GANA ALITO EN COMALCALCO DE LA MANO DE CHINCHUNCHAO
Ya se metió Jaime Hernández decían, ya perdió Alejandro Moreno Cárdenas
en Comalcalco, y qué creen, que va ganando la Perla de la Chontalpa. Muy a
pesar de que los que seguían el proyecto de Ivonne Ortega presumían estar desde
hace mucho trabajando a favor de la Yucateca.
Esto no quiere decir que Chinchunchao es el chingón de chingones, sino
que por lo menos ha sabido trabajar sus estructuras, y que su experiencia que
ha adquirido ha sido más por sus errores, que por sus aciertos, le han ido
dando forma a un político que empieza a construir sus escenarios rumbo a lo que
venga electoralmente.
Sin embargo las cosas no están fáciles, y él mismo lo sabe, el priismo
que hoy existe, es un priismo viciado por todas partes, que debe ser regenerado
desde las raíces, si es que se quiere llegar a buen puerto.
De hecho la elección que acaba de concluir, nos muestra que el abstencionismo
es parte de lo mismo, de tener un partido fuera del poder, y de la crisis que
ha generado las derrotas consecutivas que ha vivido el PRI en el plano
electoral. Es pues que Comalcalco no escapa a esto, y por consiguiente si se
quiere dar batalla en las intermedias, se necesitará inyectarle al partido algo
más que vitamínicos.
Por lo pronto el derrotado, el tontito, el que estaba ya muerto en
vida, el que acusan se cayó de la hamaca como unas 10 veces cuando estaba
chiquito, ha ganado junto con ALITO en la Perla de la Chontalpa, y la respuesta
es sencilla, porque supieron operar.
El destino de Jaime Hernández vuelve a hacerse patente a buen tiempo, y de él
depende más que nunca su gloria o su derrota, no porque sea uno de los pocos
suspirantes en el partido, que traiga ya insignias y cicatrices de batallas
recientes y añejas, sino porque será de nuevo él, su verdadero rival a vencer.
El PRI seguirá en ese proceso de depuración natural, que tanto
necesitaba, y es ahí donde Jaime Chinchunchao deberá apostarle a nuevos y
revitalizantes aliados, pues perder con el mismo planteamiento, bajo la misma estrategia,
con las mismas caras, es ya un acto de estupidez, no de virtud, ni de lealtad.
Ganaron con Alito Moreno Cárdenas, el paso que sigue, es todavía más
demandante, más exigente, tendrá la condición Chinchunchao para darlo. ¿Tendrá
lo que se necesita para levantar al PRI? Ahí lo veremos, por el momento, el
triunfo con el que se vistió el pasado proceso interno en el partido, es una
buena señal, de que sigue levantándose con el pie derecho.
Ahora a lo que viene, la elección interna en lo referente al plano
estatal y municipal. Y será Jaime Hernández por lo menos en Comalcalco, el
referente de lo que pueda pasar o dejar de pasar… Pues nos guste o no, Jaime
Hernández la ha sabido hacer.