Hermano de Diputada Federal, casi mata a nuestro colega Sergio de la Cruz


Román Jiménez

Antes de que vinieran tiempos de tinieblas en el CHOMPIPE, un servidor gozaba de buenos colaboradores, y uno de ellos era el querido, y aguerrido ingeniero, y ex Director de Medios Digitales, el amigo Sergio de la Cruz, a quien CHOMPIPE debe en parte el realizar el primer debate con los candidatos a diputados federales a través del universo del internet, esto hace casi 6 años y en donde una de las figuras estelares de aquel entonces era el carismático ingeniero Sergio.


Dicho ingeniero, gozaba ya de tener una mente prodigiosa, quien sabe ahora, pues dicen le dieron duro y en la cabeza, pero decíamos, el amigo tiene dentro de sus cualidades el hacer amistad sin ningún trabajo, y qué decir con el sexo femenino, pues además de ser algo flaco de complexión, su buena labia, y sus modales, hacen que más de una resbalara a sus manos.

Pero en todo ese tiempo, muy a pesar, de las fuertes críticas que lanzamos desde nuestra plataforma en una página web, y también desde un blog y desde el mismo periódico, nunca nadie tuvo algo en contra de este noble profesionista.

Por eso al enterarnos de la golpiza que le dieron, allá por donde el ínclito amigo vive, nos sorprendió sobremanera, y pues decidimos esperar los casi cuatro días que se aventó internado, para preguntarle lo que había ocurrido.

Y resulta que nos damos con la noticia que quien se atrevió a casi destrozar al buen amigo y hoy AIRONMAN Sergio, fue nada más y nada menos, que el hermano de la diputada federal electa, Lorena Méndez Denis.

¿Por qué?

Bueno, resulta que una noche por eso de las 20:00 horas, el amigo Sergio caminaba rumbo a su casa, cuando sin deberla ni temerla, un vehículo vino y se le tiró encima, golpeándolo, luego unos sujetos se bajaron del coche, y empezaron a reclamarme, y decidió mejor hacerse como el que no vio, ni hoyo nada, pues andaban tal parece o drogadas o alcoholizadas las personas que lo amenazaban, y prosiguió su camino, pues me imagino que el amigo, pensó en esos momentos, más vale que digan que aquí corrió, que aquí quedó, jejeje.

Y siguió su camino, cuando de nueva cuenta vuelven a golpearlo con el vehículo, y entonces fue cuando el ingeniero Sergio, fuerte de carácter ya no aguantó más, y con todo el dolor de su alma, quiso salir corriendo, pero ya amolado de sus extremidades, se le hacía más difícil, y fue entonces que dichos malandrines comenzaron a golpearlo, sin compasión, lo patearon, le estrellaban la cara con la carretera, con el carro, con la carretera nuevamente, codazos, patadas, cabezazos, todo un surtido rico en artes siniestras, ya por último lo azotaron con una barda que todavía sigue intacta, a pesar de que una y otra vez el cuerpo del ingeniero era arrojado cual bolsa de huesos.

Todavía dicen a mi no me lo crean porque el chisme no me gusta, alcanzó a pedir auxilio, pero este acto provocó más la ira de sus verdugos, quienes estaban endemoniados, quizá victimas del maldito fanatismo político, que hace tanto daño, y que también tanto nos ha corrompido el alma. Y obviamente como buenos aprendices de políticos camajanes, pues luego de dejar hecho casi una piltrafa al valiente de valientes, ingeniero Sergio, lo despojaron de infinidad de cosas, que traía consigo en una maleta.

Y ya por último, a tanto llega el odio, el rencor, que se prenden de su brazo y otro del espinazo, a morderlo, ¡hágame usted el favor! A morder, como perros a lo que quedaba del buen amigo Sergio, quien se desmayaba en el grito.

Y ya cuando casi empezaba a sentirse la segunda oleada de los piquetes de los mosquitos que arroja la noche, en plena cuneta, el cuerpo desmayado de mi hermano Sergio de la Cruz, asomaba los estragos de la golpiza, y fue como a los tres días despertó, pero en el hospital y rodeado de infinidad de aparatos.

Dicen amigos cercanos a este valiente ingeniero, que cuando despertó, lo hizo lanzando un golpe, que si el doctor no se agacha lo noquea, pero hasta con mala suerte que el único golpe que lanzó el amigo Sergio, ni en el blanco dio. Es decir ni en defensa propia hacia ya el ingeniero.

Los salvajes que hicieron esto, fueron agarrados el día que ocurrió este bochornoso suceso, sus nombres son Julián Méndez Denis y Harvey Pérez Olan, y otras dos personas que siguen prófugas, de quienes se desconoce sus nombres.

Ya hoy, el ingeniero Sergio de la Cruz, hijo del MVZ Domingo de la Cruz, empieza a recuperarse de la infinidad de heridas que tiene en su cuerpo, mientras infinidad de hermosas damas todos los días preguntan por la salud del joven e ilustre comalcalquence, que dicen es la primera victima de la ola amarilla que empezará a gobernar el estado… Iche.

Nosotros la escuadra CHOMPIPERA, al igual que familiares y amigos del amigo Sergio de la Cruz, pedimos justicia ejemplar, para estos delincuentes, que empiezan a salir, antes de tiempo, y pedimos mano dura, pues no se vale protegerse con el poder, y actuar como cobardes... Y como diría una tal Gaby, quien fuera mano derecha del Director de Medios Digitales, "Hay porque no le pasó a Mariano, si ese sí anda al igual que Román metiéndose en donde no los llaman, no que le vino a pasar a un ángel". Jeje seguiremos informando.

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