Detrás de la Puerta de Palacio la Verdad es Otra

Termina un año más el ayuntamiento morenista de Comalcalco, y lo hacen, demostrando que son el peor gobierno, la mentira más burda, y la corrupción más torpe, salvaje y retrograda de todos los tiempos.

Javier May es un fantoche, un pillo, que por ignorante tiende a ser atrevido, intolerante, y desesperado. Capu ha avanzado en la política a base de fuerza, pero igual porque ha sabido ser la rémora del Tiburón Andrés Manuel López Obrador. Por eso May Rodríguez sigue vivo, por eso hoy se atreve a ir y venir de la candidatura al senado, a la alcaldía del municipio.

Él lo es todo, Candidato a Senador por Morena, Alcalde morenista de Comalcalco, y Coordinador Político de AMLO rumbo al 2018, esto claramente auspiciado por las arcas del municipio las cuales son la caja chica del movimiento.

Por eso procura tener el control de los que le rodean, por eso postula a la que fuera su amante a buscar la alcaldía, por eso trata de tener de candidatos a mansos corderos, a quienes infunde miedo, no respeto, miedo, para sentirse gigantesco, colosal ante los que buscan su aprobación y su gracia.

Nadie por encima de él, nadie mejor que él y sus alardes de gran alcalde. Pero Javito May es pillo, es gánster más no administrador, y él lo sabe bien, lo saben quienes laboran en palacio, sus cercanos, e incluso sus secuaces. Es más, Capu está preocupado, Capu sabe que sus finanzas tienen grandes agujeros, por eso busca la salvación en una senaduría, o en su caso, que gane AMLO para que vaya a su rescate, por si logra caerle el OSFE, o cualquier otra autoridad que quiera auditarle.

El desfalco es mayúsculo, y de eso mismo se dio cuenta el pasado interino que dejó como Presidente Municipal Javier May en su sustitución, hablo de Arturo Merino Hernández, quien a los pocos días se topó con la pestilente verdad, vio con sus ojos suyos de él, ese leviatán de la corrupción, de las negociaciones, del desvío de recursos, de la clandestinidad de la opulencia, y trató de enderezar el barco, y para tal efecto, empezó a ser un poco más estricto con el capital que salía de palacio. Empezó a descubrir el agandalle de algunos directores, y comenzó a obstaculizarles, a pedirles cuentas, a procurar hicieran las cosas con un poco más de honestidad, e incluso intentó cambiarles de puesto.  

Otro dolor de cabeza que tuvo Arturo Merino, fue Lorena Méndez, la otra presidentita, quien apurada porque su imagen no levanta, ha visto al palacio municipal como el hada madrina de los cuentos infantiles, pide y le dan, necesita y le dan, con ella no existe austeridad, ni tampoco medias tintas, ella es la princesa de palacio y los sirvientes son los directivos y demás.

Por eso la llegada que tuvo AMLO a Comalcalco en días pasados, no pudo ser subsidiada en su totalidad por el interino Merino, sabía que era la descapitalización completa, y así más o menos lo dio a entender, y por no cubrir en su totalidad los gastos, cuentan en las entrañas de palacio municipal, tuvo un fuerte altercado con el divino Capulina May.

Pero quién hace entender a un enfermo de poder, quién hace reflexionar a una persona que no comprende de conceptos administrativos, más sí de pillerías, de desvíos, de gastos. Fue ese día que Javi explotó en contra de quien fuera el alcalde interino Arturo Merino. Fue ese día que incluso Artur comprendió que el aceptar ser presidente municipal, fue un error, que le constaría incluso hasta la libertad, pues acabaría refundido en una oscura y húmeda celda  tabasqueña, o en algún recóndito lugar del país.

Pronto Capu se dispuso a prescindir de su lugarteniente y buscó a alguien más manejable, menos conocedor, menos preparado en cuestiones administrativas, que pudiera ser influenciado con facilidad, que fuera fiel can, que moviera la colita y sacara la lana, sin ponerse a pensar en el mañana, sin preocuparse en el qué dirán, en las autoridades, en el OSFE, en la rendición de cuentas.

Y así fue como Capu encontró a Frijolito, ¿quién mejor que él para tales fines? Frijol, conocido por David Díaz Oropeza, abogado de profesión, es el tipo perfecto, nervioso, neurasténico, y con un pavor enorme a Javier May. No hay nadie mejor que él en palacio municipal. Un excelente Títere para un exigente titiritero.

Por eso hoy, sin vergüenza alguna, sin importar el qué dirán, sin medir consecuencias, Javier May volvió a ser alcalde de Comalcalco por unos minutos, para darle posesión a Frijolito, ese fiel y servil compinche que si no llegan a salir las cosas, pagará los platos rotos que se encuentra esparcido en todo palacio.

Este es May, este es el pillo el cual hemos retratado en nuestras notas, este es el que busca la Senaduría, sin tener preparación, sin estar actualizado. Su único talento es huir a tiempo, es buscar la protección de Andrés Manuel, pues hasta eso, cuando la ve venir, huye, se esconde, y se pierde.

En fin ahí viene el 2018, las elecciones, el primero de Julio, y ansiosos le esperan los mismos lagartos, las mismas víboras, los mismos roedores, quienes han hecho nido en MORENA, en ese partido refundado por la mafia del poder. Pero en nosotros está en que Capu y compañía se salga con la suya, o en su caso, le pongamos un alto.

¿Dónde estarán esas divinidades? ¿Dónde esos incorruptibles? ¿Dónde esas deidades que no mienten, ni engañan, ni timan? Dicen que los canes y felinos abren sus ojitos a los 12 o 15 días de nacidos, entonces ¿qué nos pasa?.

Por cierto, una pregunta que nos hacemos los periolistos e incluso los ciudadanos de Comalcalco y militantes del PRD, es ¿donde están los regidores de Alipio Ovando? pues hasta el día de hoy solo han servido para levantar el dedo y sucumbir a los brazos de la MORENA de fuego. Seguiremos informando. Aunque no sé, si voy bien o me regreso.