YA SE FUERON LAS NIEVES DE ENERO O LOS TIEMPOS DEL REY ARTURO

Ya vamos al mes y a Moheno no le han cumplido. Tal parece lo han vuelto a chamaquear.

Se la volvieron  hacer al vapuleado Miguel Ángel Moheno Piñera, quien negoció con Ginita Trujillo una delegación federal en Tabasco, de esto hace un mes y hasta el sol de hoy, no le han dado nada, nada, nada, nadita, nada. Ni las gracias.

La delegación en cuestión estaba entre LICONSA, SEMARAMAT, digo SEMARNAT, y en últimas fechas se mencionaba que sería el INFONAVIT, y llegó la quincena de Mayo y hasta el momento todo sigue igual, es más, hasta el día de hoy ningún delegado en el estado ha sido llamado al D.F., recordemos que el protocolo que acostumbran realizar a nivel federal es que mandan a hablar al delegado al que darán cuello y ya cuando regresa el cristiano a Tabasco vienen con la cabeza en las manos y la cola entre las patas, a entregar el huesito.

Pero en el caso de Moheno, ya esperó mucho tiempo pa’ ver si cambiaban y la dichosa Gina ni lo miraaaa… “No soporto ya más tus mentiras, ésta espera me está destrozando, al mirar que han pasado los años y no pienso morirme esperando. Ya se fueron las nieves de enero, ya llegaron las flores de mayo, ya lo ves me he aguantado a lo macho y mi amargo dolor me lo calloooooooo”. ¡AY DOLOR!

Por si fuera poco, el inocente de Miguelito Moheno, le siguen alargando la promesa realizada por declinar a favor de Gustavito de la Torre, ya vamos para el mes y nada parece cambiar a nivel federal. Pero es necesario mencionar que a Piñera no solo le ofrecieron una delegación, no fue tonto, pues al frotar la dichosa lámpara, que más bien lata maravillosa del PRI, la Genio Gina, le dijo, le concederían 2 deseos más, los cuales en el atardecer del miércoles de la próxima semana daremos los pormenores de dichas peticiones, digo para que no se le salga el burel de las manos a Mohenito, para que vea que no somos mala onda.

¿Pero por qué no le han cumplido a Mohenito?

Primero porque Gina no es como ella misma se pinta, la diputada federal está agarrada de una pieza de muchas que hay en el tablero nacional, segunda porque en Tabasco tal parece, repito, tal parece, con mi inocencia habitual, he de deducir, que tal parece en el estado no se puede dar un paso sin guarache. Y el guarachudo en todo caso podríamos afirmar, con respeto, que en estos momentos no es Gina, sino el propio gobernador del estado. Repito, así parece.

Ese gobernador a quien le vaticinábamos 2 o 3 años de gobierno, ese que no iba a aguantar la presión del estado, ese que ya chocheaba, ese que no pichaba ni dejaba cachar, ese que se adormitaba oyendo el himno por Tabasco, ese pelo canoso que asemejaba una nube pasajera en el poder,  ese señor de tez blanca igual que un armiño, que conste Pancho, dije armiño, ese que pareciera toma su avenita y se duerme como a las 7, cuando mucho 8 de la tarde, sí ese, ese que parece no se mete con nadie cuando está durmiendo.

En Tabasco señoras y señores no se da un paso, si antes no pasa el filtro estatal, sé que dirán que estoy alucinando, que estoy loco, que ya me llegaron al precio, pero es más que obvio, por lo mismo Gina Trujillo no se le pone enfrente al gobernador, por eso no habla ni mal, ni bien de mi tío Arturo Núñez Jiménez, y todo parece indicar la alianza, el pacto que no satánico es entre el gobierno federal y el estatal.

Por consiguiente, Michel del Angelus lo que debe hacer es conseguir el teléfono del gobernador y echarle un telefonazo como el que no sabe nada, y pedirle el espacio que Gina no podrá, en apariencias, darle.

Con esto he de dejar claro que el control político en Tabasco lo tiene el señor gobernador, que en cuestiones políticas todo a de pasar por las oficinas de Don Arturo, incluido el cambio o no de una delegación federal y otros temas.

¿Quién ganará la elección que viene en el 2018? Quiero pensar que el principal ganador es el Rey Arturo. Ese que puede hacer lo que otros no, la JUCOPO es un pequeño ejemplo de lo que representa el hacer un buen trabajo político a nivel nacional. SON LOS TIEMPOS DEL REY ARTURO, de ese político de la tercera edad que ha dado cátedra de cómo se controla un estado, que tiene sus aflicciones obviamente, pero que está bien respaldado. Insisto así parece ser. Aunque no sé si voy bien o me regreso.