DIOS MIO YA ME VOLVÍ A METER EN LO QUE NO ME IMPORTA... EL SHISHERO EN EL QUE ANDAMOS
Pareciera que día a día las cosas
empeoran más. Que no hay salida a esta inclemencia política, y económica que
pasamos. Nos hemos adentrado a los últimos días, meses, quizá años del fin del
mundo dice más de un religioso, mientras que los que no creen, pero sí creen en lo
que ven, siguen llenando sus bolsas de miles y millones de pesos.
Nadie puede parar las cifras,
mucho menos disminuirlas, todo nos indica que está podrido, corrompido,
aniquilado. Protesta de maestros por un lado, policías ejecutados por otro, asaltos,
absurdos, violaciones flagrantes a las leyes, a la norma establecida e
infinidad de ignominias más. Y al final los que obedecen, los que intentan
caminar derecho, los que contribuyen con sus cuotas o pago de impuestos, son
los que se llevan el peor golpe.
Pero amable lector, lectora, señora,
señor, joven, señorita, paisano, a todos nos ha tocado estar en este momento,
en este día, en esta generación, en este año, en donde aún tenemos la suerte,
la bendición de estar vivos, de reconocemos quizá aliados, quizá masa,
sociedad, ciudadano o gente. Pero al final seres humanos, que procuramos lo
mejor, que ansiamos el progreso, y que anhelamos al levantarnos a salir a
trabajar, regresar vivos, y quizá menos adoloridos por las infamias que estamos
acostumbrados ver, y también de cierta manera formar ser parte.
Más hoy estamos aquí, vivitos y
coleando o medio coleando, pero aquí estamos, en medio del shishero que se ha
vuelto Tabasco, en el momento exacto para buscar soluciones, en la antesala de
la sensatez, de la cordura, y también porque negarlo del holocausto.
Por eso mi invitación, o mi
cavilación giran más entorno, a tomar más que la justicia por propia mano, a
tomar nuestra vida por propia mano. Dejar un momento el fanatismo y hacerle
caso, quizá al dolor de estómago tan grande que se siente al acostarnos y al
levantarnos, pues ya está visto, aquí lo he dicho sin pena, ni gloria, que los políticos no nos van a sacar del hueco, esto se viene
abajo, y ellos solo buscan el poder, para salvar el pellejo, para no padecer hambre,
para enriquecerse, para vivir una vida sin tanta penuria y precariedades.
Es ilógico pensar, que los
rateros acabarán con la delincuencia, es ilógico pensar que los explotadores
acabaran con los explotadores, es ilógico pensar que los corruptos acabaran con
la corrupción, o que el estado acabará con el sistema, con las canonjías, con
la plaga populista que nos atosiga.
Aquí esto acabará por nosotros, y
empezará por nosotros, aunque no niego, que muchas veces las minorías logran
grandes hazañas, pero es indiscutible que el poder hoy está hecho para saciar
el hambre de todos esos glotones que protegen su oasis con leyes, con
violencia, con autoritarismo, con mentiras, con simulaciones.
Hoy por ejemplo aquí en el
estado, los diputados locales que han sido unos completos incompetentes, e
ignorantes, y mil adjetivos más, van a desaforar al magistrado del Tribunal
Electoral de Tabasco, Jorge Montaño Ventura (que bien se lo merece), debido a
la compra de un edificio ubicado en el periférico Carlos Pellicer Cámara que
costó más de 32 millones de pesos. Cuando según avalúos, el organismo electoral
determinó que se pagaron alrededor de 12 millones de más, es decir que el costo
del inmueble fluctuaba los 20 millones y no los 32 que decían.
Juran dichos diputados, a la
cabeza la controversial diputada Neydita García, que se aplicará la ley, y lo
dice casi encabronada, harta de tanta pillería, es más hasta parece que ella
misma se la cree. Cuando en Tabasco a los únicos que les han aplicado la ley es
a los pobres, a los jodidos, a los de abajo, porque a nadie, absolutamente a
nadie de los millonarios, a los poderosos, que ellos han querido enjuiciar han
enjuiciado, o han hecho que paguen por sus canalladas y delitos.
Es más en este caso, en este
presunto fraude del edificio de más de 32 millones de pesos por parte de los
consejeros del IEPCT, los señores Rodríguez Castro y Aguilar Alvarado fueron
detenidos en febrero pasado, acusados de ejercicio indebido del servicio
público. Sin embargo ganaron un amparo y fueron liberados a finales de julio de
este mismo año.
Es decir solo le están haciendo
al cuento, y aunque no quieren hablar de lo obvio, es por demás un aparente
ajuste de cuentas, una pequeña presión a quienes corrompidos o no, tal parece
no están acatando las ordenes y los lineamientos más bien políticos.
Mario Llergo no es un estorbo, no
es el caos, pero si algo tiene el gobierno de mi abuelito Núñez y compañía es que son
rencorosos, y arrechos como viejitos amargados.
Pero eso sí amigos míos, cuidadito
llegas a robar un pavo, ahora pa' diciembre, o llegas a romperle un vidrio al
templo de querubines del congreso del estado, o en su caso se te ocurre hacer
una marcha, o un plantón… ¡Papito lindo! Te “entambaron” de por vida estos
diablos, sin tanto papeleo, sin tanto chango… Vas directito al reclu.
Entonces viendo esto, llegando
hasta aquí en nuestro parloteo, es bueno el preguntarnos ¿quiénes están mal,
nuestras autoridades o nosotros? ¿Quiénes somos mayoría nuestros gobernantes, o
nosotros? ¿Quiénes son los agalambaos nuestros verdugos o nosotros? ¿Quiénes viven en el error? Hay un
dicho que creo aplica en estos momentos, y es que el Valiente grita hasta que
el cobarde quiere, o en su caso abre los ojos. Aunque no sé si voy bien o me
regreso.