PERDONARÍA OBRADOR A SALINAS Y A PEÑA... PERO COMO DIJO MI TÍA MARBELLA ME PERDONARA ELLA
No quiero incomodar a nadie, pero
creo es necesario hablar como se debe sobre las últimas declaraciones de AMLO
al colega Miguel Cantón Director General del periódico Tabasco Hoy en el
sentido de que otorgaría el perdón a Salinas de Gortari e incluso al presidente
de México Enrique Peña Nieto.
Declaraciones mucho muy
contradictorias, cuando el mismo Andrés Manuel, ha basado su subsistencia
política a una campaña fulminante y de desprestigio, en contra de la mafia del
poder, específicamente de Salinas de Gortari a quien por cierto en un tiempo le
llamó el innombrable. Y también en contra de Enrique Peña Nieto del que ha
dicho una y mil veces es el secuas del ex presidente de la República Carlitos
Salinas.
Pero ahora resulta que los
mafiosos que ayer señaló, deben de tener amnistía, deben ser perdonados, pues
el odio es malo, y él, Andrés Manuel dice ser un hombre feliz como una lombriz,
pues no tiene enconos, ni tampoco es su fuerte la venganza, y que esto lo hace,
porque lo que importa es sacar adelante a México.
¿Qué dirán aquellos que traen un
verdadero coraje en contra del PRI? ¿Qué dirán aquellos que quisieran ver
encarcelado a Peña Nieto? ¿Qué opinará esa ala intransigente, que veían a
MORENA con una pureza divina? No olvidemos. Que no se nos olvide por favor, que
el proyecto que ha representado en carne viva Andrés Manuel ha auspiciado, y
alentado no sólo el inconformismo al sistema político actual y pasado, también,
del mismo modo ha subsistido del constante avivamiento de la desobediencia
social en el país. Señalando a unos más que a otros, de vende patrias, de rateros
de cuello blanco, de corruptos, de simuladores, de traidores, de mafias.
A sus seguidores López Obrador
les ha vendido un discurso, les ha metido en la cabeza un ideal, les ha
invitado a hacer un cambio, a seguirle, para poner en su lugar a aquellos que
han llevado al país al completo caos, a la pobreza, a la crisis más severa de
todos los tiempos. Ese ha sido el combustible que ha utilizado Andrés para llegar
hasta donde se encuentra.
Sin embargo, a como ya es
costumbre, es su lengua la que lo tropieza, son sus acciones las que a la hora
de la verdad, le tumban, le truncan, le acaban.
Hoy Andrés Manuel vuelve a
demostrarnos que desde hace mucho dejó de ser el candidato de los jodidos, de
los amolados, de los pobres, de quienes buscan un México mejor. Sus acciones, y
sus discursos han perdido la fuerza, la chispa, la intransigencia hacia el
poder, y se ha convertido en un lindo, hermoso y felpudo minino que con todos
se da, que es dócil a la mano del amo. Y que cual ser divino perdona, ama, y
hace las paces con sus aparentes contrarios.
Mientras acá en Tabasco su gente
sigue llenando las redes sociales de consignas, de rechazo al Peñismo, al
Perredismo, al Panismo, al Salinismo, a los vividores y a la mafia del poder. Y
él, quitado de la pena, atiborra a la MORENA de toda la toxicidad política de
finales del siglo pasado.
El ejemplo es claro, durante los últimos días,
la senadora Gabriela Cuevas Barrón, el presidente municipal de Cuernavaca,
Cuauhtémoc Blanco; y el nieto de Elba Esther Gordillo, René Fujiwara
Montelongo, dieron a conocer su incorporación a la campaña de Andrés Manuel
López Obrador, quien por cierto lidera todas las encuestas, incluso las de
televisa, incluso las de los medios oficiales.
Habrá quienes de manera inocente
le justifiquen y piensen que es una estrategia, que es un garlito para que lo
dejen entrar a la presidencia de la república, pero basta ver la lista de los
candidatos a puestos de elección que ostenta el Movimiento para intuir que el
engaño ha sido incluso para la propia militancia morenista.
AMLO hoy por hoy representa ese
dinosaurio al que tanto hemos querido dejar sepultado en el pasado, MORENA es
un partido de Reconciliación Nacional, es el nido perfecto para esos cuadros
que siguen y seguirán enquistados en el poder.
Ni perdón, ni olvido, era la
consigna del movimiento. ¡A qué tiempos aquellos! Cuantas historias, cuan
largas marchas, cuantos pozos obstaculizados, cuantos tabasqueños orgullosamente
endeudados por la resistencia civil, cuantos días de zozobra, cuanto tiempo
invertido, cuanto campesino, obrero y morralero siguiendo paso a paso, lucha a
lucha, a ese Andrés Manuel que fustigaba al poderoso, a los gobiernos, a los
millonarios, a los políticos, a la clase dominante y privilegiada.
¡Caramba Andrés Manuel cómo has cambiado! La
verdad dan ganas hasta de mandarte por un tubo. Pues se ha andado tanto, se ha
aguantado tanto, y ahora que escudriñas la tercera edad, por fin comprendes,
por fin te diste cuenta, por fin descubriste que no hay que darse de golpes con
la pared, sino que hay que saber sortearla. En fin creo todos hemos aprendido algo a lo largo de esta aventura tropical. Incluso a otorgar el perdón a los imperdonables a como lo dictan los cánones. Pero como dijo mi tía Marbella, me perdonara ella. Seguiremos informando. Aunque no sé si voy bien o me regreso.