LA PARIDAD EMPIEZA POR EL CENTRO
El municipio del Centro es la
gloria por la que pareciera todos tienen inclinaciones. Es la cereza del
pastel, y de manera natural las reglas se empiezan a poner solas, tanto así que
lleva toda la tentativa de romper todo estereotipo o paradigma establecido,
podemos aventurarnos a decir que será un proceso que quedará a lo mejor grabado
en la memoria colectiva de los tabasqueños, que será histórico, y marcará un
sendero lleno de nuevas expectativas y escenarios para la mujer política
tabasqueña.
Y es tan caprichosa la naturaleza
que a simple vista se observa que para obtener en el plano electorero, dicho
galardón tan cotizado que se ha vuelto el municipio del centro, será una
batalla de leonas más que de leones, es decir veremos un escenario en donde la
mujer será el centro de atención, y no solo eso, igual acaparará las
candidaturas por lo menos en este escenario y en esta entidad.
Obviamente debo dejar en claro
que no es un concurso de belleza, ni mucho menos es la elección de la Flor Tabasco,
aunque indiscutiblemente este proceso electoral pareciera desviarse o tener una
tentativa hacia el glamour, sin embargo su emotividad, su algarabía la tiene, y
por sí sola, pues quien quite para el 2018, a lo mejor de una de las que hoy
busca el Centro, busque en esos futuros la gubernatura del estado.

Pero mientras tanto ante la
iniciativa tomada por el PAN, por el PVEM, y por Movimiento Ciudadano, el PRI
igual busca un buen proyecto, un buen candidato o candidata que pueda salir y
hacerle frente a los tiempos que les ha tocado vivir.
Para tales fines manejan entre
rumores y por la emoción y calentura del momento, a mi tía Candita Gil, y a mi
prima Ady García, ambas priistas de armas tomar, inteligentes, intelectuales,
conocedoras de la política, y muy queridas en el estado.
Claro está… como lo es el caso de
Candita Gil, ha estado muy despegada del panorama tabasqueño, pero no por eso
quiere decir que no sea un excelente cuadro, lo es, y puede dar una excelente
batalla. Pero quien siento está un poco más a la altura del compromiso, porque
viene ya de recorrer el distrito VI, y porque se supo institucionalizar en
tiempo y forma, y a quien además le
sentó el que le quitarán la candidatura, es mi prima Ady García.
Una mujer que tiene presencia,
que viene de un proceso en donde de cierta manera fue la gran víctima, y por lo
mismo quedó bien posicionada en el gusto de la gente. Además que es una mujer
que ha representado excelentemente bien su papel de líder en tiempos de
paridad, de empoderamiento, y equidad.
Y no crean ustedes que ya me llegaron
al precio, o que lo digo por simple lambisconería o por ocurrencia, no, no es
por ahí la cuestión. Si no que más bien, si el PRI quiere dar batalla, busca
ganar en base a una verdadera unidad, e inclusión, deberá anteponer y ponderar
qué caminos lo llevan a obtener los resultados deseados. En un momento en donde
nada está escrito, y en donde existe un rechazo social a viejos arquetipos
políticos que empiezan a parecer decadentes en tiempos en donde las nuevas
generaciones piden algo diferente y no más de lo mismo.
Pero bueno esto lo dice este
campesino que se las da de periolisto. Indudablemente quienes tendrán que
decidir que pieza en el ajedrez político mover son los eruditos, los señores,
los supremos del PRI a nivel nacional, quienes suelen privilegiar sus
compromisos e intereses antes que el trabajo y la congruencia que demanda
Tabasco. Aunque no sé si voy bien o me regreso.