LA CAMPAÑA MISOGINA, VULGAR Y MEDIOCRE DE LOS GAUDIANISTAS
Gerardo Gaudiano,
ha perdido la cordura, o por lo menos sus patrocinadores, directos o indirectos
ven que no la tienen fácil, y que pueden perderlo todo, pues en su desesperación,
han privilegiado la guerra sucia, que el adjetivo de suciedad, es demasiado
blando, para lo que están en verdad haciendo, para destruir la imagen de
Liliana Madrigal.
Esta cochinada de
la que hablo, que es la campaña de desprestigio hacia Liliana Madrigal, es algo
más de lo mismo, es la continuidad de un PRD, que sabemos junto con su gobernador y
candidato, andan chuecos, y muy mal parados en Tabasco.
Recordemos que mi
abuelito Núñez, y toda su gente, quienes hoy quieren llevar al poder a Gaudiano,
han sido, porque no solo es culpable mi abue, un gobierno opresor, y que ha
tundido a palos, en el buen sentido de la palabra, y literalmente, a más de una
dama en este estado. No respetan a nadie, no obedecen leyes, no escatiman en gastos cuando se trata de salvarse ante la
opinión pública y ni se diga ante una elección como la de Centro.
Por lo mismo hoy
hacen todo lo posible por dañar la imagen de Liliana, la negra, la tortillera,
la que anduvo con fulana y mengana, y demás obscenidades, que solo acrecientan
el racismo y la homofobia entre la ciudadanía, y entre sus grupos de fanáticos que
los sigue.
Es decir el
blanquito de Gaudiano, ahora es el nuevo Trump pero latinoamericano, y su gente
acusa que la morocha de Liliana Madrigal es el diablo o la diabla a vencer. Y
además, con total cinismo, su gente, sus periolistos, sus Troles, arremeten en
contra de la mulata Liliana, cuando siendo sinceros, la mayoría de los jodidos,
como yo, que están en el PRD y en los
demás partidos, y en Tabasco, tienen su tez orgullosamente color arena, sureña,
costeñita, tabasqueña, dicho color de piel imaginamos se debe al exceso de
pozol en la sangre, jijiji.
Ahora no nos
hagamos tontos, si nos metemos a hablar de colores de piel, creo ahí sale muy
mal parado el Trump tabasqueño, que al igual que Ojeda, Arturo Núñez, y otros
chelos, nos tienen en la debacle completa a todos los que seguimos empeñados en
vivir en esta paupérrima situación en Tabasco.
Es decir, este
cobarde atentado a la razón y a la armonía tabasqueña, por parte del PRD, lo
único que ha logrado es posicionar aún más en el gusto de la gente a la
candidata del PRI y compañía, pues las féminas han visto, que es la única mujer
que está dando la cara por el género, y que por ser mujer le están tundiendo,
duro y tupido, y tal parece esto se debe, a que la “negra esa”, no pertenece a
los estándares que los iluminados perredistas tienen, en torno a una mujer.
Insisto es el mensaje que Gaudiano y sus compinches hoy mandan a nivel estatal
y más allá de nuestras fronteras.
Lo contradictorio
de esto, es que Gaudiano supuestamente los medios estatales, y sus encuestas la
tienen segura, entonces, por qué esa actitud tan visceral, por qué la
misoginia, por qué caer en lo vulgar, será acaso que no se dan cuenta, que con
el ataque que realizan a Liliana hacen mucho más fuerte al enemigo.
Por otro lado
cabe señalar, que Liliana es para que ya fuera historia, para que hubiese
sucumbido ante sus errores, ante la falta de medios de información que la
siguen, ante la lucha interna que hay entre sus aliados, ante el blindaje que
le han hecho sus cercanísimos, ante sus diferentes etapas en su imagen, ante la
simulación que siguen haciendo muchos, ante el inmenso salvajismo de un poder
estatal que la obstruye. Y no ha sido así, se aterca, es arrecha, y aunque a
veces parece que ni sabe para dónde la gira, o para donde la lleva el camino,
sigue, sigue, sigue, y es lo que la ha mantenido a veces dando pena ajena, a veces,
muy pocas veces dando en el blanco, y al decir blanco no hablo de Gaudiano.
Ojalá y llegase a
ganar, sería bueno, yo intuyo que sí, sería un contrapeso para Núñez, sería un
contrapeso para los oficialistas, y saldrían nuevos medios, nuevos comentarios,
se romperían cadenas, y habría una sociedad en Centro por lo menos en lo
político más dinámica y frontal a los problemas que aquejan, crítica y desafiante.
Si llega
Gaudiano, solo sería un pirrurris más, llegando a casa, llegando de nuevo al
poder y siendo una comparsa más del gobernador Arturo, mi abuelito, quien no
dudemos, en el 2018 se aliará con quien represente el triunfo, pues evitará que
sus restos descansen en una fría prisión del país.
Por lo pronto hoy
el equipo de Gaudiano, camina casa por casa, en especial van con quienes son
del otro bando, es decir visitan a los jodidos que están en el PRI, y les
prometen mil pesos mensuales, y que voten por ellos, pues según afirman: “si
ganamos les vamos a pagar 1000 pesos mensuales”. Así el grueso del calibre.
Indudablemente
amable lector y lectora lo que aquí se escribió a la hora de la hora, será solo
un montón de letras queriendo encaminarse a la ética, a la moral, y quizá sea
todo lo contrario, pues cuando se tiene hambre, no hay mejor moral que comer, y
1000 pesos mensuales, es mucho más de lo que se espera de estos políticos del
siglo XXI, que se parecen mucho a los del siglo XX, que para que nos hacemos
tontos, pues son los mismos, solo que en diferentes partidos. Sin embargo recordemos
el viejo refrán que dice, que el prometer no empobrece, el dar es lo que
aniquila. Pero acá en esta parte del mundo estamos pobres de tanta maldita promesa.
En fin, hoy
Liliana Madrigal es la candidata a vencer, y claro que la van a mermar, sino se
pudo en la imagen, será con el billete, y si no se pudo con el billete, será
casilla por casilla, pero que llegue a la buena de Dios, a la bondad de la
ciudadanía, a la suerte, o al azar, es imposible, o se aplican o se aplican,
porque al pueblo, al pueblo, a la gente dale hoy, y jodelo mañana, o por lo
menos eso ha enseñado mi abuelito Núñez.
Día a día, las
campañas han ido de menos a más y viceversa, y Liliana sigue viva, está ahí,
sus detractores le han hecho campaña, sus aliados bien o mal, han dado la cara,
el PRD y Gaudiano, y Núñez están asustados, ojalá y el día de la elección o días
antes, demuestre el por qué le temen, y ponga muy en alto a su género, a la
mujer quien bíblicamente, históricamente, políticamente, y demencialmente ha
vivido en a la sombra del varón, obstaculizada y nunca redimida. Esperemos pues que esa negrita tenga tumbao... Aunque no sé
si voy bien o me regreso.