Para los que se van y para los que se quedan... VICTORIAS AMARGAS
Lic. Román Jiménez
Diputado pluri por el PVEM
Adiós. Adiós, good bye, shao…
Hemos llegado a esto, a conocernos
al final (¿de qué chingaos tamos hechos?), a conocer de nuevo la decepción, a
saborear la asfixiante injusticia, a buscar sobrevivir ante la debacle, a bajar
quizá por momentos la cabeza, a rascarnos la picazón de la consciencia, a
doblarnos sin rajarnos.
La política que más bien los
partidos políticos siguen debiendo facturas a la mugrosa y mediocre militancia (no toda jejeje),
siempre acomplejada, históricamente trompicada, servil, humillada, masoquista.
El fanatismo es un gran negocio,
es la materia prima de todas las instituciones que sostienen la estructura del poder.
¿Y nosotros qué somos? En estos
momentos a qué grupo pertenecemos que más bien pertenecen, pues yo soy un paria jijiji. ¿Qué partido nos representa?, ¿quién
garantiza la justicia, la democracia? O es que han sido engañados, o es acaso
que vivimos a la intemperie de nuestra inocencia que por lo mismo inconsciente. Esperando el milagro, viviendo, añorando un momento que jamás viviremos, o que
no conoceremos si no se provoca, si no
se busca, si no se lucha por él.
¡Miedo!, miedo a qué, miedo por
qué, si nuestros peores temores se ven reflejados en nuestra incapacidad y en
nuestro entorno de circunstancias que posiblemente jamás cambiemos, y en donde
nos ha quedado como instinto: la razón, el pensamiento. Ese pensamiento que nos
dicta y nos encamina con fuertes punzadas o corazonadas a irnos, a
reconstruirnos, a cambiar, a cruzar el charco, a dejar lo que nos afecta, a
vivir libre y menos encadenados, e ir en contra o en pro de nuestros ideales.
Luego entonces es más que
saludable que no nos dejemos seducir, encampanar, engañar, y dejemos de
hacernos tontos, dejemos de simular, dejar de ser la cola, y empezar a
construir los destinos de nuestra vida, en base a nosotros mismos, más que a la
posición que dictamina, una persona ajena a nuestra propia existencia,
individual y única.
Por lo mismo, hablando
directamente del PRI, debo mencionar que quien hoy se vaya del partido que lo
haga por convicción, por propia decisión,
no por seguir a la borregada, o al montón de ovejas. Pues hay ovejas tan dóciles
y buenas que solitas se enfilan al matadero.
Y los que se van, que tienen que
irse, que ven necesaria su partida, adelante, que el mundo es libre:
Anda vete a andar el mundo,
que el mundo te dará el pago;
ya sabes que el mundo arregla
lo que está mal arreglado.
De tal manera… hoy luego del desbarajuste
en el PRI, entre los que se van, indudablemente la nostalgia se hace patente y
algunos que dicen adiós, nos llevan con ellos, en su memoria, en ese debate, en
ese saludo esporádico o diario, en esa batalla, en ese mundo de ilusiones que
lleva consigo un proyecto…
Y nosotros igual los tendremos
presentes, pues indudablemente se entiende mejor esa frase de que no hay mal
que por bien no venga… es una realidad que se extiende en todos los recovecos de
los partidos. Pero que en este preciso momento se ve, con cierto optimismo para
quienes han querido un PRI más justo, en donde las nuevas generaciones puedan “escalafonar”
posiciones, no solo administrativas, sino también en planos electorales.
Y hoy se pinta esa oportunidad,
no solo con la aparente salida de cuadros añejos del partido, sino también con
la llegada de los que representarán al PRI en las elecciones venideras. Pues si
usted tiene un poquito de memoria, el PRI de hoy se asemeja al PRI de todos los
tiempos, solo que sin una cabeza a nivel estatal, y con una fuga de “talentos”
y “espíritus malignos y diabólicos” en donde se percibía existía una sobrepoblación
que nublaba y obstruía el desarrollo natural en este instituto político.
¿Y qué onda con Comalcalco? Bueno
aquí ganó Grabur, pero debo de ser sincero, ha sido un triunfo que ha costado
mucho, que no ha terminado de convencer, y se siente en el ambiente, se siente
en la gente, en el PRI y aún más en la ciudadanía.
Manuel lo sabe, pero al igual que
Laurence Rodríguez en su tiempo, no hace nada más allá que lo necesario,
pareciera que lo único que se quería, era conquistar la candidatura a la alcaldía de Comalcalco,
y deja que su posible momento de gloria, convenza a todos, y deja también de
hacer lo que debería estar haciendo, buscando a los adoloridos, dando
apapachos, trabajando para ganar la constitucional.
Pero no es posible, o no quiere,
o no puede, mientras sus muchachos se ufanan, se glorifican, se sienten en otro
mundo, y hablan de la palabra de Dios, dan cátedra de vida, y se golpean sus
pechos, como simios, demostrando con sus SUPUESTOS dotes de estadistas. Una total y
rotunda ignorancia.
Sin embargo esto igual pinta una
oportunidad, no solo para los que se van, sino igual para los que quedan, pues mientras
grupos en el PRI hacen de menos la reacción de quienes deciden irse, otros más
astutos y más conscientes ven una debacle, ven con preocupación lo sucedido, ya
que quiere decir que se hicieron mal las cosas, que no se tiene garantizado
nada, y que se debe ser sumisos y tratar de sumar, pues no se les olvida, que
en esto se debe sumar, no restar, si es que se quiere ganar.
Es decir hoy los que tienen la candidatura
posiblemente mañana no ganen. Ya lo vivieron con Laurence y no aprendieron,
ahora Manuel debe ser serio y no dejarse envolver en pensamientos de niños
precoces, debe ser maduro y empezar a hacer lo necesario por rescatar esto que
hoy tiene en las manos, y que día a día sigue siendo un sueño, un dulce sueño.
Es pues señoras y señores que hoy
los espacios en el PRI se abrirán, y deberán aprovecharse, deberán enderezar en
algo el camino, pero igual requiere de perseverancia, de lucha, de sacrificio,
de caer y levantarse, de ser rechazado y aceptado, de construcción más que de
destrucción o aniquilación, pues si nos vamos a estos extremos no se hace nada,
no está uno a la altura, se es contrario a lo que debiera ser una persona de
bien, de cambio, de honor, de constancia y no de circunstancias, ya que es un
sentimiento mal sano alegrarse de que día a día en un partido político se vayan
los aliados, es un canibalismo estúpido el pensar que destruyendo y exiliando la
verdad y a la militancia se gane. Ya esos tiempos cambiaron, las épocas de los
caciques empiezan a ser cosas del ayer, tan es así que hoy existen más partidos
donde refugiar a un pueblo adolorido y con sed y hambre de justicia.
LA VICTORIA SABE AMARGA… ALUCINES SOBRE EL PERIODISMO EN TIEMPOS
POLÍTICOS
Al egocentrismo hay que huirle,
así como a la adulación o al narcisismo, nunca son buenos consejeros, hasta
cuando perdemos nos hacen ver victoriosos, y ridículos al mismo tiempo.
Lo digo porque ahora que llegó
Manuel Grabur a la candidatura, algunos infectados del virus del “ego” salen a
decir “ya lo sabía”, “era un hecho”, “yo lo dije y soy el mejor”, “soy un
profeta”, “nunca me equivoco”, “Manuel Grabur era, porque era”, “siempre lo
dijimos”, “algunas gentes están mal, nosotros estamos metidos en la jugada”,
etcétera.
Y la verdad este mismo servidor
ha caído en esos males, pero creo es necesario corregirnos, y dejar de
apostarle al show, a la mentira, al espectáculo, que es lo que suele dar
dinero, ja, ja, definitivamente, pero que al final del día nos hacen ver
terriblemente peor de lo que criticamos.
Pero creo ante eso, debemos dejar
en claro que la mentira puede ser llevada a todas partes, sin embargo como
periodistas y como políticos nos debemos a la sociedad, nos debemos al público,
y es ahí donde nos desnudan, o nos hacen ver el error.
No quiero que se me vea como un
purista del periodismo o de la política, no lo soy, ni lo pienso ser, pero no
por eso debemos evitar el compromiso que se debe tener con la razón, porque
somos al final de cuentas ciudadanos, pueblo, y tenemos las mismas intenciones
que todos, el salir adelante, el mejorar, en base a una buena y loable labor.
De tal manera, creo a mi
particular punto de vista, debemos empezar a hacer periodismo para la sociedad
y no periodismo para los políticos, debemos empezar a salir un poco más de la
caverna y de la monotonía de informar a medias tintas, con cierto grado de
bruma y oscuridad.
Ya que el triunfo de Manuel
Grabur, el momento que pasa el PRI, debe ser analizado, partiendo desde la
pluralidad, y buscando la razón, buscándola, pues la llegada de Mañuel a la
candidatura, no es el triunfo de la elección constitucional, hay muchos
factores que creo se están haciendo a un lado, que no se están tomando en
cuenta y que al final va en detrimento del mismo Grabur, del mismo candidato
que yo y otros periolistos tenemos.
Miremos el PRI a nivel estatal,
vayamos a la calle y veamos la imagen que da este partido con la sociedad en
estos momentos, y hablemos con congruencia, y dejemos un rato esa cima mental
en la que no estamos.
Pues vuelvo a insistir, a veces
nos hacemos tontos, no nos leen tantos de los que creemos, ni somos el centro
del universo, ni tenemos la verdad en nuestras palabras, somos terrenales, de
carne y hueso, somos pueblo. Ahora, lo que si tenemos es una hinchazón muy
grande que nos hace alucinar, vernos superiores, gigantes, esto obviamente, siempre
y cuando no nos duela el estomago. PERO MIENTRAS TANTO VIVAS, EUREKAS, PUES GRABUR ES EL CANDIDATO DEL PRI Y YO LO DIJE PRIMERO ANTES QUE TODOS... JI, JI, JI...