Vive Tabasco días de terror petrolero

Ni acababa de pasar las animas, y apenas recién salidos del día de muertos, que se viene la elección en algunos sindicatos petroleros en el estado.

Una batalla campal que sigue demeritando y empobreciendo la triste figura de los sindicatos petroleros, en donde hoy, se encuentra la gran parte de bandidos y porros del estado. Qué por cierto hablando de porros, en últimas fechas, han utilizado a este sector (el porril), que yo creo deberían a formalizar un sindicato independiente de los sindicatos, pues ya son muy solicitados jejeje.

Pero les decía, hoy que estamos petroleramente hablando, bien jodidos, es momento, de ver las cosas con mayor interés, es momento de que la ley no sea cobarde, que nuestro gobernantes no sigan siendo espectadores, y que a nivel nacional exista libertad, democracia y un compromiso verdadero con los sindicalizados, y con el mismo país.

El dinero, los millones de pesos, siguen siendo la maldición y la pudrición de los líderes sindicales, siguen siendo su protección y su alivio, y mientras los jodidos, los bien jodidos, siguen igual, y no obstante también sometidos.

Nadie de los que vimos gana, solo se llevan como perros obedientes una palmadita en el lomo, y siguen estando con una inseguridad ciega, abismal, porque como suele suceder a los líderes se les suele olvidar quiénes son sus aliados, sus amigos.

Hoy Tabasco volvió a ser escenario del capricho, del odio, de la ignominia de personas mandadas a la batalla para preservar a tremendos cocodrilos en el poder, de hombres y mujeres que siguen cediendo su libertad, sus principios, y sus derechos por seguir bajo la bendición del secretario general de su sección.

De tal manera amable lector, es ilógico que sigamos esperando cambios, no habrán, no existen, no se tendrá un verdadero progreso, porque no existe lo esencial que es el respeto a los mismos trabajadores sindicalizados.

En cambio, sí seguiremos viviendo lo que tantas veces han expuesto los mismos petroleros entre dientes, y a murmullos; la falta de mayor seguridad, la ausencia de un hospital petrolero idóneo y de calidad, el sometimiento al capricho de quienes se adueñaron del Sindicato, la violación a los derechos de los sindicalizados y la aplastante desigualdad y compromiso, es decir hoy ganaron para seguir iguales, no para mejorar.

Ha sido decepcionante, ha sido categóricamente aborrecible lo que hoy vimos y vivimos con los millonarios y beneficiados del petroleo, ojala y por vergüenza puedan responder a la gente con beneficios, con un trato digno, y no con la arrogancia y la fanfarronería de siempre.

Posdata.

Pero como dice el dicho con dinero baila el perro… ¡¡¡Maldito dinero corrómpeme a mí!!! ¡¡A MI!! NO A MIS HERMANOS PETROLEROS…   Jajajajaja … seguiremos informando