LA BOLA SE VA, SE VA Y SE FUE... MEDINA, GRABUR, Y VALENCIA, YA FUERON PURIFICADOS
Calma, calma que no panda el
cunico… Es cierto, en el PRI se están haciendo mal las cosas, es innegable que
Gustavito no da el ancho, pero igual es sabido por todos, que la gente que
tiene a su lado, parecen todo, menos sus aliados. Y entre tantas verdades, no
podemos soslayar que existe un éxodo priista a otros partidos, y que ese éxodo,
le pese a quien le pese, es de priyistas que desde hace mucho dejaron de ser
tricolores, y que buscan el interés personal.
De tal manera la restauración del
PRI, que se está dando de manera natural, no porque así lo dispongan a nivel
estatal, es de cierta manera benéfica. Pues aquellas corrientes que tenían
asoleado al tricolor, están abandonando el barco, ese aparente Titanic, que
ellos creen se hunde en las heladas aguas de la indiferencia.
Y ya que nos andamos metiendo en
lo que no nos importa, hablemos derechos y sin apariencias.
La salida de Manuel, Alejandro y
Valencia, ya se rumoraba, no estaban definidos, se pensaba que sería Gaudiano
que se los llevaría, pero prefirieron la purificación y santificación que
ofrece la morocha.
Y siendo más sinceros, ¿qué
representan Alejandro, Manuel y Valencia? No negamos que Manuel Grabur es
el único que más o menos tiene su cuota de poder en la Perla de la Chontalpa,
pero aún así, los tres mosqueteros que se van del PRI, debemos recordar, lo
perdieron todo en la elección pasada y además históricamente, fueron quienes
más bajo cayeron en cuestiones de sufragio.
Pero vayamos pasito a pasito,
suave suavecito… más allá del escándalo mediático que pudiera causar la adhesión
de Manuel, Medina y Valencia a Morena, específicamente a la campaña de Adán
Augusto, debemos manifestar que poco a poco, los que tenían que salir, se están
yendo, y qué bueno que se definen a tiempo, qué bueno que agarren sus chivas y
se vayan con quien, según ellos, podrá ganar y avasallar en la próxima elección
en Tabasco.
Sin embargo, debemos ser
demasiado precavidos en nuestros análisis, pues esto no lo define todavía
nadie, mucho menos ellos. Y seamos honestos, Alejandro Medina Custodio, en el
PRI ya estaba muy mal visto, nadie lo pasaba, y sumémosle a eso que en el
municipio de Comalcalco, su imagen política estaba mancillada y deteriorada
debido a la prepotencia como se condujo como alcalde, y luego de los pleitos
maritales con su ex pareja.
El Doctor José Manuel Hernández Valencia es otro personaje
político, que nunca dio la talla, que perdió todo en el PRI junto con Manuel
Grabur, y que nunca pudo comprobar su liderazgo ni en el PRI, ni en su natal Ciudad Tecolutilla.
De mi amigo Manuel Grabur, bueno,
de él debo decir, que su mal ha sido, y sigue siendo Alejandro Medina Custodio,
se fue con él, se entregó a él, y no ha abierto los ojos. Tan es así que desde
que anda con el ex alcalde, nada le ha salido, y lo verán, no ahorita, más
adelante, cuando MORENA se defina, cuando MORENA les utilice y les haga a un
lado.
Luego entonces ¿Qué perdió realmente
el PRI con la salida de Grabur, Medina y Valencia? Yo diría que nada, al contrario la salida de los tres corderitos llega en buen momento, y ayuda a darle al PRI
una mejor imagen, pues los mismos de ayer, ya no estarán dando lata, los que
impusieron a Alexander Córdova, los que tenían secuestrado al partido, hoy han
dejado al partido y eso más que mal, es un bien, y es a su vez una oportunidad
que deberán aprovechar los nuevos cuadros, los nuevos líderes que emergen
generacionalmente a ocupar los espacios en el PRI.
Pero ojo. Esto amable lector y
lectora, no quiere decir que en el PRI todo es miel sobre hojuela. “Nuncamente”.
Es innegable que existe una crisis, y que GUSTAVO DE LA TORRE está un tanto
perdido, y que la gente que tiene a su lado, no funciona, no le sirven, y le
obstruyen. A su vez, deja en claro que la estrategia que han empleado, les
aleja más de la militancia, y los exhibe como unos líderes sin ideas claras, y un
tanto improvisados.
Y aquí tienen el ejemplo, el PRI
Comalcalco, la verdadera militancia nunca la ha representado ni Manuelito
Grabur, ni Alejandro Medina, mucho menos el doctor Valencia, por eso los
jerarcas del PRI, hasta hoy no han podido llegar a los priistas, pues estaban
ocupados hablando y dialogando, y negociando, con quienes desde hace mucho
dejaron de ser los meros chichos de la película.
Por consiguiente, siendo un tanto
optimistas, podemos decir, que es una oportunidad para aquellos cuadros que
estaban obstaculizados por la perversidad de corrientes dañinas al interior del
PRI, y que hoy por fin, podrán demostrar, aquellos que quedan en el
Revolucionario Institucional de Comalcalco, que tienen los tamaños que ameritan
estos tiempos.
La unidad, la tolerancia, el
respeto, y el oficio político es la clave. Y ante el reto, deberán salir a
consolidar una gran alianza Amada, Flor, Julio, David, Ángel, Jaime, Rogelio,
Goyo, José Luis Cortina, Pati, y demás nombres, y darle vuelta a la hoja y
enderezar lo que deba enderezarse en un PRI en donde la sanación, la esperanza,
la gloria, no está en los señores jerarcas del PRI Nacional, y sus maniquíes del
PRI Estatal, sino en la misma dinámica reflexiva y política de la militancia.
Las cosas en Comalcalco, y en
Tabasco se han hecho mal, su error sigue siendo el buscar los mismos cuadros
que ayer perdieron y derrotaron al PRI, su error es seguir creyendo que Fulanito,
Perenganito y Sutanito, tienen mil, 2 mil gentes detrás suyo, cuando no es así…
de ese mismo error está rebosando MORENA, quienes creen que los cuadros que
ayer hicieron perder al PRI, hoy los llevarán a gobernar un estado, en donde la
alianza a vencer es la federal y estatal, bueno eso dicen los que saben. Aunque
no sé si voy bien o me regreso.