Trae José Reyes un dolor a “FLOR” de piel
Acusan que fue por Oramas
y que fue celos de Goyo
lo cierto es que se engañan
nadie gana en este embrollo
Lic. Román Jiménez
Yo creía que era mentira, que estaban jugando, pero es una realidad que
entre el grupo que se armó para estar en contra de la suciedad que hicieron
para llevar a Alexander a la dirigencia del PRI municipal, el día de hoy haya entre
ellos una guerra campal.
Han perdido toda lógica y proporción, y lo que ayer era paz, armonía, amor;
se ha vuelto todo lo contrario, y, a quien más le dan, a quien más golpean, es
al mismo José Reyes, a aquel que impulsaron a la dirigencia del PRI y por quien
parecía daban hasta la vida.
Indudablemente ese show que armaron les sirvió, supieron unirse para el fin
perverso de no quedar a la deriva, de tratar de caminar entre la polémica, pero
ya no se pudo avanzar más llegaron hasta aquí, a un canibalismo que está
generando un rencor generalizado, al interior del grupo de los superamigos.
Mientras mi hermano Grabur recomponiendo su camino, a veces maltrecho, ha
sabido sortear algunos avatares políticos y sigue de divo en ese primer lugar,
de donde no lo han podido quitar y por lo que se deja ver a como están las
cosas no lo quitarán. Obviamente falta lo que se disponga a nivel estatal, pero
si hoy fueran las elecciones internas, se las lleva Grabur, me duele
reconocerlo, pero así es snif. Aunque cabe hacer mención que ya anda de boca en boca que el PVEM se adueñará de esta plaza en la Chontalpa.
Por el lado de José Reyes sabe algo, que está en la CNOP, que de cierta
manera le hizo justicia la lucha, pero como que no es feliz, como que había
algo más que hacer y no se hiso, como que se pudo luchar con mayor fuerza, sin
embargo las estrategias nunca fueron para ganar, sino para figurar en el
entarimado político.
Ahí lo vemos solo con otros solos, uno de ellos Santi Quevedo, y los otros
que salieron de Laurence y que no entienden el proceder de quienes aspiran, que
han decidido ser huérfanos por propia convicción y que se miran unos a otros
con ese mal sabor de boca de un líder que los traicionó, porque al final eso
fue lo que ocurrió. Fueron traicionados.
Lo bueno es que ya se empezaron a conocer bien, ya empezaron a aprender que
en política hay que meter las manos al fuego por el líder siempre y cuando esté
apagado y que hay que tratar de ser un poco honesto con uno mismo. Pero
sin lugar a dudas los años de amor, de caramelo han quedado atrás, y todo
porque a nadie, mucho menos a los políticos les gusta ver el progreso en cuerpo
ajeno.
Reyes se pasea y se nota solo, a veces se le ve con David Méndez y su joven
esposa que la presume por todas partes, o con Julio Cesar Méndez Oliva quien
podríamos decir viene siendo como su paño de lágrimas, con Jaime Hernández a
quien el grupo “los peques” lo arrastran para darle calor, pero ya no con la
aspirante a la diputación local por el XII distrito profesora Flor Barradas.
Dicen los que saben de política que existe una máxima política que es una
realidad, “divide y vencerás”. Y por lo que se deja ver, fraccionar el grupo de
los superamigos, podríamos decir con cierto grado de malignidad, a lo mejor es
un favor que Erubiel le pidió a un aspirante en particular.
Sin embargo hoy, Chente ups, quise decir Pepe Reyes camina flaco, ojeroso, cansado y sin
ilusiones, y todavía hay quién se atreve a decir que lo ve con la cola entre
las patas, sin embargo nadie sabe el fondo de la olla más que la cuchara, pero
la molestia, el desencanto, el dolor, se ve lo trae a “FLOR” de piel. Pero no
sé si voy bien o me regreso.