Arturo Núñez Jiménez Inoperante e Insensible ante los Tabasqueños Damnificados
Lic. Román Jiménez García/ Foto Lic. Francisco Bautista
Me da pena, angustia, igual
repugnancia lo que ocurre en Tabasco. Las lluvias no cesan, lo mismo que la
infamia, y la inutilidad, los días se vuelven una pasta repugnante de
ignominia, de humedad, que crea grandes rencores por un gobierno mediocre.
No lo niego, aprecio al
gobernador, agradezco su buen trato y distinción, pero creo por bien de todos y
ante tales circunstancias en donde el mal tiempo continua, me sobre encoge la
situación de quienes se han ido al agua y siguen perdiéndolo todo, de esa
multitud de gente que espera respuesta, que clama ayuda, no de Peña, no de
AMLO, ni del PRI, ni del PRD, esperan respuesta de Arturo Núñez Jiménez, y mi
gobernador cual modelo de lencería se toma la foto, levanta pasiones, se aleja
y deja lo importante en manos por demás equivocas.
Qué triste, lamentable escuchar
las voces de auxilio, las voces que deberían retumbar en la Quinta Grijalva, en
el corazón de Don Arturo, y que es continuo, repetitivo en el batallador
telerreportaje, en el canal 9, en TV Azteca y ni se diga en una que otra cadena
periodística a nivel nacional.
Pero nadie hace nada al respecto
el gobernador esquivo y el presidente de centro estúpidamente inutilizado por
su pendejismo, solos sentados en sus respectivos tronos se limitan a contemplar
como su barco se inunda, por si fuera poco intentan permear una imagen, de un
Arturo Núñez que no tiene molde, y que es visto con un estereotipo de
mentiroso, de traidor, lo mismo que Bertruy quien el día de hoy a lo único que
se ha dedicado es a zurrarse en quienes habitan la ciudad de Villahermosa, no
ha servido absolutamente para nada, solo ha sido alcahuete y tapadera de sus
padrinos, compadres, patrones y padrotes políticos.
Por lo mismo no permean, y no
podrán permear con una imagen honesta o buena en la sociedad, Don Arturo por si
fuera poco trae una sombra que lo sigue y es la de Granier, y aunque hace oídos
sordos a las comparaciones que a todas horas repiten los tabasqueños, el golpe
le llega, lo suele incomodar, pero hasta con eso, pareciera que ya hasta callo
le empieza a salir.
“GRANIER ROBÓ PERO AYUDABA AL
PUEBLO, NO QUE EL ACTUAL GOBERNADOR QUIEN SABE SI ROBARÁ PERO NO HACE NADA POR
LA GENTE”. Manifiesta un damnificado que hace su denuncia en canal 9.
“QUÈ
SAQUEN A GRANIER Y MEJOR METAN A NÙÑEZ A LA CARCEL”. Dice otro, “QUEREMOS SI
NOS ESTA OYENDO EL GOBERNADOR QUE NOS AYUDE, QUE SE APIEDE DE NOSOTROS”, “YO
SOY PERREDISTA Y NO SE VALE, YO VOTE, YO HICE CAMPAÑA POR TI ARTURO, Y NI POR
ESO NOS AYUDAS”… y el silencio del gobierno es cadavérico igual que su
inoperancia, solo existen agachones, y ese horrendo olor a muertos de miedo.
¿Dónde estás Arturo? ¿Dónde? Tabasco te reclama. Ya de clases, de cátedra,
de análisis, de ensayos, de sumas, restas, multiplicaciones, de argumentos, de
historias, de populismo, de demagogia, de eso Arturo, de eso ya estamos
cansados. Ya no queremos más intelectuales, reconocemos que posees experiencia,
pero ya por piedad, ya es hora de que hagas algo por este estado que de
austeridad y de cambio está muriendo.
Don Arturo qué no ves que tus
muchachos de confianza ya abusaron de la confianza de todos ¿a dónde nos
llevas? ¿Qué puede importarte más que los tabasqueños? Arturo ya estás grande,
tus canas hacen ver tu experiencia, has conquistado tu destino, de tal manera
sabes, lo intuyes de manera espontanea que están peor día a día, que debes
hacer algo, que estás perdiendo, y que tú si estás aniquilando a quienes
creyeron en ti, a un pueblo aguantador a quien le pediste el voto y te lo
dieron, a quien le pediste paciencia y te la han otorgado, y hoy que se te pide
mayor compromiso, ayuda, congruencia, lealtad, te resguardas y te alejas ¿por
qué?
Es miedo, es no saber qué hacer, ¿qué
es en realidad?, dinero hay, tan es así que lo primordial para ti es buscar
medios que como aparador protegen tu credibilidad a nivel nacional, tiemblas
ante Obrador, prefieres tener sectores colapsados por el amiguismo, compadrazgo
y “maridazgo”, que dar cuentas claras y realizar el cambio tantas veces
prometido.
Pero ya que me estoy desahogando,
esto, no es todo, tu gabinete Arturo, tu gabinete es realmente un nido de
avispas, de zánganos, de sinvergüenzas, que siguen demostrando falta de
sensibilidad y carácter para afrontar los problemas que aquejan a nuestra
entidad.
A mi parecer señor gobernador
usted está anda en el limbo, anda exorbitantemente alejado de la realidad
tabasqueña.
Por si fuera poco, algunos
paleros andan publicando y diciendo que le demos al gobernador más tiempo, que
Tabasco le regale más tiempo aire a mi gobernador ¡Hágame usted el favor! Como
dirían doña Florinda ¡vayan a pedirle tiempo a su abuela!
Quisiera verlos pedir tiempo a
quienes hoy perdieron sus empleos, que le pidan tiempo a los verdaderos
luchadores del PRD, que le pidan tiempo a quienes están con el agua hasta el
cuello, que pidan a quienes sobreviven con menos del salario mínimo, que le
pidan tiempo a quienes se han cansado de pedirles apoyo, justicia, mejor
educación, salud, el cambio.
Ya no se trata de partidos, de
ideologías, de buenos o malos, se trata de ayudar, de beneficiar, de ser
congruentes, sensibles con los tabasqueños y por los tabasqueños.
Por lo mismo señor Arturo Núñez
hoy sería bueno empezar a tener una gota de vergüenza. Ya no nos jodan más,
porque un pueblo enardecido, empobrecido, olvidado, tiene derecho a colapsar a
cualquier gobierno que sea, a tomar el control por sus manos y a sacarlos por
los pelos de un puesto en donde no hacen más que dañar a Tabasco. Urge salir de
la política primitiva del populismo, hay que trabajar, ayudar, servir y no
servirse de la necesidad de los demás.
Insisto, yo te estimo mi querido gobernador, fuiste un gran amigo de mi padre, pero a estas horas duele, cala hondo cada gota que cae en Tabasco pero causa más dolor y victimas la pasividad de un gobierno distante y esquivo, que ha perdido el rumbo, que no posee orden, que está esperando que a nivel federal le resuelvan todo y que no tiene la sensibilidad necesaria con su gente, con los tabasqueños. Pero no sé si voy bien o me regreso.