Comalcalco, mí querido Comalcalco… y la derrota del PRI


Lic. Román Jiménez García

"La victoria tiene cien padres y la derrota es huérfana." Napoleón Bonaparte

Buscar culpables fuera es un absurdo y una cobardía, es querer justificar la derrota, y es una falta de madurez política enorme, hoy en Comalcalco se tiene que ser íntegros y congruentes, la derrota que se vivió ha sido ejemplar, categórica y justa.

Se tiene a su vez que entender que lo que hoy ocurrió, lleva una enseñanza enorme, y que la debacle tiene su nicho en las entrañas de la alcaldía de Comalcalco. Un ayuntamiento que defraudó y quebró el entusiasmo y la confianza priísta y de la gente en el municipio.

Después se tiene que voltear a ver al candidato, mi amigo Laurence, también a Jesús Alamilla, a Gregorio Arias, a Norma Pérez, a Fortuny, y confirmar que siempre estuvieron cegados, no vieron la realidad, no le hicieron caso al pueblo, muchos menos a la militancia, y decidieron cerrar filas entorno al brillo del oro.

Y al final, la realidad, la cruda realidad: VEINTISEIS MIL VOTOS PARA EL PRI Y CUARENTA Y SEIS MIL PARA EL PRD… Y LO PEOR, EL PROMEDIO DE VOTO DURO PRIISTA ES DE CASI 40000 SUFRAGIOS, Y NI A ESO LLEGARON. ES DECIR NI LA PROPIA MILITANCIA CREYÓ EN ELLOS. Para depurar más el mensaje. No solo hicieron mal las cosas, sino que también de pilón sembraron el rencor, el odio y la polarización afuera y dentro del partido.

¿Y quién sale perdiendo en esto?

Viéndolo objetivamente, Laurence no hizo una fortuna en estas elecciones (a como acostumbra), pero tampoco se descapitalizó (es decir no le invirtió), Norma Pérez, hasta salió ganando, pues hasta mucho hizo y seguirá haciendo, Goyo, gastó pero fue prudente, Alamilla, $alió ganando má$ de lo que imaginamo$. Medina prefirió el capital económico al capital político. Y yo pues salí hasta poniendo como las gallinas, jajaja.

 Es decir, como sucede siempre, los que pierden, siguen o seguimos siendo los jodidos, los talacheros y falderos del PRI, la militancia, que se entrega y que se faja elección tras elección, y es donde el dolor sí se siente, es donde el nudo en la garganta sigue presente, en donde se destila la derrota, en donde el hipar no cesa, porque ellos los verdaderos priístas, lo siguen dando todo, lo siguen entregando todo al partido, y al final no reciben nada, absolutamente nada a cambio, y a veces ni cambio les dan.

Ahí sí existe la verdadera derrota, ahí sí existe el daño, el miedo, quizá igual el rencor, pues a veces el castigo del partido entrante es soslayar apoyos, y beneficios para quienes estuvieron en contra del proyecto, un castigo por demás infame, y perverso, pero funcional, y practico.

Han sido días terribles que se han pasado en la Perla de la Chontalpa, se puede hacer un compendio de cada una de las estupideces que de manera conscientes han realizado los “estadistas lucidos” que se muestran en este siglo, pero esperemos hayan de cierta manera aprendido la lección, pues eso que ellos llaman política, lo que ellos ofrecen, lo que ellos llaman cambio, unidad, y mil sinónimos e improperios más, no son más que una gran infamia, una gran mentada de madre para el pueblo, para el priísmo y para las nuevas generaciones.

Hoy Grapin gana Comalcalco, no por ser el más carismático, no por poseer el mejor discurso, no por ser el mejor político en la historia, lo gana, porque unos trabajadores del palacio municipal, quisieron aprovechar la posición que tenían y el momento económico que pasaban, pero hoy han vuelto a donde pertenecen, a ser parte del pueblo, de la gente, de la clase media.

Y aunque dicen que el momento más peligroso llega con la victoria, esperemos el toro haga de Comalcalco no una granja, sino un vasto municipio en donde  se encamine el progreso. Pero no sé si voy bien o me regreso.

Una de cal


De lo sublime a lo ridículo no hay más que un paso.

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