La Verdad no Peca pero Incomoda
Lic. Román Jiménez García
Monitoreando los medios en Tabasco el día después de la información,
sobre el subsidio gubernamental a algunas empresas de periodismo y periodistas,
hemos podido constatar que a algunos colegas,
les gusta, criticar, denunciar, ser
agresivos en sus observaciones, dárselas de muy chichos, o de alta escuela,
pero cuando es a ellos a quienes les toca ser juzgados, o ser criticados, se
convierten en todo lo contrario de lo que escriben, de lo que exponen en su
diario caminar de periodistas de “renombre”.
Entonces, pierden la cordura, y se transforman, o sale a relucir su verdadero
rostro, seres oscuros, groseros, vulgares, con un egocentrismo más grande que
su mediocridad, muestran su ignorancia y “acorrientan” todo, hasta su dignidad.
Salvajes, cavernícolas de la literatura, de la información, que se han
consolidado bajo una máscara sin forma, y han escondido su rostro en ese
pasamontañas, en donde solo dejan ver su mirada intranquila, siniestra,
retadora, abstracta.
Nunca había comprendido tan bien como en estos
días la aseveración que se utiliza con frecuencia, cuando a uno lo embarga la
pena que posiblemente el causante ni siente, pero hoy en verdad existen algunos
colegas que “Causan pena ajena”, que han preferido ponerse al tú por tú a
quienes osan tildarlos de vendidos, corruptos o chayoteros, gobiernistas u
oficialistas, algunos prefieren escudarse en la ironía, otros en el cinismo, y
existe un numeroso grupo que solo guardó silencio, e intentó quitarle
importancia a lo trascendental, asumiendo la culpa que a veces otorga el
silencio.
Pero el golpe fue soberbio, le
pusieron el cascabel al gato, y cohibieron a unos medios tabasqueños que nunca
han tenido como virtud la verdad, mucho menos el rigor periodístico de antaño,
hoy solo se trata de ser emisarios, golpeadores, o porros que protegen cual
canes los intereses del gobierno y los propios. Por lo mismo en la actualidad
no se puede tener una prensa unida, no se puede tener una prensa unificada a
favor de ella misma, porque puede más la necesidad, la fanfarronería de tener
más dinero que primeras planas.
No omito manifestar que el
periodismo es a su vez una empresa que vende información, que debe buscar el
sustento para poder salir continuamente, pero eso lo sabemos quienes debemos de
saberlo, al pueblo, a la sociedad, se le ha vendido una idea diferente, se le
ha querido mostrar una faceta o un rostro que por lo menos en Tabasco no se
tiene, y es que todos hacemos periodismo para los políticos, todos o la gran mayoría
hacemos periodismo para el gobierno, hacemos periodismo para el poderoso,
que la venta del periódico no deja lo
que deja una buena negociación con el gobierno, pero a su vez, que no es pecado
que el gobierno garantice la libertad de expresión, lo que si no se vale es que
garantice la libertad de expresión de los mismos grupos políticos de siempre,
pues no es novedad que detrás de la mayoría de los medios estatales, así como
de los periodistas están cual rémora los grandes millonarios y políticos de
siempre.
Pero pocos sino es que nadie, se
ha detenido a preguntarse como medios o como periodistas ¿a dónde vamos?, ¿qué
pasa con la gente que nos lee?, ¿qué impresión damos a la sociedad?, ¿qué
ocurre con nuestras ventas?, ¿qué papel asumimos ante este supuesto cambio?. Hablar
de periodismo en Tabasco creo hace falta, pero nadie quiere perder el tiempo,
todos quieren ganar dinero fácil, rápido y con el menor esfuerzo posible, pues eso
sí es ser un periodista de altura.
Por otro lado. Las asociaciones
de periodistas acostumbradas a hacer politiquería, y a agachar cabeza, en vez
de tener un proyecto ambicioso en pro de esta profesión, en donde se nos dé
actualizaciones, se nos brinde espacios donde prepararnos, son usadas como
trampolines para acercarse a las arcas del estado. Es decir al fin de cuentas
solo utilizan el camuflaje que brinda un medio para llegar y mamar del erario.
Y aunque usted no lo crea el
gobierno al fin de cuentas tiene los periodistas que merece, pues ha buscado una
posición firme en torno al tema del subsidio a los medios, pero no ha podido,
quisieron hacerse pasar por intachables, por conocedores, por estrictos a la
hora de hacer que el dinero que se dé a la publicidad sea el adecuado y a los
adecuados, y aunque que insisto quizá para el gobierno sean los periodistas ungidos,
no fue así para la ciudadanía, quien vio estos pagos como una manera de
silenciar a la prensa y comprar conciencias, ¿Por qué? Porque siguen queriendo
engañarse ellos mismos, porque caen y tropiezan entre lo que dicen con lo que
hacen, porque no han entendido que hoy la sociedad ha cambiado, que no se le
puede seguir convenciendo con la demagogia, y que al igual quienes hoy nos
queremos llamar periodistas tenemos que acostumbrarnos a producto de gallina, a
que lo que escribimos o lo que hacemos, en estas fechas es criticado, es opinado, es valorado por
receptores más preparados, e informados que los de ayer, con un mayor dinamismo
en cuestiones de la información, con una mayor retroalimentación en cuanto a la
comunicación y si fallamos, o intentamos engañar a nuestros lectores, hoy
existen mil maneras para exhibirnos, o para que nos digan en nuestra cara las
cosas como son y recordemos el dicho la verdad no peca pero incomoda. Y tal
parece en Tabasco existen muchos periodistas incómodos. Pero no sé si voy bien
o me regreso.