En el 2018... Politiquería Tradicional vs Pueblo Independiente
Los tiempos se achican, y quiéranlo
o no, quien hizo la chamba en cuestiones políticas, quien adelantó la tarea
tiene un lugar podríamos decir privilegiado en la elección del 2018. Muy al
contrario de quienes se aparcaron en los carriles de salida, y ahí siguen, viendo
la blancura de las rejas, en la zona de confort y de estancamiento, esperando
les den la señal de allá arriba o de allá abajo, la cual no ha llegado, y si
llega será demasiado tarde para ellos, pues el tiempo no perdona, menos en
estos rubros.
Pero zambullamos nuestra mirada en
los partidos políticos en Tabasco, observemos el desgaste que han sufrido por las
confrontaciones internas, la polarización tan marcada por no ser lo que debieran
ser, y veamos su distanciamiento ideológico, sentimental e institucional de la
realidad social, y por consiguiente de la demanda ciudadana. Fracturas que
serán imposibles de subsanar a mediano plazo, y que provocan la aversión total
de los posibles votantes.
Los impedimentos que tienen los
partidos políticos en Tabasco, emanan de muchas fuentes, en específico de los
intereses que arrastran. Tan distantes están de la ciudadanía que no abanderan
causas sociales, que no exigen o aportan soluciones, que se mantienen estáticos
y comodinos ante una sociedad que busca respuestas y justicia.
El pecado de los políticos y los
institutos políticos es el estar demasiado alejados de la sociedad, es pensar y
creer que la política de altura sigue estando en la cámara de diputados, en la
apacible burocracia, en los recovecos del poder, en la burguesa, y supuesta
erudita costumbre de sentarse en un café con aliados, secuaces, o adversarios, y
no es así, desde hace mucho no debiera ser así, pero tal parece, a la inmensa
mayoría de estadistas tabasqueños, ni les va, ni les viene. Son tan vacíos, que
se entregan a los reflectores, son tan oportunistas, y han entendido tan mal el
marketing político que se han convertido en … show, farandula. Los medios han
ayudado a formar no uno, sino cientos de políticos que con palabras polémicas
buscan agenciarse las primeras planas y el eco radio fónico de las mañanas o de
las tardes.
Como consecuencia, tenemos una
sociedad mucho muy crítica, inconforme con todo y todos, que ha abierto los
ojos, pero que sigue desunida, jalando cada quien por donde quiere, y quienes
no han evolucionado a la par, creyendo en falsas promesas, en colores y en
siglas.
Sin embargo poco a poco lo que pudiéramos
decir nos aleja, nos une, parece una contradicción, pero así es; cada vez
coincidimos más en lo que nos apremia, nos disgusta, y nos parece injusto, debe
recordarse que con anterioridad ciertos sectores iban solos al reclamo de sus
derechos, ahora, la crisis ha dado parejo, y aunque no es la mayoría que realiza
marchas, plantones, y demás actos de protestas, si existe un disgusto
generalizado, que es real, y que de diferentes formas se patentiza, la
internet, las redes sociales han ayudado mucho en eso, tanto así que los
gobiernos han tenido que recular y tomar decisiones ante la presión de un
pueblo encaminado al cambio.
Es este el reto político rumbo al
2018, es este el objetivo que todo político debiera tener, y ni se dude los
partidos políticos, y es una tarea que pocos, muy pocos se atreven a realizar,
el PRD no puede, porque hoy es el mismo mal que nos somete, el PRI no puede,
porque está manipulado por intereses nacionales y porque no ha sabido ser oposición,
MORENA, no puede, porque su izquierdismo es disfrazado, y porque es un partido
hecho para el negocio, más que para salvaguardar los intereses de la
ciudadanía. El PVEM, un partido que vive horas extras y que ya debiera pasar a
mejor vida, utilizado en Tabasco solo para impulsar al Junior, y ver si hay
algo más en el fondo de la olla del poder.
Es aquí donde cobra interés el
personaje de los independientes, más allá del mismo Oscar Cantón, quien para mi
gusto debió renunciar desde tiempo atrás e ir empujando fuerte, con esa
libertad que da el no pertenecer al poder. Pero no lo hizo, sus razones tendrá,
sin embargo a últimas horas en las negociaciones estarán quienes estén a la
altura de la demanda. Eso que ni qué.
Otro político que me gustaba sino
para ser independiente, si para aglutinar una sociedad y sus demandas era Mario
Llergo, quien demostró ser tenaz, estar del lado del pueblo, y que estuvo a la
altura de las circunstancias exigidas, y que hizo trastabillar, y poner en
jaque un gobierno perredista, que nunca pudo tropezarle, ni sucumbirle, su
imagen tuvo el éxito esperando, sin embargo, a pesar de todo lo ganado en la
batalla, prefirió unirse a la farsa morenista y exponer su credibilidad ante un
pleno demagógico y exhibicionista en pasados días en la llegada de AMLO.
Queda Jesús Alí. Siento no
equivocarme, o pecar de ingenuo, al mencionar que a pesar de venir de donde
viene, es el único en estos momentos, quien representa una verdadera oposición
al gobierno en turno, y no sólo eso, se perfila o es quien le da eco al
hartazgo de la ciudadanía tabasqueña. Y aunque más de uno esperaba verlo desfilar
en la pasarela de la reivindicación de Andrés Manuel y su MORENA, no ocurrió
tal augurio.
Pienso, luego existo, Chucho Alí,
lleva una ventaja que ni sus propios críticos ven, que minimizan, además que
lleva más de 5 años dando lata, trabajando en su imagen, es el único que tiene
una estructura sólida, y seria, en los
municipios, es el único que sin pertenecer al grupo de iluminados o a algún
partido político, se ha atrevido a estar cerca de la ciudadanía, y ha
comprendido que su triunfo, su pase a la siguiente ronda, está más allá del
poder y del partidismo en Tabasco.
Por lo mismo se ha mantenido y
escalado peldaños, sin depender de la publicidad de los medios oficialistas,
sin necesitar de los grupos políticos que tanto abolengo tienen entre su misma
estirpe, sin buscar agradarle a nadie más que a la ciudadanía, a esa gente que
busca un líder, que les represente, que les defienda, que les escuche, pues
aunque ellos son la materia prima de la democracia, siguen estando en un
segundo lugar, en el sótano de un sistema político elitista y cegatón.
Estamos casi a Marzo, y se ve una
descomposición general, una lucha de poderes al interior de los partidos, una
división ocasionada por el efecto Obrador, una historia ya conocida, sin
embargo, a pesar de todo, quizá, a lo mejor, pueda ser Jesús Alí, la salida o
no, pero lo cierto es que hasta el momento tiene la baraja en la mano, y está
jugando como debe ser, está en la pelea, y aunque se creía se tiraba al vacío a
su salida del PRI, la verdad, nunca ha estado tan vivo y tan metido en la
elección al 2018 como hoy.
No miento al señalar que Alí es
uno de los candidatos a vencer rumbo al 2018, pues ha asumido el reto, ha
enseñado el camino, y sus consecuencias y resultados, ha obtenido. Pero debe
quedar entendido que el triunfo de Chucho, no está en la suerte, ni en el
continuo e congruente choque político tabasqueño, el triunfo de él está en la participación
electoral, pues visto y constatando está que el abstencionismo hace ganar a los
mismos de siempre, cosa contraria cuando la gente defiende y exige un cambio
con los votos, ahí sí, los mariachis callan. Aunque no sé si voy bien o me
regreso.