EL FRENTE COMÚN DE ALCALDES ELECTOS PARA CON NÚÑEZ
Nos hemos acostumbrado a ver lo
que vemos, nos empezamos a acostumbrar a ser lo que somos. No pasa más nada, al
final todo a de sucumbir y aunque queramos hacer algo para detener la
precariedad en la que estamos, parece que la catástrofe es nuestro destino,
nuestro final bíblico y poco heroico.
Si nos detenemos un instante a
pensar, hemos llegado a este siglo XXI, con constantes avances tecnológico, nos
encontramos con infinidad de información buena y mala, y con sucesos que jamás hubiésemos
imaginado vivir, y ni siquiera ver y oír con tanta nitidez como en estos días.
Día a día la curiosidad supera
nuestra sensibilidad, o quizá la convence de ir más allá de su mismo sentido,
lo cierto es que hoy o mañana, me puedo morir, se puede morir usted, y el mundo
seguirá su marcha, y el tiempo su trémulo peregrinar.
Y aunque no lo viviremos o quizá
sí, el bien deberá derrotar al mal, como en las películas de holliwood, aunque pensándolo
bien, creo, lo lógico sería ir más allá de lo bueno y lo malo, es decir redimirnos
y responsabilizarnos mucho más de nuestro entorno.
Dejar
de esperanzarnos al poder y sus constantes ramificaciones, dejar de ser
dependientes de gobiernos enfermizos y asesinos, y empezar a creer en nosotros
mismos es urgente, y dejar de agarrar como ejemplos, a los gánsteres de la
política, de la fe, de la justicia, de la bondad, de la supuesta divinidad, que
día a día nos muestran qué tan bajo puede caer la convicción del ser humano por
mantener su estatus quo y sus canonjías.
Ya los
conocemos, ya sabemos de ellos, ya no nos sorprende que ante la sociedad se
muestren ecuánimes, fuertes, críticos, de una sola pieza, honorables y ante los
poderosos se agachan, son serviles y no obstante hasta se arrastran.
Son
tiempos difíciles, nadie lo niega, no hay circulante, no hay trabajo, no hay
ayuda, no hay paz. Antes habían puertas para ir a tocar, ahorita las puertas
están clausuradas. Antes PEMEX, antes la política, antes la democracia, antes
la austeridad, antes la izquierda, antes el PRI, el PRD y ahorita, como ayer
falacias, demagogias y el cochino populismo carcomiendo la poca inocencia que
nos podía quedar.
La vida más allá de los
estereotipos existe, más allá de lo establecido continua, más allá de lo
imposible, más allá del infinito, más allá. Somos definitivamente lo que queremos
ser, estamos sumergidos en estos días, en este hermoso estado, en esta hermosa
tierra, en donde anhelamos un mejor mañana, en donde anhelamos un Tabasco mejor,
prospero, desarrollado, competitivo en este mundo globalizado al cual parece
empezamos a dejar de pertenecer.
Ojalá y los nuevos alcaldes, los nuevos diputados locales
que vienen a gobernar el estado, que vienen a pertenecer a la nómina de la
ignominia, rompan estereotipos para bien, hagan su deber con el pueblo, y vayan
superen la expectativa de quienes creemos y afirmamos que solo vienen a ser
comparsa y buenos canes. Un ejemplo Javier May, quién al final las terminó dando para salvar el pellejo, a no ser que suceda otra cosa, pero siendo sinceros es imposible, pues lo que se ve, no se juzga.
Ojalá para bien de Tabasco, ahora que el gobernador Arturo
se sentó con los alcaldes electos, les conmine a hacer algo muy diferente a lo
que él está haciendo, porque si mi tío Arturo fue el maestro de la escuelita
que llevaron a efecto en Paraíso, que Dios nos agarre confesados, pues la cosa
viene mucho peor. Aunque no sé si voy bien o me regreso.