La Ausencia de Enrique Ochoa sacó de onda a propios y extraños… ¿No todo es como lo pintaban?
Hoy en el PRI se sentaron las
bases y se reflejó lo que depara el 2018 para este partido, que está no a la
deriva, sino a los designios de las cúpulas del partido.
La ausencia del abogado Enrique
Ochoa Reza presidente del PRI Nacional, fue uno de los puntos más mencionados
del evento de la toma de protesta de Gustavo Torres Zurita en Tabasco, así como
las declaraciones definitorias de Humberto Mayans Canabal, el patrón, el zar de
la política priista tabasqueña, que dejó por sentado en comentarios diversos,
que no hay otro u otra más que Gina para el proceso electoral del año que se
avecina.
El mensaje es claro, más no
contundente, quedan cabos sueltos, y la ausencia de Quique Ochoa les resta. El
momento que pasa el estado y el PRI no están para falsas poses políticas. Por
eso que Quique mandara un representante,
hace replantear muchas cosas, hacen ver fantasmas donde a lo mejor no los hay. La
falta es inoportuna, es incomoda, y da la razón a quienes aún en sus horas de
reflexión dudan de ganar la elección que se avecina y dudan más de la candidata
virtual Gina Trujillo.
Ante esto, sobra decirlo, pero
hay que decirlo, el hoy nuevo dirigente del PRI llegó molido, sumamente
desacreditado, con una losa que le pesará y le pesa por ser catalogado como la
imposición de Gina, repito de Gina y no del CEN, no de Ochoa Reza.
Pero no sólo la ausencia de
Enrique Ochoa hizo mella, y no fue la única, igual faltó Benito Neme, Roberto
Madrazo, Pilar Córdova, Liliana Madrigal, entre otros más que
no hicieron acto de presencia a un evento que debió dejar sentadas las bases de
la unidad, de la cohesión que debe existir entorno a Gina y a Gustavo.
El PRI no está en su mejor
momento, pero tampoco está muerto, respira por la herida, chacualea como pez
moribundo fuera del agua, y ya a éstas horas del partido Gina, Gustavo, Mayans,
Andrade, etcétera, lo saben y lo siguen confirmando. Deben hacer acuerdos, ya
no cupulares, sino con el verdadero liderazgo, con el verdadero priismo.
Falta ver todavía que Gustavito
de la Torre se eternice en la dirigencia, y se lleve la cuerda hasta la
elección del 2018, sería el golpe devastador para este partido. Esperemos en el pecado no lleven la penitencia.
Gina Trujillo tiene un enorme potencial, es una mujer fuerte, que puede dar más aún, solo falta que baje a hacer la chamba, que sus cercanos sean un puente y un vinculo que le permita ir donde tiene que ir, es decir al mero corazón de un partido que mueve la colita y que si se hacen bien las cosas, podremos anticipar tendremos gobernadora en el 2018.
Gina Trujillo tiene un enorme potencial, es una mujer fuerte, que puede dar más aún, solo falta que baje a hacer la chamba, que sus cercanos sean un puente y un vinculo que le permita ir donde tiene que ir, es decir al mero corazón de un partido que mueve la colita y que si se hacen bien las cosas, podremos anticipar tendremos gobernadora en el 2018.
Nicolás Bellizia sigue levantando
la manita
El niño aplicado del salón,
podemos decir es Nicolás Bellizia, quien sigue levantando la manito desde su
lugar, éste sí anda trabajando y le ha sabido responder muy bien al presidente
de la república, ya que la delegación que ostenta del INFONAVIT es el ejemplo a
seguir por ser el primer lugar a nivel nacional en desempeño y metas alcanzadas,
aparte que está en constante rose con la militancia priista y con la sociedad
en general, por lo tanto creo conveniente mencionar que para buscar un cargo,
una candidatura, un espacio en la política, hay que haber tenido buenos
resultados. Y Nicolás ha sido aplicado, y fue uno de los pocos que del
“proceso” interno y ante la imposición salió fortalecido, tanto así, que a
nivel nacional, lo ven para algo más allá de una dirigencia... Es notorio que Nicolás sigue amarrando el tamalito arriba y abajo. La vida es una
rueda de la fortuna, indudablemente. Seguiremos informando. Aunque no sé si voy
bien o me regreso.