No nos hagamos tontos

Lic. Román Jiménez García

Luego de la polémica por sentarme con Lauro, creo es tiempo de reflexionar, de valorar la congruencia, más que dividir con menoscabo lo poco de unidad que pueda quedar en el PRI, de tal manera...

No nos hagamos bolas, en estos días ni mi compadre Laurence representa el triunfo en Comalcalco, ni tampoco Grabur o Julio, mucho menos Jaime, o demás pléyade de aspirantes en el PRI.

Son tiempos tumultuosos, en donde la credibilidad se ha convertido en un artículo de primera necesidad, codiciada por todos. Obviamente hay de “imagen política” a imagen política.

Por eso (sin dármelas de gurú) es más que evidente que la lucha del PRI, en el PRI, en Comalcalco, es sentar las bases del diálogo y del respeto.

Dialogo permanente con la militancia, resarcir los malos entendidos, buscar, dar la cara, la mano a quienes estén confusos, heridos, o ante la diatriba de simpatizar o no con alguna corriente al interior del partido.

Esto va de la mano de la madurez, mucha madurez para bajar del cielo en donde se suelen trepar quienes buscan llegar a un puesto de elección y convencer buscando el consenso.

Parece algo simple lo que se describe en estos momentos, pero para la gran mayoría de los políticos es un reto continúo, el ser sencillos y buscar resarcir con hechos y con el acercamiento a sus detractores, o a quienes piensan diferente a ellos.

De tal manera, creer que estas elecciones internas serán igual que las pasadas, es pecar de ingenuos, pues el que engendra odio, en estas elecciones internas: pierde. El que mande a su gente a chocar con su misma “familia” priista: pierde. Quien no busque el acercamiento a todos y cada uno de los sectores y organizaciones en el partido: pierde. Quien piense ser la línea de Medina, Chucho Alí, o de Alonso Que: pierde.

Es decir ahora que no se tiene gobernador, ni alcalde priista, urge convencer a la militancia, al partido y esto no se logra con el odio, con el rencor, o justificaciones banales, sino con la nobleza y el trato directo con la gente, sin etiquetar un proyecto o el proyecto de algún aspirante.

Por lo mismo retomo, que tomar lo antes escrito como una idea superflua creo es pecar de ingenuos máxime que estás elecciones venideras en donde existirán dos fenómenos que más bien disyuntivas, que cambiarán la dinámica en él y los partidos. 

PRIMERO. La igualdad de género, en donde los partidos son obligados a postular a puestos de elección al 50 por ciento de hombres y al 50 por ciento de mujeres.

SEGUNDO. Las Candidaturas Independientes, las cuales restarán o sumarán adeptos a los partidos, pues un aspirante puede ser postulado, sin estar en alguna institución política y esto sino se tiene o si no se trabaja sobre una plataforma de inclusión, de unidad y consenso, hará perder a más de un candidato de esos camajanes.

Esto hace percibir un escenario completamente complejo, en donde es responsabilidad del aspirante buscar, y convencer no solo a sus homólogos sino también a los simpatizantes de su contrincante.

Ahora bien, quienes hagan el análisis infantil de que el PRD y Morena se van a trompicar entre ellos, creo es apostarle al grabur, perdón al albur, al azar, es un absurdo, pues Grappin en verdad sí ha trabajado mucho más que la administración Medinista, y está menos devaluado que Medina, y por lo que se ve controla (el toro) mejor a su equipo y a sus suspirantes. Y por lo menos en Comalcalco el PRD, Morena junto con algunas corrientes en el PRI están sometidas económicamente a la dádiva del buen Héctor Peralta.

De tal manera, más allá de lo que se intente defender en las redes sociales o al interior del partido, está el compromiso del triunfo, un triunfo que empezará a obtener quien tenga un propósito y una estrategia clara, optimista, orientada a sumar adeptos. Quien no entre en esta dinámica, estará expuesto, condenado, exhibido por su poca intuición política, por la ambición, por su desfase, en tiempos democráticos.

Por lo mismo quien representará el triunfo, en el PRI de Comalcalco será quien haga en la medida de lo posible una política más responsable, y menos dañina.

No es nada nuevo, el comentar que la política en Comalcalco siempre ha sido candente, y por candente, provocativa, apasionante, hasta llegar a la polarización. Esto debe empezar a cambiar y poco a poco se ha logrado en base a la preparación y madurez de los actores políticos. Pero es prescindible que en estas fechas se entienda que si se quiere llegar, primero lo primero, es decir primero deben procurar sacar avante los cambios en las dirigencias del PRI, y después trabajar o seguir trabajando y aguantar el ritmo que imponen los tiempos para  llegar fortalecidos, repito fortalecidos para el 2015. Porque si no, llegarán arrastrando como almas en pena, grandes cadenas de odio y hartazgo.

Ese pues señoras y señores es el reto del PRI en Comalcalco, ese es el verdadero escenario en donde se debe dar la batalla y hasta ahorita parece pocos lo comprenden, y eso ocasiona la comparación vulgar de quién es más o menos, mejor o peor, cuando lo cierto es que si se hunde el barco se hunden todos. 

A no ser claro, que existan algunos más inteligentes que le estén apostando al holocausto si no llegan, y eso sí es cobardía y deslealtad.

Carlos Alberto Madrazo Becerra acuñó una frase extraordinaria que creo va con lo que hoy se vive en Tabasco y en la política: "es irresponsabilidad no cumplir. Los pueblos, como los hombres, deben la grandeza de sus vidas, al valor con que venzan sus grandes dificultades y a la austeridad con que forjen su virtud ciudadana. Hay que pensar con madurez y obrar con rectitud, no creer que se sabe todo y que se entiende todo, sino pedir la opinión de los que más saben, llamar a filas a los hombres valiosos, no caer en el campo de los compromisos mezquinos. Dentro de la armonía que reclama la función política, el hombre o la mujer deben actuar con juicio, huir de la anarquía y no confundir la libertad con la facultad de escoger su servidumbre".

Por ello en estos días amigos de la polaca, si debemos demostrar, perdón si deben demostrar valor, que sea hablando de frente, que sea buscando el acercamiento, el subsanar heridas, si han de demostrar lealtad que sea a su gente, a la militancia, a ellos mismos. Si han de buscar acuerdos que sea con la congruencia, con sus homólogos, con los sectores oprimidos. Si quieren mostrarse inteligentes, aptos, o eruditos, que construyan un escenario incluyente, tolerante, unificado. 

Pero si buscan el poder con poder, o por joder, que busquen otro partido. Pero no sé si voy bien o me regreso.