DESTANTEA A MEDIO MUNDO EL GOBERNADOR DEL ESTADO... PERO YA VIENEN LAS ENCUESTAS...
A veces pareciera ser un priista
consumado. Hay tardes soleadas que su
piel se broncea más de lo habitual y se le ve moreno. Hay días que pareciera
independiente, y madrugadas que amanece (dijera el poeta) “iluminando de
inmenso” como el sol que tiene por estandarte su partido, sí, su partido suyo
de él. Duela a quien duela.
Destantea a todos don Arturo,
sacan de onda sus mensajes, pero aún más sus acciones, un día toma la palabra y
blande dialéctica tras dialéctica, saca la prosa hiriente y tras, tras, tras,
tras, tras, hace polvillo, cenizas, a quienes ya se creen candidatos. Llama la
atención, jala orejas, es tajante, sarcástico, sin dejar de ser funesto. Y sin
mayor pretensión de agradar, se retira, dejando más dudas, que respuestas.
Pronto los columnistas, que hoy
asemejan a las pitonisas griegas de la antigüedad, tratan de traducir a la
razón, el mensaje que el gobernador (que si nos dejamos llevar por el
comparativo, sería en todo caso, el oráculo) maneja entre líneas. Y así, se van
los días, así se pasan los meses, así se han ido los años, y esto se ha
convertido en un juego de adivinanzas.
Nadie sabe por dónde. Intuyen,
claro que sí, sienten la corazonada, sienten el papitar. Más en ese sentido el gobernador, tiene
más vueltas que un caracol. Ha sabido darles cuerda y jalarles también la
rienda a tiempo.
Para eso es bueno Don Arturo, para ponerlos en su lugar,
para bajarles de las galaxias, para ponerlos tierra, como se dice entre la
clase popular. Y lo hace con señorío, con esa propiedad que le caracteriza. Y
no me lo están preguntando, pero ha hecho bajar la cabeza a Pepe Toño, a Gerardo
Gaudiano, Gustavo Rosario, a Dolores, a Jaime Mier y Teran, a gente de su
gabinete, y a veces, incluso, ha ruborizado a uno que otro "periolisto" de esos
tercer y primer mundistas.
Pero hay señales, a lo mejor involuntarias, a lo mejor
voluntarias, que no van disfrazadas, que se ven reales, que se ven dirigidas,
en percepción, y las cuales, siendo honestos, ya se están haciendo costumbre,
pues solo le falta al gobernador decir: Mi candidato es Pepito, y no el de los
chistes. O mi candidato es Gerardito y no el que canta norteñas, o Ginita, o
Benito, o Jaimito, o Juanito, o Tabito, Fernandito, Pedrito, Oscarito, Romancito.
Esto ha provocado un amansamiento en la granja, un estate
quieto, una condescendencia con el amo, que al final sabrá elegir de una manera
correcta y madura, los destinos de quienes buscan sucederle. Bueno, eso pensamos
todos, eso piensan en el PRD, eso piensan algunos ginistas, incluso hasta unos
morenistas, en apariencia perdidos, y esperanzados.
Pero vienen las encuestas, un excelente pretexto para
lavarse las manos, y también, para no ensuciar tanto la embestidura del número
uno en Tabasco. De aquí saldrá el próximo candidato del PRD, no del Frente
Ciudadano, del PRD, y antes que los resultados sean del dominio común, deberá
ser analizado, cotejado, y calificado, para dar el visto bueno, por Don Arturo.
Y es entendible, hay mucho en juego, como para dejarlo al azar.
¿Entonces quién será el candidato? El que mejor convenga, es
obvio. El que augure el triunfo, es previsible. El más leal, es de ley. El que
pueda garantizar mayor confianza al señor Arturo, es un argumento del dominio público.
El que…
Estos atributos, son los que harán la diferencia. ¿Se verán
reflejados en la encuesta que realizarán a partir del 15 de diciembre? No. Quizá
no. O en último momento quizá sí.
Todo dependerá, a lo mejor, de lo que diga el último encuestado
por la empresa DINAMIA, ese último voto, esa última persona encuestada, empatará
o desempatará el sondeo. Y por fin se caerá el telón… ¿A quién podrá
privilegiar el último encuestado por la empresa DINAMIA? ¿Con quién tendrá
simpatías el último cristiano a encuestar? Eso lo sabremos, por fin el día 20
de diciembre, o si se complican las cosas, quizá iniciando el 2018. Aunque no
sé si voy bien o me regreso.