Tiró a acalambrar la “lógica” electoral Rosachula
¡A su mecha Marimar! (imagínese audio de película de acción y en primer plano audio de hombres murmurando) El gentío
que se dio cita en torno a la candidata de Centro Rosalinda Hernández, justo
cuando las encuestadoras serias, de respeto, de alta alcurnia, incorruptibles (nótese
el sarcasmo) la ponían en tercer y cuarto lugar en las preferencias para este 7
de Junio.
A tanto llegó el efecto de la RosaLinda,
que en su mayoría los chayoteros de “ambretengo”, digo abolengo, que ya daban
predicciones totalitarias, empezaron a bajarle dos rayitas a su fetiche que se
volvió Gaudeano y como que intentaron recular.
Y no era para menos, pues la que
iba en tercer lugar enseñó el musculote que tiene e hizo tambalear al espigao
Gaudiano o Gaudeano, o como se escriba. Y de paso mandó más para atrás a mi
líder moral Evaristo.
Ahora por mi parte, debo
mencionar que hasta por el lado de la lana, creo anda más cargada Rosalinda, y
que el PVEM le está metiendo todo a ganar este importante municipio, con el que
tanto ha soñado Erubiel Alonso en sus noches de paz.
Sin embargo está muy difícil que
puedan superar lo antes hecho por Rosalinda, o a lo mejor me estoy equivocando,
pero aquí en la tierra hasta no ver no creer, porque eso de las encuestas ya
nadie se las cree, pues está tan prostituido el asunto que ya cualquier chango
con dinero puede ganar, sin remordimiento alguno.
Pero bueno ahí está el reto, con
más de 11 mil cristianos reunidos dicen los lambiscones y chayoteros, más
siendo sinceros cuando mucho llegaban a los 11 mil 666 aparentes seres humanos
reunidos en torno a una mujer, que fea no es, y que está a punto de hacer
historia si el sistema bien estructurado que hay en esta elección la deja.
No omito manifestar, que Gerardo
Gaudiano, para mí es un joven que tiene futuro, y que no está muerto, y que a
diferencia de Rosalinda, él ha hecho una campaña de calidad, no de cantidad,
pues yo lo he visto, y es más humano al momento de pedir el voto, se
personaliza y se identifica con la persona, a comparación de Rosalinda que te
da la mano, te pide el voto y ahí te deja, como quien te roba un beso y se va, y uno no sabe
si enojarse, o seguirle y arrebatarle otro abrazo o beso de venganza.
Pero bueno ahí está pues
Rosachula dando de qué hablar, a días de que esto tenga un final de película de
suspenso. Aunque no sé si voy bien o me regreso.