don Álvaro “le había visto a los ojos al Diablo”, quizás por eso se quedo tuerto. Dicen que un Presidente es para toda la vida y eso fue don Álvaro, un Presidente toda su vida. Todo ese conflicto político termino con la designación para Presidente Municipal de un tercero en discordia. El gobernador puso al Cardenense Lic. Rubén Darío Vidal Ramos para el periodo 1974-1976. ¡¡¡Así son los partos!!! Así es la democracia de un pueblo ardiente y participativo. Así somos los chocos de corachón.
Recuerdo mucho a don Álvaro, pues casi todas las mañanas pasaba a la residencia de mi abuelo Juan Crisóstomo Romero López, ubicada en la esquina de calle Arista y Aldama a tomarse un cafecito, antes de irse a su Rancho “el Cometa” a buscar la leche. Ahí era cuando lo escuchaba hablar. Siempre me impacto se personalidad. Sentía que tenía enfrente a una persona ilustrada, a todos nos mantenía en suspenso. Pero también sentía que tenía enfrente a una persona como el Negro Durazo ó como aquel temible Líder petrolero Salvador Barragán Camacho. “Me inspiraba miedo, sinceramente”. Bien plantado, moreno y de lentes oscuros. Dice un refrán que te cuides de los buenos, por que los malos están marcados. Siempre que nos cruzábamos de frente caminando por las banquetas aledañas a la casa de mi abuelo Juan, me decía con una voz gruesa: “¡¡¡don Pepe Jesús del Huerto!!!”. Ni se sinceramente quien era ese fulano “Pepe Jesús del Huerto”. Me voy a dar la molestia de ponerme a investigar quien era esa persona. En alguna ocasión recuerdo que si me dijo quien fue Pepe Jesús del Huerto, pero ya no lo recuerdo. Yo llegue a tener más de 150 vacas, me dijo en alguna ocasión don Álvaro. Le gustaba motivarme ó picarme, ¿quizás? En varias ocasiones me llevo a mí y a Juan Celso a su rancho “el cometa” ubicado en la ranchería Sur, y a su otro rancho “Macabil” en huimanguillo. Nos llevaba en su Safari color anaranjado a matar pajaritos con los rifles de diábolos. Hace como dos años me visito en mi modesta casa en el fraccionamiento San Miguel “Puerta de Hierro”, aquí en Ciudad del Carmen Campeche. Iba pasando en una camioneta Hummer por qué venia de Cancún Quintana Roo, donde últimamente trabajaba con su nieto y tuve el gusto de que conociera en donde me cambie a vivir, después de mi derrota forzada matrimonial. Pero esa ya es otra historia. Te vamos a querer siempre abuelito Álvaro, toma este escrito como un modesto homenaje chiquito, de tu nieto adoptivo: “Pepe Jesús del Huerto” a como tú me decías de cariño. Bueno, ahora si me despido queridos baisanos, Good Bye. Calle Akal esquina con Nohoch a 07 de Noviembre del 2013 Ciudad del Carmen Campeche… “El Presidente”

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