ANTES DE DARLE VUELTA A LA HOJA... (PRIMERA PARTE)


Ya se veía venir dice el común de la gente, los mismos priistas, han dicho que ya lo sabían, a lo cual podemos decir que esto simple y llanamente fue una vil y puerca simulación. Pero la derrota, esa fue real, caló hondo e hizo conmocionar de nueva cuenta al viejo PRI tabasqueño. No solo al de la capital del estado, sino a todo Tabasco.

La derrota de la pasada elección extraordinaria, ha dejado frustración en el PRI, y los ha sacado de balance, después de esta elección de este fin de semana, no volverán las cosas a su normalidad. La esperanza, la confianza, la seguridad se ha ido de este partido, y creemos muchos desertarán a partidos de mayor fuerza y arrastre.

Hoy la nueva onda, es el PRD y Morena, ahí están los que tienen que estar, ahí están los protagonistas para este 2018. Por lo menos eso nos indica ese 35 por ciento de ciudadanos que fueron a votar. Para el 65 por ciento que se abstuvo de votar, la lectura está mucho más que clara, podemos decir que a mucho más de la mitad de ciudadanos, sí les preocupa la política, pero que no creen en los políticos, y obvio esto es o debiera ser, un fenómeno social, que debe preocupar a los demócratas de Tabasco.

No quiero amarrar navajas, sin embargo pareciera que hoy Arturo Núñez, le dio una sopa de su propio caldito, a quienes ayer le impidieron llegar a ser gobernador, se los llevó por filita, pero obviamente el gobernador no metió ni las manos en este proceso, en todo caso, podríamos decir que Gaudiano hizo lo que tenía que hacer, liquidar viejas facturas.

Pero antes de darle la vuelta a la hoja, hablemos claro…
Antes que le demos vuelta a la hoja, por lo acaecido en la pasada elección, en el municipio de Centro, pienso, luego existo, es más que prudente hacer unas observaciones,  entorno a lo que podríamos llamar un aparente rechazo de la ciudadanía a lo que es en nuestros días la política.

Ante tales circunstancias, debemos poner especial atención, al abstencionismo, el cual es contundente y escandaloso para los que miran a la democracia tabasqueña como la divinidad o como el santo patrono de los milagros, que nos llevará a una mejoría, y que nos sacará del bache, en el que ya va para un buen, estamos. Sin embargo existe un 65 por ciento, podríamos decir de ciudadanos laicos al llamado democrático, que posiblemente no creen en los partidos, o en los candidatos, o que simple y llanamente no les llama la atención la cochina política, y califica ese 65 por ciento, posiblemente a todos los políticos por igual. Podríamos aventurarnos a pensar que a lo mejor, ese 65 por ciento, piensa que los estadistas de nuestra era, son más de lo mismo, o quizá peor.  Comúnmente les llaman a los políticos: sucios ladronzuelos de cuello blanco, parásitos, gente sin oficio ni beneficio, o perfumados peleando el dinero de las arcas, y que su sacrificio por el pueblo es parte de la ficción y de la charlatanería de viejos lobos de mar, etcétera, etcétera.

Pero esto, no quiere decir que hayan dejado de informarse sobre lo que acontece en Tabasco, con la política y los políticos del estado. Al contrario, este sector, está escarmentado, y ha sufrido en carne viva los errores tanto de los gobiernos del tricolor, de los amarillos, así como los alucines del astuto Obrador y demás calamidades.

Este abstencionismo está arraigado a la sensatez, al sentido común de la ciudadanía, a las malas experiencias con el poder y los poderosos, al sentimiento, a la protesta, al hartazgo, al rechazo, a la exclusión, a la estupidez, a la ineficacia, a la falta de oficio político, al temor, a la actual clase política, a la sumisión, a la frustración, y a la monotonía de los dueños de las franquicias del progreso, del desarrollo, y del cambio.

Ahora. ¿Entonces porque gana Gaudiano y pierde Liliana? ¿Acaso mi abuelito Arturo Núñez y compañía, no representan el peor gobierno de la historia?

Claro que desde luego y por supuesto que sí, Arturo Núñez Jiménez, ha sido y es, (esperemos en Dios) el último golpe de la derecha ortodoxa, de la más vieja, de la más vil, que pudo tener el PRI. Es un viejo fósil, que está anacrónico a nuestro tiempo, y que intenta encaminar a un estado hacia donde se pueda, y no a donde debe ir. Es decir el gobernador paró las máquinas del barco, y se duerme, se mece, se arrulla con el ir y venir de las olas, pues él ya cinchó, jodidos los que no están a su diestra.

Pero Gaudiano gana, entre otras cosas, por el dinero, porque el que pega una vez, paga dos veces, digo pega, y porque se la pusieron para batearla de Home Rum, incluya usted a esto, que en esta elección no se votó por la lealtad a un partido, por el cariño o arraigo a unas siglas, eso pasó a segundo o tercer lugar (como el PRI jijiji), se votó por la persona, y si algo no pudieron los detractores de Gaudiano fue ligarlo rotunda y absolutamente con Arturo Núñez Jiménez.

Gerardo Gaudiano se la pasó caminando todos los santos días, casa por casa, al igual que Romero, su contacto con la clase social alta fue mínima, pero sí se dio, él no necesitaba convencer a los favorecidos por Núñez, él necesitaba convencer a la gente, y así lo hizo.

¿Qué pasó con Liliana?
Liliana Madrigal, nunca agarró la onda, nunca supo dónde la pararon, se fue con la finta, y perdió por no tener los pies sobre la tierra, pues desde el primer momento, debió declinar la invitación a ser la candidata y salir ilesa, y sin tantas llagas, y sin tantas cicatrices, en este torbellino electoral.

En esta elección el gran perdedor es de nuevo el PRI, y reivindican en mucho o en poco a políticos que ya debían ser completamente sepultados por la historia, como es Erubiel Alonso y Evaristo Hernández. Indudablemente podemos afirmar que Erubiel la regó, pero que los lagartones del PRI, solo sirvieron para hacer el ridículo. De Evaristo se debe reconocer que su salida pesó, y que además fue el plus que en estas elecciones la Morena necesitaba.

Lo que pueden celebrar, si es que se debe celebrar algo en el Revolucionario Institucional, es la unidad que existió entre las diferentes corrientes en el PRI, esa unidad que hoy vimos no gana, pero que nos divierte, esa unidad que posiblemente sea de a “mentiritas”, o simulada, pero que crea polémica, y más que asustar, da coraje y da risa.

Liliana Madrigal hasta mucho hizo, y ROMA hizo lo propio. Sí le ayudó a levantar, y levantó, a una política que en Centro nadie conocía, a una política que fue sacada de la manga, de la curúl federal, y expuesta, y al final, sacrificada, y como quien no perdió nada, pues así siempre fue, volvió a ser diputada federal, muy quitadita de la pena.

Aquí debemos aclarar, que hay quienes comentan que lo que se tenía en mano era sacar a Evaristo del PRI para no tenerlo en frente para el 2018, y quizá sea cierto, pero igual se quería ganar, se vio a leguas el propósito, y más de uno expuso su imagen, su tiempo y su dinero. Simulados o no, quienes aquí participaron, siguen vivos en el PRI, cartuchos inservibles, inservibles o no estarán dando lata en la elección del 18. Obvio que esta duro golpe que sufrieron, es un fuerte revés del cual creemos, muy difícilmente se recuperarán.

Por el lado del PVEM


Quemaron sus naves, y a pesar de que creyeron ser arrolladores, lo cierto es que sólitos se veían más bonitos. Hoy Pico, es un líder engrandecido por la leyenda Madrazo y por la misma minimizado. Indudablemente le falta tablas para llegar a ser gobernador, su futuro está mucho que mejor para una diputación federal.

Pero no nos salgamos por la tangente, en esta antología de sentimientos encontrados y recogidos a la intemperie falta hablar de los delegados federales... y su posición a favor o en contra de la hoy Diputada Federal y ex candidata del Centro Liliana Madrigal, la comalcalquense, quien para muchos, luego de lo que hizo en el municipio de Centro, irá por la alcaldía de Comalcalco. Demostrando así, que en esto de las aspiraciones políticas no hay fronteras... Continuará.

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