LAS GRANDES CONTRADICCIONES DE LA IZQUIERDA TABASQUEÑA

Ya no hay vergüenza, o quizá nunca la hubo, pero en la actualidad esto de la política se ha convertido en algo mucho peor que un cochinero. Se acabaron las supuestas lealtades, se vinieron abajo los mártires de los partidos políticos, los conceptos de congruencia, de convicción, de responsabilidad e identidad partidista, por lo menos para quienes andan como maromeros, cambiando de un partido a otro, y escalan peldaños cada tiempo de elección.

Se acabó el pedigree de esos canes de raza, ahorita los genes políticos se han cuatrapiado, cruzado, mal logrado, y el linaje se ha estancado, si buscamos una analogía para este momento histórico en Tabasco, podemos decir que abundan los perros callejeros en la política, abundan los caninos sin correa, sin dueño, y algunos hasta con una perceptible plaga de garrapatas, pulgas, y hasta los hay con rabia.

En fin, hoy día usted puede ver que el PRD y Morena son los que mejor reciclan la descacharrización que hay en los partidos políticos, están infestados no solo de priistas, sino también de corrientes, grupos, tribus, clanes, hordas y pandillas. Abarrotados de lo que tanto criticaron, contaminados de ese ayer que niegan, que rechazan, que les ofende y al cual no solo pertenecen, sino que aún representan y mantienen vivito y coleando.

En Tabasco políticamente no hemos llegado al siglo XXI, nos quedamos en el siglo XX, quizá a mitad, y tan paralizados estamos, que los ex priistas, son los nuevos perredistas y morenista redimidos, que siguen dando cátedra bajo siglas diferentes, y los perredistas, los de abolengo, o los izquierdosos, esos que no terminaron de evolucionar, sucumbieron, se convirtieron en un vestigio arcaico y quizá hasta en pieza de museo, están sepultados de por vida, en el camposanto de los idealistas. Su principal verdugo fue y es el mismo mesías por el cual muchos hasta el propio físico arriesgaron.

Por eso no es ninguna sorpresa, que en este momento, el que estaba en el PRD se pase a Morena, y el que estaba en Morena al PRD, el del PRI al PRD o Morena, es una gran casa de citas la política en Tabasco, quien paga manda, a como siempre ha sido, solo que esta vez no hay pudor, no hay vergüenza, no hay escrúpulos, no hay bochorno, máxime cuando tal parece AMLO perdona con mayor solvencia moral y rapidez que los propios religiosos, quienes todavía, hablo de las iglesias, burocratizan el perdón con alguna penitencia, cuando con Obrador la absolución es de ipso facto, y sin tanto tramite.

Como usted ve, en este comentario que realizamos a nivel campesino, sin una profundidad rigurosa, ni contundente, podemos apreciar que en Tabasco existirá o existe una gran alianza, y sí es cierto, existe, es real, contundente, solo que ese gran contubernio es entre la clase política del estado, es entre los jerarcas, entre la nobleza, entre la gente de estirpe, pero los jodiditos, los que todavía siguen peleando y defendiendo sus siglas, esos que mueren de hambre leales a su partido, a sus principios, no entran en estos amarres, pues visto está que esta tierra tabasqueña, sigue y seguimos padeciendo de la ceguera que da el fanatismo, seguimos adorando y creyendo en falsos ídolos políticos. Y quizá por eso estamos como estamos y donde estamos, como dijera el popular chavo del ocho con el hocico partido y con la cola entre las patas.

¿Ahora qué sigue? Es notorio que a días del amor y la amistad, lo que sigue precisamente es el inicio de una política cursi, palera, palagosa, lisonjera, emanada de la misma civilidad y madurez de quienes buscan no quedarse fuera de la jugada y que ya han analizado lo que tenían que analizar, que ya han agotado el tema, que han sondeado hasta a las pitonisas del estado y tienen su conclusión, de tal manera a groso modo podemos concluir con tres puntos.

Primero que el PRI no levanta, Segundo, que el PRD tiene un sesgo a Morena, que posiblemente ha abierto el ejecutivo, junto con el legislativo, y tercero,  que la apuesta en el estado viene siendo el defecto, digo efecto Andrés Manuel, ese mismo efecto que curvea diversas posturas, y mantiene en jaque a un partido amarillo que es una puerta de entrada a los aposentos del mesías. Aunque no sé si voy bien o me regreso.