¿QUIÉN TENDRÁ LA CANDIDATURA A LA GUBERNATURA DEL PRI?
Respecto a quién puede ser el
candidato a gobernador en el 2018, es necesario recodarle a los priistas que
están completamente y en pedacitos en la lona, que día a día siguen en terapia
intensiva, y hay momentos que se les llega a diagnosticar demencia senil, por
lo distorsionado que ven las cosas.
Están jodidos, poco a poco el
partido empieza a asemejar un elefante blanco, o una elefanta, para andar a
tono con la paridad, que tiene el CEN en Tabasco, los grupos y corrientes que
quedan tienen uno que otro cabo amarrado al PRD, y también, no he de negarlo
con los Morochos.
Sin embargo hay quienes no
alcanzan a dimensionar el daño que existe al interior de este partido que intenta
llegar fortalecido al 2018. Hay quienes creen que con el voto duro, que existió
en el 2012, se podrá revertir el escenario catastrófico que se mira a kilómetros.
Es indudable que todas son
posturas optimistas, la realidad es que necesitan algo más que una mente
positiva, o que el releer el libro de Carlos Cuahutémoc Sánchez titulado: “Volar
Sobre el Pantano”, urge que sepan ser un verdadero partido de oposición,
necesitan volver a recobrar la confianza de la gente, pero de manera inmediata
la de su militancia.

Desde ahí creo es por demás
lógico asegurar que deberán hacer cumplir sus intensiones de democracia,
inclusión, unidad, honestidad y justicia, ser enteramente congruentes, por consiguiente
deberán postular, esto si quieren ganar, a políticos identificados con el
pueblo, no payasos como Cuco, aunque no niego igual suele funcionar, je, je.

Los tabasqueños no quieren más
perfumaditos, los tabasqueños no quieren más eruditos, necesitan políticos
congruentes, políticos comprometidos, que hagan un trabajo a ras del piso.

Lo mismo pasó entre Chucho Alí y
Felipe Graham, Jesús fincó su trabajo en el pueblo, y a la hora de la hora, en
el último raund fue el candidato al gobierno del estado del PRI, y nada tonto,
en estos momento Alí sigue aplicando el mismo método, solo que ahora mucho más
humilde y definido.

Es cierto que al CEN lo que menos
le importa en estos días tumultuosos es Tabasco. Pero está clarísimo que aquí
en Tabasco no vale que seas diputado federal, compadre de EPN, presidente
municipal, amigo de Quien Chong, ni que tenga buena relación con el gobernador
en turno, sino aquí lo que vale, es que se tenga un trabajo convincente, aquí
la lleva de ganar, el que se haya ganado primero el gusto de la gente, y por
lógica ese será quien asegure el triunfo del PRI en el 2018.

Río Revuelto…
La misma regla es para la
dirigencia del PRI Tabasco, en donde siguen distraídos, y lo peor es que creen
estar en una ventaja que a leguas se percibe inexistente. No son el partido a
vencer, lo saben, pero sus pocos intereses que los confrontan y polarizan, les
impide actuar de una manera diferente.
El PRI necesita sangre fresca,
tanto Gloria Herrera, como Miguel Valdivia han perdido desde hace mucho el liderazgo,
y también el compromiso. Es saludable anticiparse a lo que a la vista es una
debacle más de este partido en Tabasco.
Pero para lograr afrontar dicho compromiso, es necesario ser demasiados
justos e incluyentes, serios, congruentes con lo que debe ser, primero con la
elección a dirigente del PRI, y segundo con la persona que les representará rumbo
a la guberatura, y demás candidaturas.
Consolidar una alianza al
interior del PRI es urgente, el renovarse sigue siendo su prioridad, y para
ello deben tener como dirigente de este partido, a un político que esté a la
altura de la responsabilidad que se tiene en puerta.
No más políticos simuladores,
sino más bien políticos de trabajo, de resultados, sencillo decirlo, lo difícil
es hacerlo realidad. Aunque no sé si voy bien o me regreso.