SIGUE CHUCHO DANDO LATA
Es notorio que Jesús Alí, no es
el oficial, ni el extra oficial, llanamente es el desesterrado, es el
independiente. A ese cristiano que no lo verá usted publicado en medios gobiernistas,
o con tendencias al sistema, lo tienen bien ubicado, y en cierto grado mantiene
en jaque a más de un político de sepa. Chuchin, anda moviendo su imagen pegado
a la gente, recorriendo municipios, sentándose con jóvenes, con gente del
pueblo y de pasada consolidando su proyecto.
Tontito, tontito, como la cal que
no pela, sigue posicionándose, tontito, tontito, sigue construyendo una
candidatura que le ha brindado la oportunidad de replantear su carrera política,
e inclusive de definirse como una opción franca a la gubernatura del estado.
En política no hay contendiente
pequeño, y viendo la convulsión y distorsiones del PRI, observando los
protagonismos, y antagonismos que chocan y se tropiezan en el PRD, podemos
decir que Chucho Ali, tiene una oportunidad y una posibilidad la cual es
respaldada por la gente, específicamente por los jóvenes, y mujeres. El
abstencionismo ese fenómeno electoral, que sigue dejando que la mala hierba
crezca, es podíamos decir el talón de Aquiles, no solo de él, sino también de
uno que otro partido político, sin embargo, a diferencia de un instituto político,
que se mantiene estático, y burocratizado, Chucho camina con la libertad y con
la sensatez de saber, que el trabajo que realiza, no solo es de convencimiento,
sino también de estimulación, de concientización, para que exista una
participación ciudadana, emanada del hartazgo, y de una responsabilidad social
masiva, el cual, obvio, él mismo aglutina y empieza a representar, debido a las
pifias, y malos gobiernos, corruptos insaciables e infinidad de ignominias que
se esparce por el estado y que de manera colateral infecta a partidos y
políticos.
Chucho nunca ha estado tan cerca de sus pretensiones política,
como hasta hoy, en medio de una despampanante guerra sucia, en medio de la
debacle institucional, en medio de un brumoso futuro, en medio del retortijón
que sufre el estado, debido a las amibas, que se niegan a salir, por donde
mucho tiempo debieron salir. Él mismo lo sabe, lo reconocen así los medios que
todos los días buscan desacreditarle, y que lo suben, inconscientes a la
palestra… “Ahí va el loco”, lo señalan, “míralo anda encampanando gente”, y
entre las críticas buenas, nobles y destructivas la imagen de Ali se placea, se
transforma, y se acrecienta.
Por lo mismo ha tenido éxito en las redes sociales, por lo
mismo es hoy por hoy, el político que más like recibe, que más visitas tiene en
sus videos, no estoy dando a entender, que será una elección que la sociedad de
estas plataformas conduzcan a un triunfo apabullante, más bien, que sí es un parámetro,
que nos ilustra, muy bien en donde va teniendo mayor eco el que a todas luces
será el candidato independiente. Solo para abundar en este tema, debo agregar
que las redes sociales hoy, se han convertido en un artilugio más del político,
que debe saber utilizar y que en cierta medida sirve para posicionarse en
cierto sector, y en ciertos grupos.
En fin, estamos a semanas a que este año termine, y no veo,
no se percibe, lo que tanto anduvieron divulgando los medios oficiales, los politólogos
y analistas que todo saben y conocen, que la salida del PRI para Jesús Ali era
su debacle, su adiós para siempre y su sepultura, lo que si veo, es que dicho
personaje cierra el año, como otros quisieran cerrar, con gente de Cárdenas, de
Comalcalco, de Teapa, de Jalapa, etcétera, en reuniones en donde no escasea la
gente, en sitios en donde es recibido y no rechazado, y eso, en este preciso
instante es llevar una delantera, que si en el 2017 sigue así, será Chucho más
que un simple dolor de diente, o una punzadita en la cien, no quiero esgrimir
que asemejará a un cáncer, aclaro, para el sistema, pero sí, por lo menos una
migraña de esas que hasta dejan zurumbo y apejelagartado a uno, y me atrevo a
pensar, inclusive, que pueda quitarles la manzanita tabasqueña, a más de un
lagarto en el estado. Aunque no sé si voy bien o me regreso.