QUE ALGUIEN LE DIGA A JAIME QUE PELEANDO NO VA A HACER NADA
Bailando estaba en el salón Caracol en Paraíso. Mi pareja es, una hermosa paraiseña que
acompaña mis pasos aún torpes, por el bendito dengue que por segunda vez me
daba, que más bien, me dio y en toda la torre.
Pero hasta el día de hoy, no hay dengue que me detenga, y atrevido, y disimulando en mis pasos de bailarín,
el escalofrío que por momentos sentía, de la punta de los pelos, a los pies, derroché,
quizá las últimas plaquetas que mi cuerpo tenía para este sábado.
Días antes el doctor del simi, me había aconsejado, reposo, paz,
tranquilidad, armonía, relajación, y amor. Sin embargo, hay ocasiones en donde
no se le puede decir, no, a una invitación, mucho menos cuando la realiza una
dama.
En aquella tarde tropicalona, me encontré a infinidad de amigos, y amigas, no
solo de Paraíso, sino del mundo, algunos me saludaban efusivamente, y otros
desde lejos me levantaban la mano, como despidiéndose, o como en señal de que
ya se las iba yo a pagar, o quizá me indicaban de que me iban a acusar, vaya
usted a saber, qué me querían decir, pero mi alegría era desbordante y
saludando, y llevando el ritmo de la música me fui entregando a esa hermosa
dama, que debo esgrimir, bailaba despampanantemente, todas y cada una de las
rolitas que a bien dispusieron este día.
Después de ver aquel meneo, y esa energía de mujer, que me invitaba a seguir
de largo, empecé a ver uno, otro y otro flashazo, esto ocurrió a la mitad de la
canción del “Embrujo”, sin embargo al empezar la canción del “Perro Ron”, mi
pierna izquierda se tiró a doblar, debido a eso, le pedí a mi acompañante, me permitiera un momento, y decidí ir a tomar unos cuantas bocanadas de aire… En eso andaba
este valiente periolisto, cuando de pronto, se acercó un amigo, de esos que
todos tenemos metidos en la polaca.
Lo primero fue hablar del ex diputado local Jaime Hernández, el desenvolvimiento
político que ha tenido, su desempeño en Comalcalco, sus aspiraciones, y la
candidatura que ya es todo un hecho que le toca, porque le toca, y que Gina es
su flamante madrina para el 2018.
“Es más licenciado, ya anda buscando Jaime, a las candidatas a diputadas
locales, por lo de la paridad, y pues él no puede arriesgarse a ir con
candidatos débiles, que no tengan arraigo con la gente”.
Este campesino, que decidió sentarse en la defensa de uno de los vehículos
estacionados enfrente del salón el Caracol, agachaba la cabeza, y a la
distancia lo escuchaba, como quien se mete en un túnel, y a lo lejos oye el
rumor de un pregonar, como dice la canción.
Después dicho amigo, se dispuso a aseverar, imagino viendo tanto
sentimiento en mí, que Jaime Chinchunchao, ya negoció con Grabur, con Laurence,
con David Méndez, con Neydita, con los del PVEM, que el candidato de unidad es
él. Y que no va a dividir a los partidos, sino que todos lo ven como el
candidato que unifica criterios.
Ya un poco más calma mi respiración, sin el mareo que sentía hace poco, le
dije, “lo que Jaime debe de hacer es irle a pedir perdón a los que traicionó en
la pasada elección”.
A lo cual me dijo, “No hombre, ese ya lo hizo. Ya se sentó con todos, y le
comprendieron, y le dieron su voto de confianza, es más hasta Julio Chino, hoy
lo apoya y dice, que si no es Jaime, él se sale del PRI”…
Rápidamente lo atajé y le manifesté recuperándome de la crisis “plaquetaria”
que tuve, que la mujerada no lo iba a perdonar. A lo cual contestó. “Mira lic. Como bien lo dice
Jaime, esas al final se van a sumar. Mira a Amadita perdió con Liliana,
Maricarmen dice su gente que ya no va a participar, y Flor Barradas, no es
competencia para él”.
Pero cómo vas a decir eso “fulano”, le dije mucho más relajado, a lo cual
me dijo, “dice Jaime que ella, en el PRI ya no tiene nada qué hacer, y que
aunque la pongan por otro partido, no gana, pues él (Jaime), está amarrando con
todas las corrientes habidas y por haber en Comalcalco. Además según dice el
jefe en el PRI no la quieren.
Y terminó diciendo… “mire mi lic. Hay que apoyar a Jaime, ese va a hacer el
mero, mero para el 2018, no hay vuelta de hoja, pues el PRI sabe que con él
gana y le sobra para eso y más”.
Le di las gracias al amigo, por pasarme el dato, por darme el pitazo, y me
acompañó a seguir la pachanga entre la paisanada, y sumergidos en la multitud
cada quien agarró su rumbo.
Este singular discurso, que maneja queremos creer, uno de los simpatizantes
de Jaimito, no es novedad, ya nos habían informado de la posición de
Chinchunchao, sus golpes de pecho, y sus dardos venenosos para ir causando
mella a quienes ve de frente para el 18.
Sin embargo hoy, en medio de la banalidad de sus palabras, de la cochinada
en la que está sumergido el PRI estatal y municipal, creo andar tirando
piedrazos como lo hace Jaimito, es pecar de ingenuo, pues ahora resulta que no
sólo él anda de rabioso, sino igual su gente, quienes más de una vez han
demostrado en las redes sociales, que andan un poco de soberbios y alocados,
cuando no tienen nada aún.
Dicen a mi no me lo crean, porque no me gusta el chisme, en facebook, hay un toma y daca
entre el ex operador de confianza de Jaime, de nombre Fito y uno de los
achichincles de Chinchunchao, en donde salen muchas cosas a relucir.
Pero bueno, mientras tanto, Jaime lo que debe hacer es procurar un poco por
su imagen, trabajar y dar la cara al pueblo, pues esa política o proselitismo
que realiza en Chedraui es la tinta, de las tintas, y si quiere llegar por lo
menos a negociar, debe hacer algo más allá de lo mediocre.
Por mi parte amigos y amigas. Ya con el chaquistal de la tarde, borracho de
sol o mal herido, por no tener más plaquetas, caí en el mar aquella tarde,
dormido o desmayado, no lo sé, pero eminentemente enamorado de ésta hermosa
tierra a donde me mando Diosito… Y aprovechando, vale la pena recordar un
fragmento escrito por el poeta paraiseño Ángel Suárez Rodriguez, en su poema
Marinerías:
"Yo no sé, si de Sangre o rojo
Vino,
se empaparon los lienzos Celestiales,
el Sol venía Borracho o iba herido
y se cayó en el mar aquella tarde”.
se empaparon los lienzos Celestiales,
el Sol venía Borracho o iba herido
y se cayó en el mar aquella tarde”.
CHULADA.
Nos vemos el martes, pues sigo de vagaciones, je, je…