La guerra sucia, los delata

En esta guerra santa, cristera, o demoníaca, al final sucia, que se traen los partidos políticos por querer meterle los dientes a las arcas del municipio de Centro, los que nos decimos laicos en cuestiones políticas, que no nos fanatizamos con estos diablos, podemos decir sin tanta alegoría que TAN MALO ES EL PINTO COMO EL COLORADO.

Que tanto el PRD, PRI y Morena y sus contubernios o alianzas, representan el mismo mal que hoy nos atosiga,  son la continuidad de nuestra pesada cruz que llevamos a cuestas, que es la misma perra solo que revolcada, la misma cochinada, la mismas tropelías, la misma pejelagartada.

Dice el PRD que el PRI representa a los dinosaurios, todo porque tienen a un joven saurio que ha vivido del sistema, golpe en otra cosa no ha dado, solo sabe hacer política y preñar del sueño de un mejor mañana a quien se deje. 

Dicen los del PRI, que Núñez está detrás de Gaudiano, omitiendo con mucha malicia, que ellos, absolutamente todos los que cierran círculos con Liliana, ayudaron en mucho a poner a Tabasco como está. 

Dice Romero que ellos y Morocha son la quinta maravilla del universo, y han demostrado que lo que son es un shishero o más bien un colash de la política tabasqueña, un gran contenedor que trata de reciclar lo que ya no sirve, y encima de eso demagógicos y ultra populistas.

Es decir amable lector y lectora, estamos ante una ilusión, ante una pesadilla, ante un círculo vicioso del cual no saldremos por medio de la democracia, tan ficticia como una novela de José Saramago.  Si no saldremos por propia cuenta, sin tomar en cuenta a estos cacharros viejos que vienen a traernos espejitos y a llevarse el dinero, que tanto nos cuesta, que tanto sufrimos, y padecemos para ganarlo.

Por si fuera poco un periódico estatal, saca en su primera plana que Tabasco es el primer lugar en niños sin comer, según datos revelados por la UNICEF, mientras que las elecciones extraordinarias en este estado costarán 31 millones de pesos, que ya los 31 millones no deberían contabilizarse en pesos, sino en vidas, porque lo que cuesta obtener ese dinero se debería medir en vidas, vidas perdidas, vidas robadas, vidas truncas, engañadas, esclavizadas.

Por eso en Tabasco usted señor mugroso, puerco y marrano político puede comprar una credencial en 1000 en 500, en 300 pesos, porque estamos jodidos, porque vivimos como Dios quiere, al milagro del milagro, esperanzados, con fe, con el Dios en los labios, con el coraje, con la pobreza, con la miseria de saber que algún día todo cambiará, y que tocará a los justos un cielo hermoso, lleno de hermosos festines, de riquezas inimaginables, y de paz, armonía, y sobretodo libertad y justicia.

Estamos a Marzo a días de la próxima elección, en la cual, está demás que lo diga, pero es necesario, en la cual nadie hará la diferencia, partido que llegue parido, digo partido, que privilegiará su gula, su hambre de poder, y consolidará su permanencia hacia el 2018 y hacia las elecciones que vengan en lo futuro, para bien de ellos, de sus familias, y amigos. Mientras nosotros, como película de Matriz, o Motriz o Matrix, esquivando balas, y creyendo que hay un mundo mejor que éste en donde tanto dolor se padece. Aunque no sé, si voy bien o me regreso.