El rozón que le puede dar la candidatura a la diputación federal a Medina
Se recupera
favorablemente Alejandro Medina Custodio, y dicen, los que lo conocen, que fue
un rozón que le dio la bala, por andar “mapachiando” en alta. Cierto o no, nos
da gusto que Alejandrin esté vivito y coleando, que no haya pasado a más, y que
siga dando lata, porque siendo sinceros, sin sus alucines y estratagemas que
hace en Comalcalco, la política seria mucho mejor, a lo mejor no se dividirían
tanto los priyistas, el odio no se placearía por las entrañas del partido, pero
seamos sinceros, no sería lo mismo.
Por el lado
político, indudablemente ese rozón, que le dio la bala en el brazo al nuevo
niño héroe del PRI, oriundo de Comalcalco allá en Puebla, verdad o no, balazo o
aruñón, ha sido un golpe de suerte, tan es así que el nombre de Alejandro
Medina, anduvo de boca en boca, de televisora, a televisora, de comunicador, en
comunicador y de político a político, se volvió famoso el tal Alejandro, y
creemos muy adentro de su ser, se sintió realizado, valiente, machote, viril,
un gigante, un prócer, un caudillo, un baluarte,
un “iron man”, un mártir, un candidato entre los candidatos, y a lo mejor hasta
futurizó y se vio como todo un diputado federal. Insisto eso suponemos, no vaya
usted a creer que tenemos la facultad de leer las mentes, nada de eso.
Sin embargo, ese
aruñón, y ese secuestro, le han dado dicen algunos insensibles y gente de mala
fe, alas al alacrán, ya hay quien lo ve llegando a Tabasco, a la Roberto
Madrazo, cuando sin querer se rompió una uñita de su manito y le tuvieron que
enyesar el brazo (jiar, jiar, es broma amigo ROMA, se te aprecia), pero les
decía ya lo ven llegar y hablar categóricamente de las armas de fuego, del peligro
de las balas perdidas, de lo que significa dar la vida, y un brazo por la
política, por Peña, por el partido, por el PRI, por Puebla, por México, por la
gente.
Indudablemente los que lo secuestraron, y le pegaron el tiro de gracias a
Medina Custodio en el brazo, obraron con mala fe, pero a pesar de eso, son
brutos, mensos, por no decir pendejos, pues queriendo “matar”, revivieron a un
zombie que solito se echó tierra como alcalde y como político acá en Tabasco, y
le otorgaron el placer de la
resurrección, o por lo menos eso creemos, y si usted lo pone en duda, analice
las palabras sabías que avienta el dirigente JORGE ESTEFAN CHIDIAC: NO FUE UN
ASALTO, NO IBA EN UN VEHÍCULO CARO, NI ES CONOCIDO EN LA REGIÓN PARA QUE
ALGUIEN SE LE OCURRA SECUESTRARLO.
Es decir casi, casi le dijo que como delegado nacional, no
estaba dando ni el kilo, ni los gramos completos, que era un paria, que andaba
o anda jodido, y que además ni dinero tiene como para secuestrarlo, poquito
faltó que dijera, ¡quién sabe para que nos mandaron a este mapachito a pasar
hambre, dolores, secuestros y plomazos a Puebla! Pero bueno solo Dios sabe los designios de los hombres, a no
ser claro, que la pillada que hoy analizamos no haya sido obra del Gran
Arquitecto del Universo, sino del cochino Lucifer y sus contubernios políticos
y amañados. Pues si Alejandro ha tenido algo es suerte, y la cual le empezó, no
lo podemos negar, pues sería inaudito, y cobarde, desde que conoció a la
hermosa Tamayo Barbosa de ex Medina.
En fin, lo bueno
es que Alejandro Medina vive, vive, vive, y lo que parecía imposible le es posible,
su candidatura al tercer distrito, ese que nadie gana desde el tiempo de
Gonino, ese distrito maldito para el PRI, y tierra fértil para el PRD. A no
ser, que quiera volver a repetir como alcalde, digo, si May pudo, Rogelio y
dicen Goyo quieren porque no Alejandrito, quien acostado en el Hospital los Ángeles,
imaginamos pensará, qué irá a escribir Romancito, que irá a decir la paisanada,
y de pasada, se preocupará y se preguntará ¿cómo me ha de llorar Irancito?
Indudablemente
amable lector, lectora, la vida es una rueda de la fortuna, a veces arriba, a
veces en medio, a veces abajo, nada es eterno, y Medina es un ejemplo, se fue
huido de Tabasco, de Comalcalco se fue muerto (políticamente) y regresará
resucitado, y agigantado si llega a ganar la coalición PRI, PVEM, PES. La vida te da sorpresas, hoy fue una de
ellas.
Saludamos pues al
amigo Alejandro Medina, y nos unimos a los beneplácitos de la sociedad priista por
su pronta recuperación. Aunque no sé si voy bien o me regreso.